El informe especial 2021 de la Situación de los derechos humanos de la población LGBTTTIQ+ de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) expone el escenario de violencia nacional y estatal que enfrentan las poblaciones diversas.
Desde la percepción que existe sobre el cumplimiento de sus derechos humanos, las omisiones y discriminación estructural y sistémica, hasta estudios que dan cuenta de lo que se necesita para lograr un cambio sustancial que impacte de manera favorable su vida.
Por Samantha Anaya/@Sam_An16
El informe especial 2021 de la Situación de los derechos humanos de la población LGBTTTIQ+ de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) reconoce la relevancia que tiene la erradicación de la discriminación y violencia que enfrentan las comunidades diversas.
Al mismo tiempo, advierte sobre las necesidades y problemas de la comunidad LGBTTTIQ+ y cómo éstas deben ser atendidas en función de las identidades, expresiones, orientación y rasgos biológicos de cada persona.
Además, la comisión hace hincapié en atender cada caso desde una perspectiva interseccional, es decir, desde el entendimiento de los factores estructurales e históricos que vulneran a las personas de diversas maneras, e, incluso, de manera particular, tales como la raza, sexo biológico, nacionalidad, situación geográfica, condición socioeconómica, condición física-cognitiva.
En cuanto al contexto estatal, el organismo ha expuesto que la violencia contra ellas, elles y ellos comprende un espectro amplio que va desde el escenario micro (familia, relaciones interpersonales en el trabajo y/o escuela) hasta aspectos estructurales (leyes, espacios públicos). Situaciones que han llamado la atención de organismos internacionales.
En ese sentido, el Relator Especial de Naciones Unidas sobre la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanas o Degradantes señala que las personas LGBTTTIQ+ también sufren de discriminación oficial “en forma de leyes y políticas estatales que tipifican penalmente los contextos de orientaciones e identidades no normativas”, les prohíben ciertas formas de empleo e, incluso, les niegan el acceso a beneficios.
Asimismo, reconoce el estigma social, la exclusión y los prejuicios dentro de los espacios de trabajo, familiares, educativos e instituciones de atención médica como formas de discriminación extraoficial.
Aunado a ello, el informe precisa que las normas y reglamentos afectan la calidad de los servicios de salud -a los que muchas veces tienen parcial acceso-, al punto de “disuadirles de no acudir a estos” o de negarles la atención. También es importante advertir que los servicios que se ofertan no responden a las necesidades específicas de las personas LGBTTTIQ+.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos informa que, como consecuencia de este tipo de prácticas que violan sus derechos humanos, es frecuente que quienes son víctimas de algún delito o crimen de odio no realicen la denuncia correspondiente, por temor a las repercusiones penales que tendrían tras la revelación de su orientación y/o identidad sexual.
Dicha Oficina, revela que el 1.65% de las quejas o denuncias hechas por alguna, algune o algún miembro de la comunidad fueron desestimadas por ser LGBTTTIQ+; al 1.88% le recomendaron no denunciar; y el 2.35% comentó que recibieron un trato despótico por parte de la autoridad.
México: machista, homofóbico, transfóbico y bifóbico
Por su parte, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) levantaron la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) (2017), la cual demuestra que el 20% de las, les y los encuestados afirmaron haber sido discriminado por alguna razón en el perido de 2016 a 2017.
La Enadis develó que el 72% de las personas que respondieron la encuesta opinó que en el país se respetan poco o nada los derechos de las personas trans. El segundo grupo potencialmente excluido, de acuerdo a la percepción que tienen las personas, fueron las personas gays o lesbianas (66%).
En tanto, el 72% de la población encuestada declaró que no le rentaría un cuarto o su vivienda a personas trans, lesbianas o gays. En cuanto al porcentaje de población de 18 años o más que declaró estar en contra de que dos personas del mismo sexo vivan juntas como pareja, Jalisco se ubica en el rango medio con el 60.2%
Inexistente estado de derechos
La Encuesta sobre Discriminación por motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género 2018 (Endosig), evidencia que el 9.8% de las personas considera que no se respetan en la absoluto los derechos de la comunidad diversa y 57.9% respondió que se respetan poco; 13.9% respondió que no existen políticas públicas a favor de la población LGBTTTIQ+ y 50.4% consideró que hay muy pocas políticas que cumplan con ello.
Respecto a la existencia de medidas para promover la igualdad de derechos, 9.7% de la población encuestada señaló que no las hay y el 52.1% consideró que hay muy pocos esfuerzos para saldar la deuda histórica que se tiene con ellas, elles y ellos.
La Comisión reitera en su informe que la población LGBTTTIQ+ enfrenta un contexto particular de hostilidad a lo largo de su vida y en distintos espacios, actitudes que van desde chistes, expresiones o creencias populares que ridiculizan y se mofan de las orientaciones sexuales, hasta el rechazo de las identidades y expresiones de géneros no binarios, además de los rasgos biológicos de las personas diversas.
La Endosig también demuestra que casi todas las personas encuestadas (96.8 %), reportaron haber escuchado chistes ofensivos sobre personas de la diversidad sexual y de género, así como, el haber presenciado expresiones de odio, agresiones físicas y de acoso (93.3%).
Por su parte, el 86.4% del total de la población encuestada expresó que en México se respetan poco o nada los derechos de las personas de la diversidad sexual y de género. Además, se percibe una hostilidad generalizada en todos los espacios de socialización.
Por ello, seis de cada diez personas que respondieron la encuesta se sintieron discriminadas al menos una vez durante los 12 meses previos al levantamiento de la encuesta. También, se observa que las personas con identidades de género no normativas declaran una mayor prevalencia de discriminación percibida (74.4% de mujeres trans, 74.8% de hombres trans, y 80.2% de personas con otras identidades de género no normativas).
Los principales motivos reportados por las personas encuestadas son los asociados con expresiones de género: aspecto físico (59.3%), forma de vestir (49.5 %) y la manera de hablar (42.6%).
Respecto a los espacios donde las personas encuestadas percibieron mayor discriminación en los 12 meses anteriores a la encuesta: 34.6% se sintió discriminado en las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram), mientras que, el 34 % en la calle o el transporte público.
Finalmente, se precisa que una de cada cuatro personas reportó que se le negó injustificadamente algún derecho. De esta cifra, 50.3% en el caso de las mujeres trans y el 40.9% en los hombres trans.
Derechos mayormente vulnerados
De acuerdo con la Endosig 2018, los derechos más vulnerados son los relacionados a las oportunidades de trabajar y la entrada a algún negocio, 53.8% en el caso de las personas con orientación sexual no normativa y 50.4% en las personas con identidades de género no normativas.
De la misma manera, entre los derechos negados a las personas con orientaciones sexuales e identidades de género no normativas, está la posibilidad de estudiar o seguir estudiando (el 9.4% frente al 24.7%, respectivamente); así como, el acceso a la justicia (27.1% frente a 41.5%, respectivamente).
A su vez, tres de cada diez personas encuestadas han experimentado un trato discriminatorio por parte de la policía (tanto municipal y estatal en cada una de las 32 entidades federales). La práctica más común identificada es el interrogatorio sin motivo alguno.
Es en este sentido, la Endosig 2018 destaca el contexto hostil que enfrenta la población de la diversidad sexual y de género en la restricción del ejercicio de derechos fundamentales como la salud, el trabajo, la educación y la justicia, entre otros.
Incidentes de violencia contra la población LGBTTTIQ+ en Jalisco
La plataforma Visible, creada por la organización Amicus A.C con apoyo de la Dirección de Diversidad Sexual de la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres, revela que durante sus primeros 18 meses de funcionamiento recibieron reportes de incidentes de violencia que tuvieron lugar en 30 de las 32 entidades federativas del país (Durango y Tabasco).
Se trata de la primera plataforma en línea que permite reportar incidentes de violencia y discriminación cometidos hacia las personas LGBTTTIQ+ en México.
En el caso de Jalisco, se registraron 13 incidentes de agresiones en contra de personas de la comunidad, lo que posiciona a la entidad como una de las más violentas.
Visible demuestra que, en lo que va de 2021, las personas de entre 18 y 25 años de edad (53.8%), seguido de las personas de entre 26 a 35 años de edad (30.7%) han sufrido algún tipo de violencia o discriminación.
Sobre las personas que han denunciado algún evento de violencia -con relación a su identidad de género-, las que mayormente han acudido a la plataforma para hacer visible su denuncia son las mujeres cisgénero, las mujeres trans y los hombres cisgénero, representando el 69.2% del total, seguidos de los hombres trans y las personas no binarias (15.4%).
En cuanto a las denuncias desglosadas según la orientación sexual de las víctimas, el 38.5% corresponde a personas gays y el 23.1% a personas lesbianas. Sobre el o los agresores, el 92.3% de las denuncias se ubica en la opción “otros”, mientras que, 7.7% denunció que la situación de violencia y discriminación la sufrieron por parte de un familiar.
El lugar donde sucedió la agresión corresponde a espacios privados y públicos (76.9%), en tanto, el 23.1% fue víctima de violencia y discriminación en las redes sociales o en medios de comunicación.
Sobre los tipos de agresión, se encuentran: la física (7.7%), psicológica (15.4%), verbal (30.1%) y otros tipos de agresiones (46.1%).
La CEDHJ informa que, con el objetivo de generar información que permita evidenciar la realidad de la población LGBTTTIQ+ y contribuya a la toma de decisiones, realizó un análisis de los estudios generados por la consultora Kaliopeo S.C en conjunto con actores clave de la población LGBTTTIQ+ dentro del marco del Pride 2017 en Guadalajara, así como el Estudio sobre población LGBTTTIQ+ 2018 y el Estudio LGBT+ 2019 en Guadalajara.
Dicho análisis, demuestra que el 78.9% de la población LGBTTTIQ+ en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) enfrenta una serie de barreras que limitan el ejercicio pleno de sus derechos y de una vida digna.
En este contexto, puede observarse el porcentaje de representación de cada uno de los incidentes reportados según las agresiones perpetradas: burlas e insultos (67%) le siguen los actos de discriminación en lugares públicos (27%), el acoso sexual (25%), las agresiones físicas (11%), los chantajes o extorsiones en virtud de su privacidad (12%) y la violencia sexual (5%).
Atención a las víctimas de violencia y discriminación
En cuanto a la atención que ofrecen las dependencias, se cualificó el grado de capacitación y sensibilización que tienen las y los operadores del servicio público en el estado a través de sus pilares de calidad, así como de espacios libres de discriminación, prejuicio o estereotipos hacia la población LGBTTTIQ+.
Se evidenció que los únicos espacios que aprobaron con un índice de 7.18 fueron el servicio de salud pública y, con 6.66 el servicio educativo del estado, ambos por debajo de la calificación de 10 puntos. Por su parte, las funcionarias públicas y funcionarios públicos recibieron una calificación de 5.75; las y los empleados públicos fueron calificados con 5.7 y la policía (tanto municipal como estatal) recibió una nota de 4.97.