El incendio sucedido el pasado 13 de abril en el bosque de La Primavera afectó por primera vez una zona que, en 30 años, el fuego no había llegado; esa zona era invaluable porque se ya habían presenciado avistamientos de 10 especies de pumas, muchas de ellas, hembras embarazadas.
En entrevista con Pedro Alcocer, coordinador de proyectos de la organización civil Anillo Primavera nos habla sobre la afectación de estos incendios a la flora y fauna del bosque de La Primavera, y qué podemos hacer para cuidar el bosque.
Por Josué Ibarra / @josueibarasala
Fotos: Anillo Primavera
El incendio forestal que dañó poco más de dos mil hectáreas en el paraje Los Volcanes, perteneciente al bosque de La Primavera, afectó de manera directa a flora y fauna que, en 30 años, no se había visto afectada por los cíclicos incendios forestales que tiene que padecer el principal generador de oxígeno en la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Esta reserva ecológica, tan sólo en lo que va del mes de abril, ha presentado 3 siniestros importantes; el ya citado incendio ocurrido el 13 de abril, al que ocurrió en el paraje La Lobera en Tala, el 7 de abril, y el sucedido en Las Canoas, el 1 de abril; este último generó una afectación de cerca de cuatro mil hectáreas del bosque.
Quienes han sido muy críticos cuando suceden estos incendios forestales, han sido las y los integrantes de la organización Anillo Primavera, la cual es una organización sin fines de lucro que “busca impulsar un ámbito territorial que conforme la zona de amortiguamiento de la Reserva de Biosfera Bosque La Primavera, a partir de la vinculación de 25 poblados que históricamente se han asentado en sus bordes”.
Para conocer de su labor hablamos con Pedro Alcocer, coordinador de Anillo Primavera, quien nos contó sobre las afectaciones directas de la flora y la fauna de las zonas afectadas por los incendios en el bosque de La Primavera:
“Muchas veces se piensa que el bosque de La Primavera ya no tiene diversidad biológica, fauna, incluso, se tiene como pensamiento colectivo que es un parque como el de bosque de Los Colomos… pero lo más importante es que éste sigue siendo enteramente un bosque en sus condiciones eco sistémicas; es decir, la flora y la fauna todavía están en condiciones muy ricas a pesar de las grandes amenazas que tiene… el bosque todavía tiene conexión biológica a través de algunos corrientes con otros ecosistemas cercanos como la Tierra de Ahuisculco, el volcán de Tequila, el cerro viejo e, incluso, con la Barranca de Huentitán”.
Por ello, precisó Pedro Alcocer, es importante que se conozca que en el bosque de La Primavera hay cuatro zonas núcleo que son fundamentales para su preservación.
“En el bosque hay cuatro zonas núcleo que lo son por su biodiversidad, por su grado de preservación y también porque están, hasta cierto punto, alejadas de ciertas actividades que cada vez son más intensas alrededor del bosque”, explicó.
Sin embargo, tras los recientes incendios, dos de estas zonas se han visto afectadas:
“En estos incendios recientes han afectado dos zonas núcleos, a principios de abril se afectó una de las zonas nucleó que está en el lado oriente del bosque; y el incendio del 13 de abril dañó la otra zona núcleo que está en el sur oriente”.
En la segunda zona nucleó mencionó Pedro Alcocer, incluso, se había tenido avistamiento de fauna que por años se había dejado de ver en el bosque:
“En la zona sur oriente del bosque es donde nosotros hemos tenido monitoreo de fauna constante en los últimos años y, evidentemente, hemos detectado al puma. El puma es el principal indicador de que el ecosistema está completo; es decir, si hay puma que es el principal depredador, están todos los animales con los que el puma sobrevive, así que hay pecaríes, venados, guajolotes norteños, zorros, linces, zorrillos… hemos detectado una cantidad impresionante de fauna”.
Para quienes laboran en Anillo Primavera, el monitoreo de esta fauna forma parte de sus principales labores; por ello, la afectación a las zonas núcleos les preocupa mucho, aunque no es la primera vez que ocurren incendios en dichas zonas.
“No es la primera que se incendia esta zona, en 2019, había un incendio en las partes bajas y afectó, en cierto punto, a estas zonas núcleo y ahora con este incendio se afectó, concretamente una zona no se había afectado en estos últimos 30 años; es decir, en el bosque, la zona de incendios ocurridos desde 1988, con los últimos dos incendios ya superó las hectáreas afectadas anteriores”, explicó Pedro Alcocer.
Estos últimos incendios han sido claves en el deterioro del ecosistema del bosque de La Primavera, esto por las zonas donde han ocurrido y por la magnitud de los daños generados.
“Para que se recupere esta zona pasarán algunos años y la fauna tendrá que buscar otros resquicios importantes en el bosque de La Primavera que estén en buenas condiciones y si los hay, pero cada vez son menos, posiblemente, sea más difícil para la fauna acceder a ellos”.
Esto ocurre así porque los animales con los incendios técnicamente se desplazan de las zonas afectadas.
“Los mamíferos más grandes y veloces pues tienen más posibilidades, los más pequeños no tienen tanta posibilidad, como lo son zorrillos e iguanas que de pronto hay en el bosque; algunos anfibios la tienen muy difícil, las aves se ven severamente afectadas porque es temporada de anidación en el bosque, entonces, pues los nidos por supuesto quedan severamente afectados por el humo e, incluso, por el mismo incendio si llegase a ellos”.
También existen ocasiones donde los animales también corren hacia la urbanización por salvarse desesperadamente del incendio; de ahí la relevancia de lesgislar y aplicar la ley para que se respete el bosque y sus áreas límitrofes con las ciudades.
Por otra parte, Pedro Alcocer habló también del daño en la flora del bosque de La Primavera tras estos incendios.
“El suelo es el principal afectado en el bosque de La Primavera; es decir, las herbáceas, las orquídeas que soy muy importantes para el ecosistema y que ayudan a la polinización, pues podemos decir que el bosque es el lugar donde hay más orquídeas terrestres en Latinoamérica… con los incendios estas orquídeas se ven terriblemente afectadas porque necesitan unas condiciones muy específicas de humedad y de sol para poderse reproducir; entonces, cambian completamente estas condiciones para que florezcan este tipo de maravillas ambientales”.
Sobre los daños al suelo, Pedro Alcocer apuntó:
“Otra cosa que sucede cuando el suelo sufre estos incendios es que se pierde, el bosque de La Primavera está sobre un volcán y tiene muy poco nivel de suelo, digamos que los árboles no tienen mucha tierra para plantar sus raíces, entonces, el suelo es muy superficial y se va generando a través de los años, al quemarse y luego con el temporal de lluvia mucho de este suelo sufre un arrastre por el lodo, entonces, es una doble condición: el suelo del bosque pierde condiciones naturales para permitir que crezcan estas maravillas como las orquídeas terrestres”
Algo de suma relevancia es que las poblaciones aledañas al bosque también sufren consecuencias que muchas veces se invisibilizan.
“Pero esto mismo es un riego para la población de las partes baja, ya lo hemos visto en otras ocasiones, en el incendio del 2019, el boulevard Santa Anita dos veces quedó totalmente inundado, destrozado, incluso, hubo pérdidas humanas por un grupo de personas que iba caminando en el bosque y la regada los arrastró”
-¿Entonces, cómo debemos actuar después de los incendios en el bosque?
“Tienen que hacerse acciones inmediatas, lo primero es generar programas de retención del suelo, muros de contención, barrera de metales y demás, normalmente se hacen, pero no es suficiente, la naturaleza es implacable, eso se hace para evitar daños abajo, pero normalmente hay muy poco presupuesto para hacer esto; así que normalmente lo que pasa es que las autoridades solo quieren ir, reforestar y tomarse la foto de que están haciendo algo y olvidarse completamente del bosque, pero la realidad es que es un proceso, largo, delicado y hay que meterle mucho trabajo”, precisó Pedro Alcocer.
Y como es un trabajo que requeire mucha paciencia, el tiempo es clave es la preservación del ecosistema que coexiste en el bosque de La Primavera:
“Como se mencionó primero es retención del suelo, luego es restauración ecológica en donde el suelo debe ir ganando propiedades para permitir el crecimiento de las plantas bajas y eso se da con una recuperación que puede durar de 5, 7 a 10 años, después de que el suelo está completamente recuperado se da un proceso de reforestación”.
La paciencia e informarse bien es un papel fundamental en la intervención del ecosistema dañado, así lo mencionó Pedro Alcocer.
“Es un proceso largo, la gente quiere ir a reforestar de inmediato después de los incendios y pues no se puede de esa forma, es algo que lleva mucho tiempo; por eso, nosotros lo que recomendamos es que no se hagan reforestaciones ciudadanas en el bosque, al contrario, si quieren hacer reforestaciones que se hagan al interior de los espacios de cada quien”.
Pues para Anillo Primavera, el reforestar debe estar guiado de medidas que deben ser vigiladas por expertos, esto para poder preservar y apoyar tanto a la flora como a la fauna del bosque de La Primavera.
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