Desde Mujeres
Por Marcela Erosa / @marcelaerosag / @DesdeMujeres
¿Lo han notado? El nivel de las campañas electorales es cada vez peor y esto nos debería de preocupar
Escuchar las noticias en la radio mientras me tomo mi café en una de mis tazas favoritas que alguien, ni sé quién le regaló a mi mamá, es mi mañana perfecta. Me da oportunidad de vislumbrar el panorama y ponerme al corriente con la información nacional más relevante, según el medio que me den ganas de escuchar ese día.
Y últimamente se ha vuelto pesado por el incesante, invasivo y repetitivo golpeteo mediático de las campañas electorales. Spots de radio cada vez más vacíos, discursos que no tienen mucho sustento y campañas plagadas de personalidades políticas que lejos de tener una vocación por el servicio público, deciden subirse a la plataforma política para obtener fama, beneficios personales, etc.
El 6 de junio serán las elecciones más grandes que hayamos tenido y el aumento de famosos, futbolistas, influencers y personalidades muy ajenas a las política me preocupa bastante.
Y no es nada nuevo, la forma de comunicar ha cambiado mucho y con ella la forma de hacer campañas y el resultado es ver a Samuel García aprovechándose de la canción de su partido la cual considero un one hit wonder -tú sabes cual es- y a Paquita la del Barrio hablando de consejos para acomodar la mollera de un bebé –es historia real– y otros varios pobres ejemplos que nos dicen que las campañas ya no se tratan del diálogo ni de convencer con propuestas sólidas, sino que se trata simplemente de entretener y obtener la mayor cantidad de likes.
¿Hemos mediatizado tanto la forma de hacer política que el objetivo de las campañas es meramente entretener? Definitivamente sí y eso no es bueno.
Mantener el nombre lxs canditadxs en la mente de las personas que salen a votar es la clave, me queda claro, y me atrevo a decir que las cancioncitas pegajosas funcionan para ese objetivo, pero el verdadero problema es cuando la parte de la propuesta, se queda atrás o en algunos casos es inexistente. Cada vez es más difícil encontrar las propuestas de los partidos y cuando las encuentras no hay mucho que rescatar.
Nos han acostumbrado a entretenernos en vez de informarnos y eso, cansa.
No sé si a ustedes les pase, pero para mí cada periodo electoral es más pesado que el anterior y tiene mucho que ver con que cada vez confío menos en las campañas. Mucho marketing pero poca comunicación y eso también propicia al desánimo de la ciudadanía para involucrarse en los asuntos públicos del país.
Varias de mis conversaciones en estos días empiezan con un “no me gusta hablar de política”y la verdad es que como a mí sí me gusta, me doy a la tarea de entender el por qué y la conclusión de mis valiosas charlas en la mayoría de las ocasiones es un “no me gusta cómo hacen la política”.
Quiero ver campañas dignas que informen, que propongan que comuniquen con calidad y responsabilidad no a personas “queriendo hacer política” haciendo bailes en videos de Tiktok.
Siempre he pensado que lo personal es político y que las formas de hacer política también son un reflejo de la sociedad en las que vivimos.
¿Qué podemos hacer para ser un contrapeso?
Participar y cuestionarlo todo. ¿Por qué Paquita la del Barrio quiere ser diputada local en Veracruz?, ¿Samuel García tiene propuestas válidas que me convencen?, ¿Qué quiere decir Alfredo Adame cuando dice que es capitalista, pero que también es un Zapata de cuello blanco? (otra historia real)
Vivimos la nueva normalidad y las cosas han cambiado mucho pero, no por eso debemos aceptar que nos den menos y mucho menos en la política porque de aquí nacerán los progresos que buscamos en México.