El pasado 27 de enero, el Laboratorio de Diagnóstico en Enfermedades Emergentes y Reemergentes (LaDEER), de la Universidad de Guadalajara, detectó cuatro casos de una variante del SAR-CoV-2 que presenta la mutación E484K. Sin embargo, el LaDEER también destacó que este hallazgo no confirma que los pacientes sean portadores de una nueva variante local, por lo que continuarán con las investigaciones, en conjunto con el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE).
El doctor Jorge Hernández Bello, Coordinador del posgrado de medicina del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), compartió en una entrevista para ZonaDocs los hallazgos realizados por el LaDEER.
Asimismo, destacó cómo es que han surgido las variantes del SAR-CoV-2 que se han confirmado hasta el momento y cuáles pueden ser algunas de las implicaciones como parte de las consecuencias generadas por las variantes que presentan la mutación E484K.
Por Samantha Anaya/ @Sam_An16
Fotos: Fernanda Velázquez / Prensa UdeG
El 14 de diciembre de 2020 se reportaron variantes en el gen S del SAR-CoV-2 en el Reino Unido, y, posteriormente, se informó de otras encontradas en Brasil y Sudáfrica.
El equipo de epidemiólogas y epidemiólogos del Imperial College de Londres fue quien informó sobre la cepa brasileña, al hacerlo advirtieron que estas nuevas variaciones del SAR-CoV-2 pueden tratarse de una misma dirección de mutaciones del virus en diferentes lugares del mundo, lo cual puede resultar en versiones con un grado mayor de contagio e, incluso, capaces de reinfectar a quienes ya han tenido la enfermedad.
Sobre la variante conocida como brasileña, que presenta la mutación E484K, (denomina por algunos genetistas como Erik, dada la similitud con su nombre), fue detectada por primera vez en la ciudad amazónica de Manaos, el 6 de enero de 2021, la cual afecta a la espícula del coronavirus, lo que le permite entrar en las células humanas.
¿Qué ha pasado con los cuatro casos reportados de una variante de COVID-19?
El pasado 27 de enero, la doctora Natali Vega Magaña, Jefa del Laboratorio de Diagnóstico en Enfermedades Emergentes y Reemergentes (LaDEER) del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), informó que, en colaboración con la empresa Genes2Life, detectaron cuatro casos positivos de una variante con la mutación E484K.
Por su parte, el doctor Jorge Hernández Bello, Coordinador del posgrado de medicina del CUCS, expuso que lo hallado por el LaDEER puede confirmar, por ahora, que los pacientes son portadores de una variante del SAR-CoV-2 que presenta la mutación E484K, la cual también se encuentra en las variantes sudafricana y en la brasileña, más no confirma aún que se trate de una nueva variante del virus.
“Lo que se detectó es una mutación. Los virus tienden a mutar, van ganando estos cambios en su RNA, ósea, en su genoma. La mutación que detectamos es la misma que se ha visto en otras variantes del SAR-CoV-2, como es el caso de la sudafricana y la brasileña. Estas variantes surgen de varias mutaciones que el virus original (por decirlo así) fue ganando, y una vez que se junta una colección de mutaciones únicas surge una nueva variante, tal y como ya se ha presentado en Reino Unido, Sudáfrica y Brasil. Esta última, la brasileña, es la que ha preocupado un poco más a nivel mundial. Por otra parte, estas tres variantes del SAR-CoV-2 poseen ciertas mutaciones y características propias, pero también comparten algunas, y son esas (las compartidas) las que le pueden dar al virus alguna ventaja sobre la variante original”.
Hernández Bello destacó que, hasta el momento, lo que se debe hacer son más estudios para contar con una respuesta certera. Por ahora, los estudios que se están realizando consisten en la elaboración de una secuenciación, la cual permitirá mostrar: “cuáles son los cambios que tiene el virus, y así poder identificar si realmente estamos ante una nueva variante o se trata de una variante ya reportada en alguna otra parte, que simplemente llegó a nuestro país”.
Al explicar esto, el experto en epidemiología agregó:
“Al detectar esta mutación en el virus estaríamos en el supuesto de que hay una variante entre nuestra población que no se había visto ni observado anteriormente. Sin embargo, para que podamos decir con certeza si se trata de una variante mexicana, o es la sudafricana o la brasileña, tenemos que hacer otro estudio, el cual ya se está realizando. Este estudio consiste en una secuenciación, la que permite ver la colección de todas las mutaciones que puede tener el genoma del virus de los cuatro pacientes que detectamos, y así ya establecer si se trata de la sudafricana o brasileña, que también comparten esta mutación, o si estamos en el descubrimiento de una nueva variante que posiblemente esté originada aquí en México”.
Sobre las cuatro personas que resultaron ser portadoras de esta variante, la doctora Vega Magaña añadió que uno de ellos mantuvo contacto con una persona en Puerto Vallarta, donde comenzó el contagio, mientras que dos de estos pacientes son personas que no reportan haber tenido contacto con personas que hayan realizado un viaje fuera del país.
Las edades de los cuatro pacientes van de los 30 a los 60 años. Actualmente, los cuatro se encuentran estables, de acuerdo con lo declarado por la Jefa del LaDEER.
A su vez, Jorge Hernández Bello expuso que, hasta ahora, los pacientes no han presentado síntomas distintos a los comunes asociados con el SAR-CoV-2. Asimismo, puntualizó que se requiere hacer la identificación de más personas que sean portadoras de esta variante para tener una muestra lo suficientemente representativa y dar resultados preliminares.
“Esto es algo bueno, y nos muestra que no tenemos por qué alarmarnos. De los cuatro pacientes, hay tres hombres y una mujer, y hasta ahora no se ha visto ninguna característica particular en sus síntomas. De hecho, dos de ellos son asintomáticos y los otros dos presentaron los síntomas clásicos, pero ningún signo de alarma. Entonces, aparentemente, no se estaría asociando con un indicador de gravedad. Sin embargo, se necesita hacer la identificación de más personas para tener una muestra lo suficientemente representativa para poder dar resultados preliminares en este sentido”.
Sin embargo, algunas de las implicaciones que puede traer consigo esta variante, en contraste con el SAR-CoV-2, es que dicha mutación posee el potencial de generar que el virus sea más efectivo o que los anticuerpos que genera el cuerpo humano, para detectar el virus y eliminarlo, sean menos efectivos, ya que la mayoría de estos actúan la proteína S, donde se localiza justamente la mutación E484K; así lo explica el especialista:
“Esta variante se localiza en una región muy estratégica para el virus, que es la proteína S. Esta proteína S es la que utiliza el virus para poder infectar (para poder entrar a una célula) y, entonces, al momento que los anticuerpos quieran reconocer al virus se les va a dificultar porque presenta este cambio; se presume es que es una forma en la que el virus intenta escapar de la inmunización. ¿A qué se refiere esto? A que las personas que ya fueron infectadas y han generado anticuerpos para reconocer el virus (y que en teoría ya no podrían reinfectar), pues en una cepa como ésta sería difícil que esos anticuerpos puedan ser tan eficientes para esta segunda variante”.
Equipo de la Universidad de Guadalajara que investiga la variante de coronavirus detectada en Jalisco.
El Rector del CUCS, el doctor José Francisco Muñoz Valle, mencionó que se ha informado al gobierno de Jalisco de los avances en los estudios realizados hasta ahora para que éste informe al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), y así puedan tomarse las medidas necesarias en caso de que se presente una nueva variante del SAR-CoV-2.
También, expuso que, la respuesta concreta a los resultados de los estudios realizados en el CUCS se tendrá en, aproximadamente, una semana.
“Hasta que InDRE confirme los hallazgos no hay por qué alarmarnos, y una vez que lo confirme se va a requerir seguir con las investigaciones para buscar otras mutaciones que tengan implicaciones en cuanto al nivel de contagio”, precisó Muñoz Valle
Por otra parte, esta serie de mutaciones, que han creado nuevas variantes, podrían representar una disminución en la efectividad de las vacunas ya existentes para tratar el SAR-CoV-2 y la enfermedad que éste genera: COVID-19.
“Lo que se ha reportado en Brasil y en Sudáfrica (que son las variantes que ya conocemos y que cuentan también con esta mutación), con base en estudios preliminares, es que podría ser que esta mutación cause una disminución de cuatro hasta 10 veces en la acción de los anticuerpos neutralizantes; es decir, que pudiera disminuir la eficacia que tiene una vacuna, al menos basándose en las vacunas actuales. Esta información proviene de estudios preliminares y reportes publicados en revistas internacionales, que han demostrado esta disminución en la efectividad de las vacunas, pero faltan más resultados y estudios para lograr confirmar si es el caso de todas las vacunas que se están realizando actualmente”.
Nuevos retos para los gobiernos del mundo
En cuanto a los retos que estas variantes significan para la población mundial, el médico e investigador Ashish K. Jha de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Brown señaló en su cuenta de Twitter que:
“Sólo hay una solución para dejar atrás esta pandemia de pesadilla: controlar los brotes en todas partes ¿Cómo? Implementando políticas de control de virus, haciendo que las personas usen máscaras de alta calidad, realizando más pruebas y vacunando al mundo ahora, lo más rápido posible”.
También, recalcó que el controlar los contagios en cada país, de forma aislada, no generará ningún cambio, pues “vivimos en un planeta, no en un país”:
“¿Quiere acabar con la pandemia? Marquemos el esfuerzo de fabricación global para hacer muchas vacunas rápidamente y vacunar a todos, porque grandes brotes en cualquier lugar pueden dar lugar a variantes que pueden escapar de las vacunas en todas partes. Algunos países están incrementando el porcentaje de población vacunada, pero los brotes están aumentando en otros lugares. Podríamos ver un aumento de variantes que eventualmente eludan la efectividad de las vacunas, y entonces podría hacernos vulnerables a todos nuevamente. Esto implicaría actualizar las vacunas existentes y vacunar a todos nuevamente. Al final del día, realmente estamos juntos en esto. Fin”.