Columna MAROMA
Por Michel Gutiérrez, integrante de Maroma: Observatorio de Niñez y Juventud
Cada muerte es dolorosa, deja un espacio demasiado hondo, no sabemos que se llevan consigo de nosotros, pero es indudable que algo se va.
Cada asesinato es terrible, pero lamentablemente intocable, ningún aparato institucional tiene la capacidad para investigar, dar con los responsables, derivarlos a la institución adecuada, enjuiciar, procesar, otorgar a los familiares reparación del daño y garantías de no repetición. Ninguna institución se compromete con lo dictado por la ley.
Ningún asesinato debe ser justificado o ignorado. Lo pésimo es que tras de sí hay todo un sistema torpe, negligente, cooptado, actuado, instituciones que administran la violencia y la desigualdad a unos y que para ciertos casos, funcionan con todo el peso de la ley. Que en cuestión de dos semanas, sin evidencia alguna, sin testimonios y con alteración del lugar de los hechos pueden “atrapar” a los culpables a la vez que dar ruedas de prensa, mostrando dolor y empatía por tal crimen, haciendo oído sordo a los nexos oscuros comprobados que hay alrededor del occiso.
La Fiscalía hizo lo imposible, no sacó conjeturas, ni explicó el móvil del asesinato. La acción típica y desfachatada que siempre aplica a todos los casos para revictimizar y deslindar culpas, no fue usada esta vez. ¿Por qué si es capaz de mostrar respeto a la memoria de una persona asesinada, no lo hace con todos los demás casos?
La exigencia en adelante, es para nosotrxs, para saber demandar a la Fiscalía investigaciones serias, implacables, rápidas, con un trato digno y con sumo respeto a la memoria de la persona asesinada y a sus familiares la mayor empatía, paciencia y protección.
¿Por qué la exigencia es para nosotrxs? Hemos dejado crecer la violencia institucional a niveles terribles. Ignoramos que con esta violencia desmedida, tarde o temprano seremos nosotros quienes también padezcamos el desprecio del Estado.
Tristemente nos hemos acostumbrado a ver una tras otra ola de asesinatos, que damos por hecho que decenas de muertes al día, son lo normal, tan normal como el desfile de Trailers refrigerantes con cuerpos sin identificar, pero estos asesinatos son cada vez más violentos y azarosos. Han dejado de ser los malos pasos para ser todo Jalisco el lugar y la hora equivocada.
¿En realidad sabemos lo que aceptamos con la indiferencia o ignorancia? Parece que no, pero estamos aceptando un nuevo orden que tolera sin chistar desapariciones masivas, asesinatos cada vez más atroces, calumnias pesadas, revictimización, carpetazos, y lo peor salarios exorbitantes para servidores públicos inútiles que mancillan mucho más todo sentido de justicia en nuestro estado.
Es por eso que cada pérdida nos debe doler seamos o no familiares o conocidos de dicha persona, debemos alzar la voz, viralizar el caso, exigirle al Estado el trato digno, rápido y adecuado para investigar y dar con los responsables. Desarrollar nosotrxs mejores formas de relacionarnos y apoyar a los familiares.
El siguiente es un pequeño listado que no representa ni el 10% de todas las carpetas de investigación que llevan años apilados, pero por gravedad y proximidad al asesinato del exgobernador, deberían también investigarse y generarles justicia:
- El 26 de noviembre del 2020, Luis Daniel fue privado de su libertad y golpeado por elementos de la Policía Municipal de Guadalajara en la colonia Morelos, fue encontrado gravemente lesionado en la carretera a Chapala y llevado al antiguo Hospital Civil el 04 de diciembre donde finalmente falleció.
- Entre el 19 y 20 de diciembre fueron asesinadxs 10 personas de las cuales no tenemos mayor información que el que fueron encontradxs en la zona metropolitana de Guadalajara.
- El 22 de diciembre del 2020, una adolescente de aproximadamente 15 años fue asesinada con herida de bala en el cráneo y dejada en una cobija en San Pedrito, Tlaquepaque.
- El 28 de diciembre del 2020, una joven fue encontrada desmembrada en una maleta verde en la calle López de Legazpi y Rodolfo Navarrete en la colonia Colón Industrial.
- El 1 de enero del 2021, un menor de 16 años fue asesinado y una adolescente fue gravemente lesionada por sujetos con armas en la avenida Paseos de Buenos Aires y la calle Pedro de Cevallos en la colonia Buenos Aires de San Pedro Tlaquepaque.
Un compromiso social este año deberá ser, seguir con atención, tristeza y fuerte reclamo de justicia cada pérdida a través del asesinato, porque ningún cuerpo vale más que otro y ante las infames acciones del Estado, la desobediencia marca la restauración de la dignidad en el cuidado y amor del otro.