La socióloga Raewyn Connell y la filósofa María Luisa Femenías se reunieron para discutir cómo la pandemia ha sido devastadora para las niñas y mujeres en cuanto al acceso a sus derechos.
Jornadas de trabajo más largas, violencia en el hogar y todos los estereotipos que provocan las desigualdades de género se han reforzado durante esta época de crisis y pueden poner en riesgo la igualdad lograda con años de lucha feminista.
Por Ximena Torres / @ximena_tra
“La pandemia expone y agudiza los considerables obstáculos a los que se enfrentan las mujeres para lograr sus derechos y desarrollar su potencial. Sin una respuesta adecuada (a la pandemia), corremos el riesgo de perder una generación o más de logros” dijo Antonio Guterres, el Secretario General de las Naciones Unidas el pasado 31 de agosto.
Ese es el tema que reunió a la socióloga australiana Raewyn Connell y a la filósofa argentina María Luisa Femenías en el panel “Género en tiempos de crisis”, durante la edición 34 de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara (FIL).
Ambas mujeres, como feministas y estudiosas de asuntos de género, hablaron sobre cómo la pandemia por el virus SARS-CoV-2 ha sido devastadora para las niñas y mujeres y el acceso a sus derechos. Desde la división sexual de las ocupaciones que exige más horas de trabajo a las mujeres y las pone en mayor riesgo su salud, hasta la creciente violencia doméstica durante los confinamientos.
María Luisa Femenías, directora del Centro Interdisciplinario de Investigaciones en Género de la Universidad Nacional de La Plata, explicó que, durante las épocas de crisis, -como la que se vive con la actual pandemia-, la sociedad suele reforzar estereotipos y, por lo tanto, se recrudece la violencia contra las mujeres en sus diferentes formas.
“Si en tiempos normales se trata de cumplir la ley y se evitan crisis de violencia, en los momentos de crisis la sociedad suele volver a estereotipos. Aquello que en tiempos normales comenzó a revertirse y denunciarse. Una sociedad que había comenzado a transitar y visibilizar violencia de género se retrae a estereotipos donde estalla la violencia contra niñas y mujeres” dijo la filósofa durante su intervención.
A la par, María Luisa también advirtió que esto se manifiesta en el incremento de llamadas de auxilio de las mujeres y explicó que, la violencia doméstica ha traspasado los hogares. Por ello, se debe de considerar a otras personas allegadas a las mujeres además los familiares. Entre éstas, los vecinos, exparejas y demás conocidos.
En México, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública ha dado a conocer que de enero a octubre de 2020 las llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia contra las mujeres fueron 221 mil 323, 111% más que durante todo el 2019. Además, se tiene registro de 777 presuntos feminicidios en los primeros 10 meses del 2020. Dicha cifra supera por 9 a la del mismo periodo de tiempo durante el año pasado.
La profesora emérita de la Universidad de Sídney, Raewyn Connell, explicó que la brecha en el trabajo doméstico también ha aumentado durante la pandemia, porque las tareas asignadas a las mujeres son más.
Este ya era un problema en México ante de la pandemia, pues la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (ENUT) 2019 muestra que las mujeres dedicaban 30.8 horas semanales al trabajo doméstico no remunerado, mientras que, los hombres dedicaban 11.6 horas.
“En el confinamiento las mujeres tienen que cumplir con el trabajo del hogar, el trabajo productivo remoto y tienen que salir a hacer las compras. Cuando las familias comparten espacios crece la irritabilidad y la violencia con la que las mujeres tienen que lidiar. Se suma la tarea del cuidado de los enfermos, niños, ancianos y hasta tradiciones, aun cuando las tradiciones las perjudiquen” agregó María Luisa Femenías.
Así como en el mundo corporativo, la mayoría de las decisiones sobre la gestión de la pandemia las han tomado los hombres, denunció Raewyn Connell. Eso implica que la visión y las necesidades de las mujeres no sean consideradas, además de que es injusto porque el 70% de las y los trabajadores salud en el mundo son mujeres, según el Sistema de las Naciones Unidas (ONU) en México.
A escala nacional las mujeres representan el 79% de las personas que se dedican a la enfermería y el 39% del personal médico. Sumado al riesgo de salud que ha implicado para ellas la atención de la COVID-19, se han enfrentado a agresiones de personas que consideran que son un “foco de infección”. ONU México hizo un llamado de alerta en abril pasado en el que lamentaba y condenaba estas acciones.
Las panelistas también subrayaron la precarización del trabajo productivo durante la crisis actual. Según su análisis, las más afectadas fueron las mujeres que laboran en la informalidad, entre ellas las trabajadoras sexuales. En México, las trabajadoras informales representaban el 57.6% de las mujeres ocupadas hasta el 2019, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Desde un enfoque interseccional, María Luisa Femenías terminó su participación en el panel señalando que la situación se potenció y amplificó para las mujeres trans.
“Su trabajo usualmente es muy precario y con la pandemia inmediatamente carecieron de él. El transfeminicidio y el travesticidio crecieron de manera exponencial”, dijo la filósofa.
Como respuesta a la violencia y desigualdad durante la pandemia, Raewyn Connell propuso que los gobiernos y comunidades centren su apoyo en la economía del cuidado, que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) define como un espacio de bienes, servicios, actividades, relaciones y valores relativos a las necesidades relevantes para la existencia y reproducción de personas. Por ejemplo, el cuidado y la educación de los y las niñas.
“Tenemos que apoyar la economía del cuidado porque de ella dependen otros sectores de la economía. Por ejemplo, del cuidado infantil depende el trabajo productivo de muchas las mujeres” dijo Raewyn.
Sobre las panelistas:
María Luisa Femenías es doctora en filosofía por la Universidad Complutense de Madrid y pionera en los estudios de género en Argentina. Es profesora en la Universidad Nacional de La Plata y en la Universidad de Buenos Aires. Directora del Centro Interdisciplinario de Investigaciones en Género de la Universidad Nacional de La Plata. Autora de diversos libros, entre ellos “Inferioridad y exclusión”, “El género del multiculturalismo” y “Sobre sujeto y género”.
Raewyn Connell es una socióloga australiana, especialmente conocida por su desarrollo del concepto de masculinidad hegemónica. Es profesora emérita de la Universidad de Sídney y ha sido consultora de las Naciones Unidas en iniciativas sobre igualdad de género y movimientos de paz. Además, es miembro activo de la Asociación Australiana de Sociología, que estableció el Premio Raewyn Connell en su honor a los mejores libros de sociología de Australia.