Esta serie de fotografías se ha realizado durante el periodo de cuarentena, con las medidas de sana distancia, bajo permiso y supervisión de las madres de cada infante.
Ellxs representan a los rostros más pequeños y al mismo tiempo, los más inocentes durante este confinamiento que ha traído el COVID-19.
Sus nombres son Dylan, Luís, Donovan y Emma; audaces, exploradores e inteligentes.
Por Christian Cantero/ @ChristianChMalv
Donovan
Es un niño de tres años que le gusta jugar con la tierra de calle; últimamente, no sale mucho a jugar.
Su papá trabaja una jornada que le impide estar mucho en casa, y su madre, cuida de su otro hijo quien apenas cumplirá un año de vida.
Donovan juega con carritos y otros juguetes, desde su sala o en la puerta de su casa.
Emma
Está por cumplir los dos años de edad, a ella le gusta salir a correr y caminar en la calle.
Sus paseos se han limitado a caminar por la banqueta de la calle de enfrente, donde su abuela cuida de ella y ayuda a que el confinamiento no se viva las 24 horas en casa para una pequeña que tiene todo un mundo por conocer.
Luis y Dylan
Son dos pequeños de 4 y 6 años, ellos son hermanos y les gusta mucho jugar con super héroes, guitarras y carros, su autopista favorita es su patio y su mirador perfecto son unas escaleras.
Ellos viven la cuarentena entre caricaturas y letras, ambos han retomado su educación a distancia.
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De acuerdo con el Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco, en su actualización de septiembre del 2018, en el estado viven aproximadamente 2 millones 208 mil 52 niños y niñas entre 0 y 14 años, entre los que se encuentran estos pequeños que viven su infancia en casa a causa de la epidemia de COVID-19.
