Familiares, amigos y compañeros de Jonathan Santos, asesinado de manera artera el pasado 11 de agosto en Zapopan, Jalisco, se congregaron frente a Casa Jalisco para exigir al gobernador del estado, Enrique Alfaro, que realmente se investigue su muerte como un crimen de odio, pues Jonathan era activista LGBTTTIQ+ y siempre defendió su identidad de género.
Con sus 18 años aprendió que jamás debería su identidad; así que apoyó a muchos otros jóvenes a encontrar esa confianza que él tenía. En su biografía póstuma leída frente a Casa Jalisco se señaló: “Yo no quiero que mi muerte sea una más, quiero que mi muerte sea la última”.
Estas son algunas de las postales de quienes acudieron al acto de memoria y protesta convocada por la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) de la Universidad de Guadalajara, institución de la que formaba parte Jonathan, quien cursaba el cuarto semestre del Politécnico Matute Remus.
Conforme a las organizaciones en defensa de los derechos de la Comunidad LGBTTTIQ+, el asesinato de Jonathan Santos, es el cuatro crimen de odio que se comete en Jalisco durante el 2020; por ello, en el acto de memoria simbólicamente se activó un “Botón de Emergencia” por los asesinatos y desapariciones en el estado.
Con información y fotografías de Christian Noe Cantero Mora / @ChristianCHMalv