Personas defensoras de derechos humanos, académicas (os) y familiares de personas desaparecidas en México, América Latina y Europa, consideraron urgente la mejora de los protocolos universitarios de seguridad y reacción ante situaciones que ponen en riesgo a la comunidad estudiantil y a sus integrantes dentro de la Universidad de Guadalajara. Lo anterior, tras el robo de seis de sus equipos de cómputo con información sensible y confidencial dentro de las instalaciones del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) sede Belenes, el pasado miércoles 26 de febrero, durante la Plataforma para el Diálogo: “Represión política, desaparición y estrategias de resiliencia en contextos de desigualdad” que organizó el Centro de Estudios Avanzados (CALAS).
Por su parte, el Vicerrector de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Héctor Solís Gadea lamentó los hechos, ofreció una disculpa y se comprometió a reponer los equipos robados.
Por ZonaDocs / @ZonaDocs
El pasado 26 de febrero personas defensoras de derechos humanos y académicas en México, América Latina y Europa, denunciaron haber sido víctimas de una “acción concertada y de sabotaje” que terminó en el robo de seis equipos de cómputo previo al inicio de un encuentro sobre represión, personas desaparecidas y resiliencia que organizó el Centro de Estudios Latinoamericanos Avanzados CALAS en las instalaciones del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) sede Belenes de la Universidad de Guadalajara UdeG.
Las y los defensores, así como académicas (os) y familiares de personas desaparecidas reconocieron que el Vicerrector de la UdeG, Héctor Raúl Solís Gadea, acudiera al término del encuentro para ofrecer disculpas sobre lo sucedido y, con ello, comprometerse a reponer el equipo robado:
“Nuestra solidaridad y preocupación por los hechos que ocurrieron el día de ayer por la mañana. Tratamos de coadyuvar con las autoridades del estado para que se hicieran las investigaciones. Estamos en espera de que llegue a buen puerto esa investigación y ojalá recuperar el equipo y la información que contiene y en el peor de los casos recuperarles el equipo equivalente a los que les fueron sustraídos de sus bienes y son fuentes de trabajo” expresó el funcionario.
No obstante, lamentaron la respuesta desafortunada que recibieron del Rector del CUCSH, Juan Manuel Durán Juárez, quien, según señalaron, “terminó acusándonos de violentos y de personas indignas”. De tal forma que, reconociendo que lo sucedido ha afectado recurrentemente a la comunidad estudiantil, profesorado y trabajadores, las y los defensores, ofrecieron al Vicerrector de la UdeG, Héctor Raúl Solís Gadea, coadyuvar en la mejora y ampliación de los protocolos de seguridad y reacción dentro de la casa de estudios:
“En esta actitud constructora y resiliente que tenemos quienes trabajamos derechos humanos y las víctimas, estamos en la mejor disposición de ayudarles a mejorar o ampliar los protocolos para cómo actuar en estas situaciones…”.
La preocupación desde las activistas y defensoras de derechos humanos fue:
“Si nosotros que somos defensores, víctimas, que tenemos contactos, que nos movilizamos para que la policía y las autoridades llegaran, nos tardamos, qué pudieran estar sufriendo los estudiantes. Qué van a tener que esperar que suceda para que la Universidad empiece a generar mecanismos de reacción inmediata y de protección al estudiantado (…) Creo que hablo por todos cuando les ofrezco toda la aportación técnica y sensibilizar a quien se requiera para que tengan una mejor respuesta”, precisó Grace Fernández, vocera del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México e integrante del Consejo Nacional Ciudadano del Sistema Nacional de Búsqueda.
Los acontecimientos aún no terminan de esclarecerse, aunque por las cámaras de vigilancia del centro universitario, logró identificarse a uno de los presuntos responsables. De acuerdo con la Policía de Zapopan, el mismo modus operandi utilizado por los agresores se replicó en otro robo dentro de un hotel cercano en la colonia Jardines de la Universidad.
Sin embargo, es importante reiterar que, dada la labor de defensa, denuncia y ligio que realizan las y los afectados, en temas de derechos humanos, específicamente en casos de desaparición forzada de personas, así como, por la naturaleza y desarrollo de los hechos, las y los defensores y académicas (os) han urgido a las a autoridades del municipio de Zapopan y la Fiscalía del Estado de Jalisco “investiguen esta situación de manera profunda en su dimensión de ataque contra estos actores”.
Así mismo, requirieron a las autoridades universitarias de la UdeG “ofrezcan garantías de que se están realizando las acciones pertinentes para atender esta situación de manera integral e inmediata”.
Entre los afectados se encuentran personas defensoras de derechos humanos, académicos (as) e integrantes de organizaciones internacionales en México, Alemania, Guatemala, Colombia, Argentina, El Salvador, Austria, Perú, Chile e Irlanda del Norte.