Por Miguel Ángel León Carmona
Fotografía: Fiscalía General del Estado de Veracruz
Con 36 puntos positivos, las autoridades de Veracruz confirmaron el hallazgo de una nueva megafosa en la entidad. Los trabajos de exploración iniciarán la próxima semana con la participación de los colectivos de familiares de desaparecidos, informaron las autoridades.
XALAPA, VERACRUZ.– Este miércoles fue confirmado el hallazgo del primer cementerio clandestino en el actual gobierno de Veracruz, al menos 36 fosas con 95 por ciento de probabilidad de que allí fueron inhumados restos humanos.
Se trata de un predio ubicado en el municipio de Úrsulo Galván, en los límites con La Antigua, informó la Fiscalía de Veracruz.
El hallazgo, de acuerdo con la dependencia, corresponde a una investigación ministerial por desaparición en 2014.
La ubicación, dijo el fiscal Jorge Winckler, se logró con el testimonio de una víctima indirecta ligada al caso, quien informó a las autoridades sobre el uso del terreno para ocultar crímenes multitudinarios.
Hasta el momento, la Fiscalía ha investigado en alrededor del 10 por ciento del predio, hallado con trabajos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), cuya ubicación precisa no fue revelada por seguridad.
En la conferencia de prensa estuvieron presentes también los comisionados de Búsqueda Geiser Manuel Caso Molinari y Karla Quintana, quien relató que los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas fueron los primeros en ser informados del hallazgo, y con ellos se iniciarán la próxima semana los trabajos de exploración e identificación.
Winckler Ortiz advirtió que no se descarta que la revisión y el procesamiento de las fosas puedan llevar meses, por el tipo de vegetación y lo difícil del acceso del terreno.
“Se logró obtener testimonios acerca de la probable existencia de un predio rústico ubicado en la zona centro del estado, que muy probablemente fue usado por un grupo criminal para llevar a cabo inhumaciones clandestinas”, expuso.
La zona de La Antigua ya había sido noticia por el hallazgo de otro entierro clandestino de grandes dimensiones, entre dos ciudades clave en el tema desapariciones: Cardel y Veracruz.
En 2017, a un año de iniciados los trabajos del Colectivo Solecito en Colinas de Santa Fe (la fosa más grande de Latinoamérica) Basilia Bonastre, madre de Arturo Figueroa Bonastre, desaparecido en Cardel en diciembre de 2012, declaró que había solicitado a las autoridades investigar caminos rurales tanto del municipio de Veracruz y de La Antigua.
La mujer detalló que esos caminos eran la ruta usada por la delincuencia organizada para llevar a las víctimas rumbo a Colinas de Santa Fe; señaló que tan solo en la comunidad Loma de la Iguana, localizaron las identificaciones de uno de los jóvenes desaparecidos en el operativo Veracruz Seguro.
La ruta, añadió, incluía comunidades como Pureza y Salmoral, “siempre lo manifesté, siempre se los dije, siempre lo dije al fiscal anterior, que checaran esa ruta. Fue mucho antes de Colinas de Santa Fe, antes de todo eso les dije sigan la ruta, nunca me hicieron caso”.
Nuevo hallazgo ahora sin funcionaria clave
El proceso de identificación de los restos humanos hallados en Úrsulo Galván se hará sin la participación de Patricia Trujillo Mariel, personaje clave en la identificación de cuerpos en la entidad de fosas clandestinas.
La recién nombrada comisaria general de la Guardia Nacional procesó los tres cementerios clandestinos más extensos hallados hasta entonces en Veracruz: El Limón, en Tlalixcoyan; Colinas de Santa Fe, en Veracruz; y Arbolillo, en Alvarado.
Trujillo Mariel participó en la identificación de 45 cadáveres, por lo que es reconocida por madres de desaparecidos como una persona preparada y recta.
La veracruzana fue titular de la División Científica de la Policía Federal, sección que ella fundó, desde donde comandó el procesamiento de los tres cementerios clandestinos más extensos hallados en Veracruz, creados por presuntos integrantes de la delincuencia organizada y policías adscritos a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
El pasado 11 de abril, Trujillo Mariel fue designada parte de la dirección de la Guardia Nacional.
