Por Jade Ramírez
Al puro estilo priista y panistas cuando eran mayoría en las cámaras, los emecistas de la actual legislatura en el Congreso de Jalisco, votaron en una presumible sesión ordinaria ilegal, la extinción del Instituto Jalisciense de las Mujeres.
Todo inició cuando se fueron desahogo temas en la sesión extraordinaria a que se convocó la mañana del martes y la bancada del PRI a través de la diputada Mariana Fernández -quien presidió el IJM en el sexenio de Aristóteles Sandoval-, enseñó la estrategia de rechazar abordar el dictamen de comisiones a partir de para desaparecer el Instituto; el argumento fue “no se puede votar un cambio a una ley de esta envergadura sin un debate serio”.
Apeló al artículo 29 Constitucional del Estado de Jalisco en correlación con el 151 de la Orgánica del Poder Legislativo que establece la “obligación del Congreso de anunciar” al gobernador veinticuatro horas antes, la sesión donde se discute y vota su iniciativa.
Eso no pasó. A las 11.30 de la mañana Salvador Caro presiente de la Mesa Directiva, clausuró la sesión extraordinaria y adelantó la sesión ordinaria a las 11.45.
El documento que envió el secretario del Congreso al gobernador, avisando la discusión donde se abrogaría la Ley del IJM, fue el 28 de enero a las 12:35 de la tarde.
Los técnicos legislativos aseguran que debían haber transitado 24 horas naturales. Salvador Caro inició la discusión una hora antes, cuando habían transcurrido 23 horas solamente.
Diputados del PAN, Morena y el PRI salieron enfurecidos del salón legislativo. Afuera no había protestas de mujeres ni organismos civiles contra del desaparición del IJM pues, se sabía, hasta la sesión ordinaria del miércoles, se discutiría la versión final de si desaparecía o no, el instituto.
Aliadas de Mariana Fernández comenzaron a gritar y levantar hojas con letreros de “Albazo”. Las disputas y diputados contra la extinción del Instituto subieron al área de ciudadanos, no a sus curules.
Se le vio correr con sigilo a Ana Bárbara Casillas secretaria del gabinete social en la administración de Alfaro Ramirez, tratando de pasar desapercibida.
Apareció Candelaria Ochoa, quien fue regidora en el ayuntamiento de Guadalajara cuando Enrique Alfaro fue presidente municipal y quien después se convirtió en diputada federal. A gritos alzó la voz con argumentos de por qué no debían votar la desaparición del Instituto:
Finalmente votaron. 20 diputados aprobaron que la política pública de Jalisco en materia de mujeres, absorba en la nueva Secretaría de Igualdad Sustantiva a cargo de Fela Pelayo. No hubo abstenciones ni votos en contra porque quienes salieron de la sesión extraordinaria aseguraron no “vamos a solapar una sesión ilegal”.
Después de crearse en 2007 bajo el gobierno de Ramírez Acuña, el Instituto Jalisciense de las Mujeres oficialmente desapareció a manos de los políticos “ciudadanistas” de MC; Jalisco de convierte en el primer estado del país en desaparecer el mecanismo recomendado por instancias internacionales.
El 29 de noviembre de 2018 se emitió la Alerta de Género -después de estarla pidiendo las ong dos años- desde la Secretaría de Gobernación.
En Jalisco hay casi 200 feminicidios sin investigación ni sentencia y la violencia de género acumula historias de terror no solo en municipios metropolitanos.
