Búnker de Bambúes
Por Juan Yves Palomar / @JuanYvesPalomar
¿Qué impactos tiene talar una arboleda de 300 árboles en Zapopan? ¿A poco si está muy mal quitar 300 árboles adultos del antiguo lecho del Río Atemajac para construir un nuevo paso a desnivel en el cruce de las avenidas Patria y Universidad? Digo, ¿qué no ya hay muchos puentes así en la ciudad? ¿Qué más da uno más?
Para formarnos una idea veamos cuales son los servicios ecosistémicos que ofrecen 300 árboles adultos en un año aquí van algunos datos:
- Captura de carbono: Según estudios, un árbol maduro puede capturar entre 10 y 48 libras (4.5 a 21.8 kg) de CO₂ al año. Esto equivale a una captura anual de entre 1.35 y 6.54 toneladas de CO₂ para 300 árboles.
- Producción de oxígeno: Un árbol promedio produce el oxígeno suficiente para dos personas al día. Esto implica que 300 árboles pueden generar oxígeno para aproximadamente 600 personas diariamente.
- Filtración de contaminantes: Árboles urbanos eliminan contaminantes como partículas PM2.5, dióxido de azufre, ozono y monóxido de carbono. La capacidad de filtración varía, pero estudios estiman que 300 árboles pueden eliminar decenas de kilogramos de contaminantes al año.
- Mejoramiento del suelo: Sus raíces ayudan a prevenir la erosión y a aumentar la infiltración de agua en el suelo, contribuyendo al control de inundaciones.
- Reducción de temperatura: La sombra y la evapotranspiración de 300 árboles pueden bajar la temperatura ambiente local, mejorando el microclima y reduciendo el efecto isla de calor.
- Valor estético y bienestar: Proveen espacios verdes, lo cual es crucial para la calidad de vida.
Ahora preguntémonos ¿Cuál es el tiempo para generar estos servicios con árboles nuevos? Respuesta, Un árbol joven tarda entre 10 y 20 años en alcanzar su madurez y ofrecer servicios ecosistémicos al mismo nivel que un árbol adulto.
- Captura de carbono: Los árboles jóvenes capturan significativamente menos CO₂. Se estima que podrían tardar al menos 10 años para alcanzar la eficiencia de captura de carbono de árboles maduros.
- Producción de oxígeno: Empieza a ser relevante a partir del crecimiento inicial, pero el volumen total se alcanza cuando el árbol es adulto.
- Filtración de contaminantes: la filtración aumenta con el tamaño del árbol.
En promedio, 300 árboles nuevos alcanzarían un nivel de servicios similar al de árboles adultos en aproximadamente 15 años, dependiendo de la especie, el clima y el manejo.
Este retraso en la recuperación tiene implicaciones más amplias. Por ejemplo, mientras los nuevos árboles crecen, la ciudad perderá anualmente toneladas de carbono capturado, kilogramos de contaminantes filtrados y una reducción significativa de la sombra y la regulación térmica. En un contexto de crisis climática, cada año cuenta.
La planificación urbana del siglo XXI no puede darse el lujo de ignorar los impactos ambientales, y mucho menos en una ciudad que ya enfrenta muy importantes inundaciones durante las temporadas de lluvias, lo cual implica un gran desafío para su sostenibilidad. Dejemos un lado lo que puede implicar una obra de este tipo y el presupuesto que se le destine ¿De verdad se considera viable a largo plazo la idea de construir avenidas y puentes en una zona originalmente de barrancas y colinas, que pertenecen geográficamente al lecho de un río?
Van tres propuestas para ir corrigiendo el rumbo al respecto de este tipo de casos:
En primer lugar, las políticas deben incorporar un enfoque que valore los servicios ecosistémicos como activos tangibles e insustituibles. Mientras sea más barato para el gobierno, los particulares y las empresas cortar árboles que conservarlos será muy difícil rectificar esta dinámica depredadora. Urge corregir las leyes que hagan falta al respecto.
En segundo lugar, las autoridades locales deben comprometerse con programas públicos de reforestación robustos y bien gestionados. No basta con plantar árboles por plantar. Es necesario garantizar su supervivencia y crecimiento para que puedan cumplir con su función ecológica.
En tercer lugar, es urgente involucrar la participación social en estas decisiones. Los espacios verdes son un bien común, y su conservación debería ser un tema central en el debate público. Las consultas ciudadanas vinculantes sobre casos como el de los ríos y arroyos puede ser un paso en la dirección correcta para democratizar el proceso de toma de decisiones.
Y por ultimo un pilón, habría que considerar modificar las leyes y la constitución de Jalisco para establecer que las arboledas, los ríos y los arroyos son espacios públicos que no pueden ser convertidos en calles, casas o escuelas y que de ninguna manera pueden ser objeto de transformación en ninguna variante de propiedad o administración privada. Esto también ayudaría a rectificar errores históricos ya cometidos en la cuenca del Rio Atemajac.
