A tres décadas de su fundación, EDUCA reflexiona sobre el impacto y los desafíos del movimiento social en Oaxaca, analizando la relación con el Estado, la lucha por los derechos comunitarios y las perspectivas para fortalecer las organizaciones desde una mirada crítica y colectiva.
Fotografías y texto: Mario Marlo / @Mariomarlo
En el marco de su trigésimo aniversario, Servicios para una Educación Alternativa (EDUCA) organizó el foro “30 Años del Movimiento Social y la Reconfiguración del Poder”. Desde su fundación en 1994 y su formalización como Asociación Civil en 1995, EDUCA se ha consolidado como un referente en la defensa de los derechos comunitarios y la educación alternativa en Oaxaca.
El evento reunió a representantes de movimientos sociales, académicos y organizaciones de la sociedad civil para reflexionar sobre los retos y logros de las luchas sociales en la región. A lo largo de dos mesas de trabajo y una mesa redonda, se abordaron temas clave como la relación entre los movimientos sociales y el Estado, los desafíos internos de las organizaciones y las perspectivas de articulación.
Otro punto crucial fue el análisis del contexto global y local, marcado por conflictos que trascienden fronteras, agresiones al medio ambiente y un panorama político nacional que, a pesar del discurso oficial, perpetúa dinámicas neoliberales. En este sentido, los participantes llamaron a replantear el horizonte emancipador y adaptarlo a las realidades contemporáneas sin perder la esencia de las luchas comunitarias.
Se hizo énfasis en la unificación de los movimientos sociales como estrategia para fortalecer la incidencia colectiva. La experiencia del Foro de Organismos Civiles de Oaxaca en los años 90 se citó como un modelo a seguir, fomentando la comunicación y colaboración entre sectores como derechos humanos, ecología y salud, con el objetivo de amplificar el impacto de las acciones.
En cuanto a la educación comunitaria, se propuso una visión que priorice la comunalidad, integrando la defensa del territorio y el trabajo colectivo como pilares fundamentales. Este enfoque busca incluir activamente a las comunidades en el diseño de proyectos educativos, reconociendo la voz de niños, padres y autoridades locales como agentes de cambio y aprendizaje mutuo.
Finalmente, se expresaron críticas al gobierno actual, señalando las incongruencias entre su discurso y sus acciones, especialmente en temas de soberanía y megaproyectos. Esta postura refleja una creciente decepción ante la falta de alineación entre las promesas políticas y las realidades enfrentadas por las comunidades.
Algunos participantes expresaron decepción ante las políticas del gobierno federal, señalando incongruencias entre el discurso y las acciones, especialmente en temas de soberanía y megaproyectos.