#FIL2024
El escritor Juan Pablo Villalobos presentó su más reciente novela, “El pasado anda detrás de nosotros”, acompañado del cineasta Samuel Kishi.
Villalobos habló sobre los temas principales de su obra: la nostalgia, la deuda y el sentido de pertenencia. La presentación, que se llevó a cabo en el primer día de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), también estuvo marcada por reflexiones personales del autor sobre la distancia, el desarraigo y su relación con México.
Por Farah Medina / @dtfarahm
En el primer día de actividades de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), Juan Pablo Villalobos, presentó su más reciente novela “El pasado anda detrás de nosotros“, junto al cineasta Samuel Kishi.
En este libro, Villalobos narra la historia de Juan Pablo, un hombre que regresa a Lagos de Moreno, Jalisco después de vivir años fuera del país para ayudar en el cuidado de sus padres. Sin embargo, lo que parecía una visita de apoyo, se convierte en una serie de malentendidos; la torpeza y la incapacidad de Juan Pablo para pedir ayuda lo llevan a situaciones cómicas y absurdas.
Villalobos describe su novela como “un libro cargado de culpas” que explora sentimientos como la nostalgia, la melancolía, el sentido de pertenencia y la deuda. Aunque admite que evita la nostalgia como recurso, esta obra sí indaga en la melancolía: “No me gusta la nostalgia, ya la viví mucho en la adolescencia”. De esta forma, el libro explora la experiencia de añorar el pasado. Para Villalobos, la edad ha sido un factor clave en la escritura de este libro, pues reconoce que “no es una novela que podría haber escrito hace 10 o 15 años”.
La narrativa gira en torno a muchos sentimientos, entre ellos: la deuda. Según Villalobos, el libro es “una puesta en escena de lo que sucede cuando alguien se siente en deuda”. Este sentimiento lleva al protagonista a enfrentarse a la culpa, el miedo, la paranoia y, sobre todo, a su incapacidad para comunicarse de manera efectiva.
“Trasladar al otro la responsabilidad de entender, en lugar de asumir la responsabilidad de explicarte”, explicó el autor, es lo que lleva a Juan Pablo a situaciones de malentendidos, impregnadas de humor ácido y exageración, que fueron destacadas por Samuel Kishi, como uno de los elementos más llamativos de la obra.
El sentido de pertenencia también es un tema recurrente en la novela, especialmente en la relación entre Lagos de Moreno y Guadalajara. El personaje principal regresa e intenta reconectar con lo que dejó atrás, pero los años fuera del país han cambiado su perspectiva. Villalobos señala que “la distancia de haberse ido, de haberse desarraigado, le permite ver cosas que quizá no veía cuando estaba aquí, y eso genera desesperación”.
A nivel personal, el autor reflexiona sobre su propia sensación de no pertenecer, un sentimiento derivado de su desconexión con la realidad de México: “en algún momento, México para mí estaba muy lejos, incomprensible. Ahora siento que nadie entiende lo que está pasando en México, y pues yo tampoco”.
La obra incluye fotografías como un recurso narrativo destacado. Villalobos, explica que estas imágenes sirven como “una advertencia de que el lector no puede confiar en el narrador”, al jugar con tiempos, situaciones y la percepción del mismo Juan Pablo acerca de lo que sucede a su alrededor.
“El pasado anda detrás de nosotros” se suma a “No voy a pedirle a nadie que me crea” (2016) y “ Yo tuve un sueño” (2018) en donde el personaje principal se llama Juan Pablo. Sin embargo, el autor aclara que no se trata del mismo personaje en las tres novelas, ni tampoco del mismo Juan Pablo Villalobos.
