La calle del Turco
Por Édgar Velasco / @Turcoviejo
Ya se está acabando el año
hoy mismo arranca noviembre
y empezandito diciembre
tendremos cambio de daño.
Aprovechando las fechas
la Muerte vino a Jalisco
pisó unas calles maltrechas
como nunca se habían visto.
Empezó su recorrido
para llevarse al panteón
a ese del que había oído
era un mandamás panzón.
Vistiendo su mejor traje
fue a buscarlo por la tarde
se dio la vuelta de balde
Alfaro andaba de viaje.
“Aquí te voy a esperar”
pensó entonces la Huesuda
“mientras voy a revisar
para salir de la duda”.
La Flaca se sorprendió
del estado de las cosas
pues lo primero que vio
no eran baches, eran fosas.
Cuando buscó a las personas
no supo a dónde habían ido
la calle estaba desierta
habían desaparecido.
Recorrió todo el estado
buscando una explicación
con eso que había mirado
creció su consternación.
Quiso descansar un rato
recostada en su petate
no encontró ninguna sombra
puros campos de aguacate.
Cuando quiso tomar agua
del grifo nada salió
y al asomarse a aquel río
de plano se vomitó.
No siguió su recorrido
pues se sintió muy blandengue
con rostro descolorido
a la pobre le dio dengue.
La Parca se lamentaba
por su avejentada facha
cuando vio que la grababan
en vivo pa’ La Covacha.
“¡Dejen de grabar, joder!”
exigió la Dama Blanca,
pero una voz conocida
le dijo sin conceder:
“¡Ya sabemos que te mandan
los Sótanos del Poder!”.
La Pálida contestó:
“No sé de qué estás hablando
si tú junto a tus compinches
todito están arruinando”.
“Eres una gatillera,
trabajas para un pasquín”,
dijo Alfaro pendenciero
mientras cuidaba el botín.
La Muerte salió corriendo
aquí el trabajo está hecho
Enrique sigue al acecho
a Jalisco “defendiendo”.
“Mejor regreso al panteón”,
susurró muy derrotada
cuando a la zona llegó
ya estaba gentrificada.
Los jaliscienses lamentan
que no hay mucho por hacer
ya nomás nos queda un mes
de Alfaro gobernador…
que se vaya de una vez
no puede ponerse peor.