Fernanda Verduzco Hernández, estudiante de Ciencias de la Comunicación en el ITESO, ha creado “Mapear la Violencia”, un proyecto que busca visibilizar los casos de violación, homicidio y feminicidio en el Área Metropolitana de Guadalajara. El proyecto utiliza cifras oficiales y encuestas para reflejar el impacto de estos delitos en el espacio público, revelando que la violencia está presente en toda la ciudad y que no ocurre de manera aleatoria ni asilada.
Este proyecto va más allá de la recopilación de datos: es un llamado a reconocer la violencia y a construir una responsabilidad colectiva para enfrentarla.
Por: Farah Medina / @_dtfarahm_
Fernanda Verduzco Hernández, estudiante de Ciencias de la Comunicación en la universidad ITESO, creó Mapear la Violencia, un proyecto que visibiliza la violencia en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) mediante el mapeo de casos de violación, homicidio y feminicidio.
El proyecto nace de la experiencia personal de Fernanda y de la inseguridad percibida en su entorno. “Surge de miedos personales, de angustias personales que yo siento cuando salgo a la calle, que yo sé que mis amigas sienten cuando salen a la calle, entonces, me propuse tratar de mapear las violencias en el área metropolitana de Guadalajara” explica Fernanda.
Inicialmente, Fernanda tenía la intención de enfocarse en la violencia de género. Sin embargo, decidió abarcar todas las formas de violencia presentes en los datos obtenidos de la Plataforma de Seguridad Pública del Estado de Jalisco.
“Quería que fuera de la violencia en general, porque nos atraviesa tanto a hombres como mujeres y sentía que no podía, que no era correcto dejar de lado a esta mitad de la población que también es vulnerada por la violencia” aclara.
No obstante, reconoce que Mapear la violencia visibiliza aquellas violencias de las que son víctimas las mujeres por ser mujeres. Por lo que, significó para ella una carga emocional: “estar mapeando violaciones y ver que son tantas, que están en todas las calles, que en una sola calle hay dos, tres, cuatro, y saber que la mayoría de las violaciones ni siquiera se denuncian, (…) es muy pesado emocionalmente ser consciente de que somos miles y miles de mujeres las que pasamos por estas situaciones”.
La plataforma utilizada registra datos de violaciones, homicidios y feminicidios desde 2017. Sin embargo, Mapear la Violencia se concentra en los datos desde 2018 hasta febrero de 2024.
Fernanda también destaca el rol del proyecto en desmentir el discurso oficial que minimiza la violencia en esta zona. “La violencia ocurre en todas las coordenadas; no solo en las periferias, y es importante entender que no se da de manera aleatoria”, puntualiza.
Uno de los hallazgos más significativos es la llamada cifra negra: los delitos que no se denuncian o no tienen una carpeta de investigación. Según datos de 2022, en Jalisco este subregistro fue de 89.5%, lo cual implica que las estadísticas en el mapeo representan solo el 10.5% de la realidad.
“Estas bases de datos oficiales no reflejan al 100% la realidad (…) Lo que estás observando en este mapa representa únicamente el 10.5% de la realidad”, señala Fernanda. Un ejemplo es el caso de los delitos de feminicidios, los cuales muchas veces no se clasifican adecuadamente, y terminan formando parte de esta cifra negra.
El proyecto incluye encuestas, en las que la ciudadanía compartió sus experiencias de acoso, robos y miedo en su estancia en espacios públicos. La combinación de encuestas y cifras oficiales ha permitido identificar zonas que podrían beneficiarse de mayor seguridad, especialmente alrededor de los centros universitarios. Fernanda considera que, si bien, el Estado debe asumir la responsabilidad de garantizar la seguridad, las universidades también tienen la obligación de“hacer que sus alrededores sean espacios seguros, que se puedan habitar y transitar”.
Fernanda planea que este proyecto tenga una actualización de datos, además de la inclusión de registros de desapariciones en el área metropolitana. De tal forma que, el mapa sea un reflejo también de esta crisis que atraviesa el estado.
Su proyecto es un llamado a reconocer la violencia y a construir una responsabilidad colectiva. Aunque afirma que el Estado debe atender el problema.
Finalmente, invita a reflexionar sobre cómo esta violencia moldea la identidad y las relaciones sociales en el Área Metropolitana. “La violencia nos atraviesa a todas y a todos y es importante que bueno, si el Estado no nos puede brindar soluciones nosotras desde la ciudadanía, pues busquemos cómo cuidarnos, cómo construir redes de cuidado”, concluye recordando que, aunque no seamos víctimas directas, somos afectados igualmente al atestiguar estas formas de la violencia.
Conoce más del proyecto dando clic a la imagen.
