El colectivo artístico Aji Maíz presentará El zopilote sin plumas, una obra de teatro multimedia que se realiza usando títeres, objetos y música en vivo; la obra que está dirigida para niñas y niños se presentará en septiembre en Ajijic, Guadalajara y Ciudad Guzmán.
Por Alondra Angel Rodríguez / @AlondraAngelRo
Foto: Aji Maíz
Aji Maiz comenzón en el 2015 cuando Araceli Flores y Fernando Gutiérrez estudiaban en Buenos Aires, Argentina, la especialización en teatro de objetos, interactividad y nuevos medios. Desde ese entonces comenzaron con el montaje de obras de interés social que abordaran problemáticas sociales, pero que al hacerlo implementaran la tecnología como un factor diferenciador, lo cual en palabras de Fernando era: “un cambio necesario”.
Sus obras, en un principio, eran para adultos, pero luego de trabajar en ellas decidieron enfocarse en niñas y niños, pues Araceli y Fernando ya tenían experiencia trabajando con infancias.
“Decidimos hacer la apuesta a ese campo, ya que nos parecía que tenía mucha necesidad precisamente estas relaciones con tecnología eran como muy importantes porque es como una actualización de un lenguaje que debía ser así, más allá de las temáticas era algo necesario”, comentó Fernando.
Si bien, cada montaje tiene distintas características que permiten experimentar con los aspectos visuales, sonoros y la tecnología, lo que no se deja de lado en cada proyecto es la implementación del aspecto cultural. Por ejemplo, su montaje Odisea -inspirada en la obra de Homero-mezcla objetos, ópera y multimedia, pero también que tiene que ver con la resistencia y la lucha.
“Quisimos entrar al tema de la cultura, es como de esos relatos épicos que se basan precisamente en los mitos, logramos hacer con nuestra estética, con nuestra búsqueda creaciones bastante interesantes”, expresó Fernando.
Al respecto, Araceli comentó como es que luego de estas experiencias es que se ha buscado llegar a una horizontalidad en los aspectos que conforman las obras teatrales del colectivo, pues buscan crear un juego entre los momentos donde la escena es más sonora, visual, pero también donde los elementos disciplinares puedan compenetrarse unos con otros para que no sea simple apoyo de la escena, sino un realmente jugar con esta horizontalidad y pesos compartidos, para así crear un diálogo:
“A partir de este montaje nosotros decidimos profundizar en eso que nosotros llamamos teatro multimedia donde Buscamos y seguimos en la búsqueda de esa horizontalidad entre las artes escénicas, audiovisuales y musico sonoras”, comentó Araceli.
Además, con las obras teatrales han buscado dar visibilidad a experiencias de la vida real, como el montaje “El vuelo de las grullas”, una obra basada en los hechos ocurridos en Japón en la Segunda Guerra Mundial, pero desde la mirada de las infancias.
“Nosotros nos preguntábamos qué sucede con los niños y con las niñas en la guerra; por ello, decidimos tomar la historia desde su visión y el cómo una niña se vuelve sobreviviente de la guerra, pero su familia no… Si bien es una obra que pudiera ser compleja, triste o difícil por el tema también pensamos que es una obra esperanzadora, pues es vista desde la visión de esta niña que se pregunta y que al hacerlo busca reinventarse, rehacer y construir cosas y avanzar”, expresó Araceli.
Además del trabajo de Araceli y Fernando para la realización de las obras como codirectores y actores, en las obras se ha contado con la participación de otros colaboradores en distintos aspectos, destacando la participación de Pablo Varela:
“Hemos ido construyendo de la mano los tres la estética, las posibilidades, además hemos invitado a otros colaboradores como Mari Camarena, Saúl Padilla, Miguel Mesa e Israel Peña”, comentó Araceli.
El zopilote sin plumas
La obra El zopilote sin plumas, estrenada en marzo y seleccionada por el Circuito Nacional de Artes Escénicas, Títeres y Objetos Chapultepec 2024, trata sobre Nando, un biólogo que quiere encontrar una nueva especie de ave para nombrarla como él, lo que lo lleva a explorar en la selva, dándose cuenta de que la nueva especie es un zopilote que no tiene plumas.
Con respecto al significado que se le puede dar a esta obra, Araceli considera que es una oportunidad para escucharnos desde múltiples contextos.
“En particular, tiene que ver con una búsqueda, con el encontrar. En la obra el protagonista busca una nueva especie, busca afuera, la selva y diferentes lugares. Para nosotros también desde ese lugar es una invitación a escucharnos, nuestro ser interior, nuestras raíces e identidad, como individuos, sociedad y país”, expresó Araceli.
Araceli y Fernando expresaron que El zopilote sin pluma es una obra que, si bien, les trae muchos retos también les emociona desde lo musical y lo interpretativo, ya que en esta obra trabajan con el material multimedia, titeteo y diversos objetos; con ello, aclaran, esta obra se busca evadir la palabra.
“Es una apuesta de otro tipo, estamos también procurando evadir la palabra, es algo muy visual, depende de lo que llamamos teatralidad…y conviviendo con esas imágenes, es una apuesta como por muchos lados”, expresó Fernando.
Además, destaca la importancia de la existencia este tipo de obras y montajes, ya que se dan otro tipo de acciones para repensarnos y actuar:
“Consideramos que es la posibilidad de dar opciones de referentes de fantasía, culturales y de otras formas de pensarnos también, las formas de ser, de pensar de existir y de sentirnos felices”, agregó.
La gira por Jalisco de El zopilote sin pluma cuenta con tres fechas:
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- Domingo 8 de septiembre, 13:00 hrs. Centro para la Cultura y las Artes en la Ribera (Ajijic). Entrada libre.
- Domingo 22 de septiembre, 13:00 hrs. Teatro Alarife Martín Casillas (Guadalajara). Entrada general $100/ $80 descuento.
- Domingo 29 de septiembre,13:00 hrs. Centro para las Artes José Rolón (Ciudad Guzmán). Entrada libre.
El montaje también será presentado en el marco del Festival Internacional de Teatro y Tradiciones Nativo Americanas (FITTNA) 2025 realizado en México y Colombia creado por Aji Maíz
Además, Fernando expresó que su trabajo y obras es sinónimo de emancipación del pensamiento bajo un contexto en donde muchas redes e imágenes se están colonizando:
“Nos están homogeneizando tanto que también por un tema de mercado, es más fácil tener 2, 3 o 5 productos que se puedan controlar y que se puedan vender en todo el mundo nos están restringiendo lo referentes”, expresó Fernando.
Como proyectos futuros, Aji Maíz se encuentra montando otra obra: Quetzales, entre el cielo y el corazón. La obra esta inspirada en sus trabajos de narración para las primeras infancias y en el montaje se trabajará con elementos teatrales, narración, luces y sombras con un recorrido con estaciones y una historia de paciencia y acompañamiento.
