¿De qué manera afecta la desinformación y la estigmatización a periodistas y personas defensoras de los derechos humanos? ¿Quién está detrás de las estrategias gubernamentales que buscan minimizar todo mensaje crítica atacando a las o los mensajeros? Muchas es estas respuestas se discutieron en el el Seminario Internacional: “Voces Bajo Acecho: Desafíos Latinoamericanos Frente a la Estigmatización y Desinformación”, organizado por ITESO, Signa_Lab y Artículo 19.
Por Darwin Franco /@DarwinFranco
Bastaron pocas horas para que la estrategia digital, impulsada por el Gobierno de México, surtiera efectos en las personas que integran el proyecto académico Signa LAB de la Universidad ITESO; específicamente, en su coordinadora Rossana Reguillo, quien renunció a acompañar el proceso de selección de las preguntas ciudadanas para el primer debate presidencial, luego de que fuera señalada por el gobierno en el poder y su partido, MORENA, de ser una persona “Anti 4T”, razón que -según ellos-, comprometía el ejercicio democrático que le encomendó a Signa_LAB, el Instituto Nacional Electoral (INE).
Lo que pasó con la académica Rossana Reguillo es un claro ejemplo de los efectos que tiene la desinformación y la estigmatización que a diario, en espacios físicos y digitales, padecen cientos de activistas y periodistas que, en un escenario político polarizado, cuestionan al poder en turno.
En el caso de la investigadora del ITESO, la desinformación no sólo reside en que, obviamente, no es alguien que está en contra de la llamada “Cuarta Transformación”, eso es una reducción simple para una académica y activista todo terreno que históricamente ha sido una crítica de las estructuras sistémicas que atentan contra la vida y dignidad de las personas, pero esto lo hubieran sabido si quienes la denostaron, desde espacios de comunicación institucional y en redes sociodigitales, se hubieran tomado el tiempo de leer su obra.
Pero ese nunca fue el objetivo, ya que quienes atacan desde espacios digitales “no buscan minimizar “el mensaje, sino a quien lo emite”; ahí es cuando sucede la estigmatización que buscar “asesinar la credibilidad”; estas fueron parte de las conclusiones que llegaron quienes participaron en el Seminario Internacional “Voces Bajo Acecho: Desafíos Latinoamericanos Frente a la Estigmatización y Desinformación”, impulsado por Signa_Lab y Artículo 19, el cual se realizó el 16 de febrero en la Universidad ITESO en Guadalajara.
Este espacio, además, sirvió como una trinchera de solidaridad para mostrar respaldo y apoyo tanto a Rossana Reguillo como a Signa_LAB por la campaña de desinformación y estigmatización que se generó en su contra; así lo manifestó el rector del ITESO, Alexander Zatyrka, SJ:
“Es esta convicción, su respeto y cariño por las personas que constituyen hoy en día el laboratorio, y sobre todo su servicio a que la verdad siga haciéndose presente en el espacio público, lo que ha llevado a la doctora a la difícil decisión de dejar en manos del equipo de Signa_Lab el encargo que le hace la Nación a través del Instituto Nacional Electoral. Entendemos y respetamos su decisión. Una enseñanza más que nos deja como comunidad universitaria. Gracias por su congruencia. Todo nuestro apoyo y agradecimiento para usted”.
A éste se sumó, Catalina Morfín, directora general académica del ITESO:
“La contribución cualificada de este seminario es para fortalecer estos propósitos y para consolidar en la sociedad la búsqueda constante de los valores del Artículo 19 , con los que concordamos plenamente, y que son la transparencia, la integridad, la congruencia, la colaboración, la diversidad, la innovación y, en particular, la perspectiva de formas de convivencia más humanas y más justas”.
De parte de Leopoldo Maldonado, director regional de la organización civil Artículo 19, también se reconoció la labor de Signa_LAB, pero sobre todo se calificaron los ataques como una acción injusta y mezquina que pone en evidencia, como lo ha señalado el propio Signa_LAB, el aparato institucional que construye en redes sociodigitales una red de desinformación para acallar toda crítica.
“Son tiempos en los que nos damos cuenta de que hay personajes y proyectos políticos que creen que la ética pública puede relegarse o, como decían antes, que la moral es un árbol que da moras . Nos queda claro hoy que no entienden la lucha por la dignidad humana. Este seminario es un atento recordatorio de la necesidad de defender el espacio público de los embates del autoritarismo populista que cunde en América Latina y en buena parte del mundo”, añadió.
En su participación, la propia Reguillo señaló que se “encuentra bien y tranquila”, pues no es la primera vez que le toca padecer este tipo de ataques, los primeros ocurrieron en 2015 cuando apoyó las exigencias de justicia de los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa:
“Durante cuatro meses viví en acoso constante, con amenazas de muerte, varios tuits al día, algunos en la madrugada, así que cuando despertaba y abría mi cuenta ya tenía un mensaje cada vez más agresivo que el anterior. Experimenté un miedo profundo por mi familia, pero salí robustecida de esa experiencia. En buena medida eso explica la existencia de Signa_Lab, que ha sido un trabajo maravilloso, con un equipo entregado y profesional. Hemos aprendido muchísimo, tenemos documentadas todas las estrategias de ataque, datos históricos, donde podemos ver exactamente las líneas de tiempo, en estos días en que soy objeto de ataques, reducida a una condición mínima de persona. Yo estoy bien, estoy fortalecida y quiero reconocer el trabajo de todos ustedes”.
Asesinar la credibilidad
El Seminario Internacional “Voces Bajo Acecho: Desafíos Latinoamericanos Frente a la Estigmatización y Desinformación” se divide en tres paneles; en el primero de ellos titulado: “Experiencias y desafíos de la desinformación”; Sara Fratti de Fundación Avina de Guatemala señaló que existe una tecnificación y sistematización en los ataques contra prensa en América Latina, sobre todo en aquellos que muestran una mirada crítica e independiente
Jaime Abella de la Fundación Gabo agregó que frente a estas violencias digitales debemos de mirar a los polos donde se desarrolla toda la tecnología que permite “distribuir toda esa mierda” que se usa contra activistas, periodistas y también contra la comunidad académica. Y no olvidar al poder que promueve su uso.
En ese sentido, Leticia Klein de la iniciativa brasileña Abraji expuso la relevancia de monitorear los ataques y amenazas contra periodistas; en especial, precisó que hay que tener mayor énfasis en los que se comenten contra mujeres e integrantes de la comunidad de la diversidad sexo-genérica, pues en estos casos la violencia es más cruda.
Leticia Klein de @abraji expone la relevancia de monitorear los ataques y amenazas contra periodistas; en especial, precisa que hay que tener mayor énfasis en los que se comenten contra mujeres e integrantes de la comunidad de la diversidad sexo-genérica. pic.twitter.com/zURgaB9wiq
— ZonaDocs (@ZonaDocs) February 16, 2024
Angélica Cárcamo de la Asociación de Periodistas de El Salvador compartió que los efectos de la desinformación y estigmatización (promovidos por la comunicación gubernamental) son graves, pues buscan anular la credibilidad de quienes tienen una postura crítica: “buscan asesinar nuestra credibilidad”.
Finalmente, la periodistas Nayeli Roldán contó su experiencia tras haber recibido ataques luego de haber cuestionado al presidente López Obrador en una mañanera: “lo que se busca con estos ataques es que las personas dejen de combatir esas mentiras”.
En su turno, @nayaroldan de @Pajaropolitico cuenta su experiencia tras haber recibido ataques luego de haber cuestionado al presidente López Obrador: “lo que se busca con estos ataques es que las personas dejen de combatir esas mentiras”. pic.twitter.com/08hF1jOS5n
— ZonaDocs (@ZonaDocs) February 16, 2024
En el segundo panel: “La respuesta de la sociedad civil organizada y de periodistas ante la estigmatización y desinformación desde el poder público”, Rossana Reguillo expuso cómo se orquestan los ataques digitales; primero, se ataca a la credibilidad de periodistas y activistas, luego -explicó- viene la desacreditación del mensaje: “diciendo, sin pruebas, que es mentira lo que señalaron”, luego le sigue la humillación: “ahí es cuando se busca acabar con la integridad de las personas”.
Este proceso, señalaron las y los ponentes, muchas veces tiene su origen en los discursos gubernamentales; así lo señaló Leopoldo Maldonado de Artículo 19, quien apuntó que, en 2022, detectaron: 78 agresiones contra periodistas desde las conferencias mañaneras de López Obrador; especialmente, 44 de estas agresiones vinieron del propio presidente.
Acciones de violencia que también suceden en El Salvador bajo la presidencia de Nayid Bukele; así lo explicó Sergio Arauz de El Faro, para quien su país ya no vive bajo un régimen democrático sino bajo una dictadura que construye una narrativa de “amigos/enemigos”; por ello, en su medio decidieron asumirse como un espacio de resistencia a través del buen periodismo: “pues no nos vamos rebajar nuestro discurso al nivel que quieren los políticos”.
Y qué se puede hacer? La periodistas de Agencia Ocote de Guatemala, Alejandra Gutiérrez, compartió algunas ideas:
- Promover ejercicios de verificación de datos y alfabetización mediática
- Realizar investigaciones colaborativas no sólo entre medios, sino también entre periodistas, académicos y activistas.
- Fortalecer la cobertura con perspectiva de derechos humanos.
- Establecer políticas de cuidado.
- Impulsar la fortaleza gremial y de la sociedad civil.
Y sobre todo, precisó José Luis Peñarredonda de El Cilp de Colombia:
- No dejar de escuchar a las personas, sus necesidades, sus inquietudes y preocupaciones para defendernos haciendo buen periodismo.
***
Si se desea revivir el Seminario Internacional “Voces Bajo Acecho: Desafíos Latinoamericanos Frente a la Estigmatización y Desinformación”, aquí dejamos las videograbaciones.
Panel 1:
Panel 2:
Panel 3
Desde la Patagonia argentina, desconocía el caso de Rossana Reguillo, por lo que agradezco su difusión por este sitio.
Este año (2024) cumpliré 60 años, y luego de todo ese tiempo, creo que puedo aportar un bocadillo al problema (siempre desde mi particular y personal punto de vista, claro).
He visto mucho gobiernos pasar en mi país: liberales, ultraliberales, militares, peronistas, progresistas…
[sigo]
También he sido testigo directo de los cambios en la sociedad. Me refiero a las discriminaciones a los grupos menos poderosos (originarios, mujeres, discapacitados, niños, ancianos, LGTB, extranjeros – de ciertos países -, etc.). Y lo que he notado es que la costumbre de atacar y menospreciar al “distinto”, corta casi transversalmente a toda la sociedad. Obviamente que los grupos progresistas, de la izquierda tradicional, y hasta los últimos gobiernos peronistas, han mostrado un adecuado avance ante los cambios sociales pero, incluso dentro de ellos, cada tanto resurge el “enano fascista” que todo argentino tiene dentro (la frase es de un viejo cómico llamado Tato Bores).
Y eso es simplemente una muestra de la sociedad que genera esos grupos políticos. Quiero decir que también aparece en grupos religiosos, industriales, banqueros, terratenientes, ¡y hasta grupos deportivos o musicales!
[sigo]
Actualmente se ve con la asunción de Javier Milei, una persona políticamente muy alejada de López Obrador. Es cierto que el hombre no parece tener una estabilidad psicológica normal, pero desde que es presidente se ha dedicado, desde su cuenta de X (o Twitter), a insultar y usar palabras muy poco adecuadas para su investidura contra personas específicas. Artistas, deportistas, periodistas ¡y hasta personas de a pie que tienen sus 15 minutos de fama desde la redes! son destrozadas por el presidente, y luego desmenuzadas por su jauría de seguidores, usando todo tipo de noticias falsas.