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“Transporte la infancia” es el nombre del libro de Frida Cartas, quien nos comparte, a través de sus memorias, cómo vivió su niñez y adolescencia trans en el norte de México.
La autora presentó este libro en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) en Guadalajara.
Por Aletse Torres / @aletse1799
Frida Cartas comenzó escribiendo para “curar” aquellos malestares que le atravesaron – y atraviesan – a lo largo de su vida. Entre sus principales libros están Onceavo mandamiento (1992) y Cómo ser trans y morir asesinada en el intento (2017).
“Transporte a la infancia” es el nombre de la última obra que publicó y en la cual nos conocemos alrededor de 28 historias sobre su infancia y adolescencia como niña trans en el norte del país.
Igualmente, conocemos cómo fue para ella la convivencia con su familia, su escuela y toda su comunidad, y cómo estos tuvieron un impacto en la construcción de su identidad de género. La presentación ocurrió como parte de las actividades de la Feria Internacional del Libro (FIL) en Guadalajara 2023.
Cartas compartió con el público que su camino como “artesana de las palabras” ha sido desde su niñez, puesto que todo lo que puede lo escribe, ya sean recetas, discursos para políticos o su sentir cuando se transporta por la ciudad.
Para ella, el ejercicio se ha convertido en una herramienta para el diálogo y la construcción de redes:
“Yo no creo que con este libro vaya a educar, si bien puedo acercar sobre el tema, pero creo que es más para acompañarnxs, para compartir con personas trans y cis”.
Sin embargo, puntualizó que su experiencia no es “un ejemplo” de lo que viven las personas trans, debido a que cada persona se enfrenta a situaciones y contextos diferentes:
“A mí me gusta contar mis historias y situaciones, pero se trata de cuestionar, de replantear la y de ver qué hay afuera de nuestra realidad”.
De igual manera, la obra literaria funciona como megáfono para evidenciar las violencias que viven las personas trans y la falta de cuidados hacia dicha población en el sistema.
Por otra parte, Frida Cartas narró que al escribir y publicar la pieza, sintió que su parte “adulta” pudo abrazar a la niña que fue y reivindicar, así, sus memorias.
Esto espera que le pase a cada unx de sus lectores que, dentro de las páginas del libro, podrán encontrar ternura y acompañamiento, ya que podrán sentir el mismo amor que cuando lo escribió:
“Ojalá que no sientan culpa de ser diferentes, que puedan abrazar la diferencia, eso es lo valioso. No solamente las infancias trans, sino a una persona que siente que no es suficiente” sentenció la autora.
