Las construcciones irregulares por parte de inmobiliarias siguen en el Bosque La Primavera, pese a que cualquier tipo de construcción o cambio de uso de suelo está prohibido en las áreas naturales protegidas de México.
Frente a este contexto, el defensor del bosque, Irán Dávila, se ha dado a la tarea de proteger La Primavera por propios medios; entre sus actividades cotidianas están el limpiar la basura que encuentra; así como documentar y denunciar ante las autoridades las invasiones que está sufriendo el bosque.
Por Aletse Torres / @aletse1799
Fotos: Cortesía Irán Dávila
En 2020, Irán Dávila dejó de frecuentar el Bosque “La Primavera” – área natural protegida – debido al aislamiento social ocasionado por la pandemia de COVID-19. Pasando los meses, empezó a correr de nuevo por los senderos del área y fue cuando notó que las construcciones inmobiliarias aumentaron.
Irán, defensor y activista, explicó que el bosque poco a poco ha sido invadido por empresas inmobiliarias, pese a que es ilegal la construcción ahí. Su invasión se da mediante la tala de árboles y la generación de basura, lo que transforma por completo el espacio.
En la entrada de Mariano Otero, a unos metros de la caseta del lado derecho, hay un portón de madera verde donde han empezado a construir una escuela para caballos, según el defensor, quien afirma que “no puede saberlo con certeza”, pero sí ha notado la entrada de distintos materiales de construcción”.
Más adelante está la zona de picnic, la cual ya se ha convertido “prácticamente” en un fraccionamiento, pues ahí se observan residencias hasta con alberca. A la par, ya se cuenta con una plaza comercial dentro del área natural protegida, ocasionando un cambio y “abuso” del suelo.
Luego, está “La Cebada”, un fraccionamiento de más de 30 casas, construidas sobre un área destinada al uso agrícola.
“Todas estas construcciones son ilegales prácticamente, puesto que las construyeron después de que el bosque fuera considerado un área natural protegida por las autoridades” sentenció Dávila.
Asimismo, el defensor puntualizó que cuenta con un comprobante de la Comisión Federal de Electricidad, el cual les proporciona la luz, pero no corresponde a la zona que están construyendo.
Y al notar esto, la Comisión Federal de Electricidad emitió un comunicado diciendo que se trataba de un robo de luz y lo cortaron, pero Irán comentó que siempre vuelven a conseguir: “La Comisión no puede entregarles un contrato de luz ya que se trata de un área natural protegida, pero eso no los detiene, ellos siguen construyendo”.
Otro de los problemas que ha notado el defensor, es la basura en distintas partes del bosque, encontrándose con llantas, partes de automóviles, restos de tazas de baño y demás, que ha tenido que sacar junto con otras personas.
“Es impresionante el tipo de basura que yo he sacado y todo lo tengo documentado. He sacado llantas de tráiler, hasta 10 llantas”.
Estos factores, contribuyen al deterioro de “La Primavera”, ocasionando la falta de acceso a recursos básicos como el agua potable; así como el debido el esparcimiento de la flora y fauna, la contaminación de aguas con microorganismos patógenos o sustancias químicas contaminantes, lo cual termina perjudicando la salud de las y los habitantes de Jalisco.
Dávila, tiene más de un año denunciando las problemáticas que invaden el bosque, pero no ha obtenido respuesta por parte de las autoridades municipales, las estatales y las federales.
“Es muy poquita gente, con eso de que quitaron el apoyo para la PROFEPA, pues son más lentos, no se dan abasto” dijo el activista en entrevista con el equipo de ZonaDocs.
Frente a este contexto, el defensor ha optado por recoger la basura por su cuenta, documentar las violaciones en el área y esperar que más personas le “ayuden” a salvar el bosque.
“A las autoridades no les interesa el medio ambiente” manifestó, puesto que en su caminar como defensor solamente se ha encontrado con excusas y “largas” sobre las denuncias, pese a que acorde a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA).
En México, las áreas naturales protegidas (ANP) son espacios territoriales en donde se tiene como objetivo la preservación de la biodiversidad y servicios ambientales. Se pretende conservar la biodiversidad, mantener los procesos ecológicos y preservar los ecosistemas y sus recursos naturales y culturales asociados para el bienestar social.
No obstante, al permitir y “solapar” estas acciones, se viola la ley y a la par, el derecho humano al medio ambiente, instituido en el artículo 4 constitucional en 1999, estableciendo que: “Toda persona tiene derecho a un medio ambiente adecuado para su desarrollo y bienestar”.
Por esta razón, una de las principales exigencias de Dávila es que las autoridades no sigan omitiendo estas acciones, las detengan y realicen su trabajo:
“Ya es hora de salvar nuestro bosque, de no permitir que las inmobiliarias sigan quitándonos nuestras áreas verdes”.
Además, invitó a la población a unirse a su lucha, juntando la basura, denunciando cuando talen un árbol o quemen alguna zona y también, juntxs reforestar las áreas dañadas.
“No podemos dejarle toda la carga al gobierno, cuando sabemos que las autoridades de plano no hacen nada. Es momento de preservar el medio ambiente” finalizó el defensor.
Entonces donde hay qye acudir.para que no sigan estos atropeyos