La indignación y vulnerabilidad se volvieron la vida de las 16 familias desalojadas de los Departamentos Europa por el destrozo que ocasionó la empresa Espacios y Proyectos Allegra. Eren, desplazada y madre de una niña de tres años, explicó: “decíamos pues ya nos tocó, nos sentíamos chingados”. Más de un año después, Allegra continúa la construcción sin reparar el daño a los inquilinos.
Por Andrés de la Peña / @andres_dlap
Fotos: Vecinos Derrumbe La Paz #2384
El primer día de abril de 2022, 16 familias perdieron sus viviendas cuando la construcción del desarrollo Atena Urban Living, en La Paz 2370, dañó el edificio Departamentos Europa. A partir de ese día, las familias fueron hostigadas por Espacios y Proyectos Allegra para que firmaran un acuerdo donde aceptarían entre 30 y 50 mil pesos a cambio de su silencio, prometiendo no demandar a Allegra o al Ayuntamiento de Guadalajara.
En una investigación previa, Zona Docs reveló cómo la construcción que derrumbó estas 16 viviendas solo fue posible a través de una impugnación de la norma urbana, donde Espacios y Proyectos Allegra solicitó permisos extraordinarios para construir un proyecto que no estaba permitido.
Los dueños no figuraron en el proceso de los inquilinos, y a decir de estos últimos, los primeros encontraron un acuerdo con la compañía. El resultado fue que las familias desalojadas tuvieron poco respaldo y poco que reclamar, desde un punto de vista legal.
“Yo no era así…”
Hubo muchas tensiones entre los vecinos, las cuales les impidieron hacer frente a la presión de Allegra. No se conocían mucho entre sí, varios tenían familias y lidiaban con la urgencia de encontrar otro lugar, mientras que otros eran jóvenes sin muchas posesiones y preferían no poner su vida en pausa con una pelea legal de difícil resolución.
En un contexto de desconfianza ante tanta vulnerabilidad, fue muy efectiva la estrategia de presionar a los vecinos para que firmaran un acuerdo para desistirse y olvidar el tema. “Ya para cuando nos sacaron del hotel quedábamos muy pocos en esta demanda”, relató Eren.
El plan de la constructora siempre fue rehabilitar el edificio, diciendo “ustedes van a poder regresar a vivir ahí en un periodo rápido, máximo un mes”. Claro, un mes se hizo tres meses y mira: ya casi es un año
De 16 familias, sólo 10 personas quedaban unidas al final de su estadía en el hotel, y 4 más se desbandaron rápidamente. Uno de los aspectos más frustrantes para la familia de Eren fue que no parecía haber una defensa legal viable para reclamar por su desplazamiento forzoso, solamente por bienes que se destruyeron.
“Es muy desesperanzador, porque el abogado cree que hay pocas esperanzas de obtener una indemnización por parte de la aseguradora (…) dijo que lo único por lo que podemos demandar era por el refrigerador, que es lo único que se perdió de manera efectiva. Claro que nosotros sentimos que perdimos… no sentimos, perdimos muchas más cosas en el tránsito, pero de manera efectiva lo que está ahí lo que se quedó ahí fue el refrigerador”.
Lo más difícil para la familia de Eren durante la construcción fueron los episodios asmáticos que su hija comenzó a presentar a partir de la construcción del edificio al lado de su casa. “Estuvo enferma todo 2022, el polvo fue muy ofensivo para ella”, relata Eren. Eventualmente, entendieron que la causa era la construcción, cuando una doctora les indicó que ese casi seguro que ése fuera el factor que disparó el asma de Olivia.
Durante el periplo de tres meses, Eren se preocupó mucho por su hija. “Cuando le dijimos que no íbamos a volver se resistió (…) cuando pasábamos por ahí no soltaba los barrotes”, relata.
“Ahorita sí me siento un poco golpeada por México y por Guadalajara. Como de: pues sí, así es aquí. Me da ese sentimiento. Nos tocó y ya nos chingamos. Yo no me sentía así antes, me sentía de `no, hay que darles la batalla´. Pero pues pasa el tiempo, y la verdad, también, la vida es así: tengo una niña de quién preocuparme, quisiera tener energía para más cosas pero no me da tanto”.
Desde el punto de vista “propietarista”, no existe un daño a la familia de Eren: ella, su esposo y su hija de tres años, porque no eran los propietarios de la vivienda destruída y pudieron recuperar sus enseres domésticos. Pero, desde un punto de vista del derecho humano a la vivienda, la historia es otra:
“Suelen minimizarlo. Te dicen: `ah, bueno pero, tú rentabas ¿verdad? No pasó nada, pues, ni siquiera es tu propiedad´. Te estoy diciendo que me quedé damnificada, ¿no? Perdí todas mis cosas y por casi 3 meses no tuve acceso a mis cosas. La gente no dimensiona en realidad lo traumático que puede ser eso”.
¿Accidente o negligencia?
Uno de los puntos que ofendió a los vecinos desplazados es que, a su parecer, el accidente lo ocasionó una negligencia. Este medio consiguió la “Memoria de Diseño Geotécnico para Estabilización de Sótanos” del edificio, estudio que se realizó para determinar cómo se tenía que asegurar el suelo para evitar estos accidentes.
Aunque se buscó contacto con el despacho Ingeniería Aplicada al Subsuelo para pedirles su versión respecto a la aplicación del estudio, el despacho no otorgó la entrevista. Igualmente, se contactó a Espacios y Proyectos en dos ocasiones, pero tampoco se otorgó entrevista o declaración.
Sin embargo, fue posible contactar a un especialista en diseño estructural, Ulises* quien revisó la evidencia fotográfica de la construcción antes, durante y después del desplome. También revisó el estudio y explicó a ZonaDocs su evaluación como profesional: el estudio se veía completo y bien elaborado, y los daños habrían sido mucho mayores si no se hubieran puesto los anclajes del suelo como los recomendó el estudio.
“Aquí es un error de un proceso de ejecución”, afirmó Ulises; no considera que se tratara de una omisión en cuanto al plan de construcción sino un error o accidente. Aún así, dejó claro que la empresa ─apoyada por el seguro que esta tiene que contratar por ley para conseguir una licencia de construcción─ tiene una responsabilidad ética de reparar el daño.
Sin embargo, la responsabilidad legal en la reparación, explicó, es algo más complejo: los inquilinos no eran dueños de las viviendas en sí, y los contratos de arrendamiento rara vez incluyen puntos que hagan responsables a quienes rentan sus propiedades como vivienda por el bienestar de sus habitantes.
El resultado, según Ulises, es que la constructora puede haber indemnizado a los dueños y haber pagado únicamente los daños a las pertenencias de las familias desplazadas, sin tener ninguna otra responsabilidad estrictamente legal que cubrir. Entonces, esa “damnificación”, que afectó a los derechos humanos de las personas desplazadas como Eren, su esposo y su hija, queda completamente impune: sin nadie con la obligación expresa de responder por ella.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos ha brillado por su ausencia
Una de las personas que llevó la queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) estaba por mudarse a Estados Unidos. Por este motivo, aquella persona llevó la queja y buscó un acuerdo con Allegra (el cual no se logró) para poder mudarse en paz. Además de esta persona fueron dos más, que terminaron por hacer acuerdos exitosos con Allegra del mismo modo.
El resultado es que muchas de las familias afectadas no tienen la más mínima idea de qué contiene su expediente ante la CEDHJ, y las tres personas que abrieron la queja no le dan seguimiento. Es, para muchos de los desplazados, un expediente muerto y sin utilidad.
Sin embargo, es también un expediente donde tendrían que haber quedado registradas las acciones de las autoridades ante la catástrofe, y donde se debería determinar si cumplieron sus obligaciones de derechos humanos de las inquilinas de Departamentos Europa: esas que quedaron en el olvido una vez que los dueños de las viviendas destruidas y Allegra quedaron a mano.
Aunque este medio ha solicitado el expediente a través de transparencia, no se le ha brindado acceso al mismo. Esto a pesar de que la Unidad de Transparencia de la Comisión emitió una respuesta afirmativa. Sin embargo, la consulta se abortó por la intervención de la Cuarta Visitadora, Katya Marisol Rico, quién negó el acceso después de la emisión de la respuesta afirmativa, argumentando que el artículo 78 del reglamento de la Comisión le permite decidir discrecionalmente si la información se transparenta o no y que solamente las personas dentro de la carpeta tienen derecho a consultarla.
Esto es grave puesto que las leyes de transparencia establecen muy claramente los supuestos donde se puede negar la información. También establecen que cuando un documento contiene información confidencial de particulares (como es el caso con el expediente en posesión de la CEDHJ) se debe hacer una entrega parcial en lugar de negar totalmente el acceso.
Este último punto ha sido un obstáculo para que los vecinos afectados puedan defender su derecho humano a la vivienda adecuada, o que éstos puedan reclamar por la actuación de las autoridades, pues no es posible saber las acciones u omisiones de quienes tenían la obligación de proteger sus derechos humanos como inquilinos.
Actualmente, Espacios y Proyectos Allegra sigue adelante con la construcción de Atena Urban Living, sin importarle el daño causado, ni los daños que aún siguen generando.
Si no les importó la vida, salud y bienestar de 16 familias, menos 1 árbol.
Corruptos, eso es lo que son!!!@PabloLemusN @EduardoLomeli__ @MiguelZarateH @GuadalajaraGob https://t.co/uvTZhwjuvS— Vecinos Derrumbe La Paz #2384 (@VecinosDerrumbe) February 28, 2023