#AlianzaDeMedios
La denuncia se hizo ya ante el Mecanismo Federal de Protección a Periodistas y Defensores, pero el acoso se mantiene contra las activistas
POR: MARCOS VIZCARRA
Culiacán.- Dos hombres comenzaron a vigilar y seguir a María Isabel Cruz Bernal y Belinda Aguilar, mujeres buscadoras de personas desaparecidas, junto con su familia en Culiacán.
Este seguimiento inició desde el día miércoles, con dos hombres jóvenes en motocicletas que se apostaron a dos casas del domicilio de ambas activistas en la colonia Infonavit Humaya.
“Ayer nos dimos cuenta que se fueron siguiendo a uno de mis hijos desde que salió de la casa”, aseguró una de las activistas.
Los vecinos del lugar también se dieron cuenta, pues aseguraron a las activistas que los hombres han estado al pendiente de las entradas y salidas de ambas buscadoras.
Las activistas denunciaron ante el Mecanismo Federal de Protección de Periodistas y Defensores de Derechos Humanos, al cual están inscritas, sin embargo, no han tenido respuestas.
Ambas mujeres han expresado estar temerosas de alguna agresión en su contra, pues los seguimientos han sido más intensos conforme pasan los días.
El último de esos hechos ocurrió este domingo 7 de mayo, cuando desarrollaron una actividad en el Centro de Culiacán.
“Pudimos ver que estaban en el estacionamiento y luego cuando se fueron siguiéndonos a nuestra casa”, dijo una de las activistas a Revista ESPEJO.
Los mismo hombres que han permanecido vigilando en los últimos cuatro días en la colonia Infonavit Humaya, también estuvieron haciéndolo en el Centro de Culiacán.
ASESINATO DE RASTREADORAS EN MÉXICO
Entre 2019 y 2022 han sido documentados al menos 16 asesinatos de personas buscadoras en México. Uno de esos casos ocurrió en Sinaloa, con el feminicidio de Rosario Lilian Rodríguez Barraza, madre buscadora de La Cruz de Elota que fundó el colectivo “Corazones sin Justicia”.
Los demás asesinatos ocurrieron en Chihuahua, Durango, Sonora, Veracruz, Guerrero, Tamaulipas, Jalisco, Michoacán, Guanajuato y Zacatecas. A pesar de que en distintos casos advirtieron en público, ante la prensa o las autoridades del riesgo que corrían, sus muertes no fueron evitadas.
Antes de Rosario Lilian, fue asesinada Sandra Luz Hernández, madre buscadora que formó parte del colectivo Voces Unidas por la Vida. Su feminicidio ocurrió el 12 de mayo de 2014, en la colonia Mazatlán, cerca del centro de Culiacán.
“Los 16 asesinatos documentados de personas buscadoras no sólo son la expresión de una falla institucional desbordada por la impunidad sistemática. Son también la puesta en marcha de un dispositivo brutal para impedir a toda costa la creación y mantenimiento de alianzas vivas que, precisamente, cultivan la lógica consecuente de la no violencia”, aseguró Mitzi Elizabeth Robles Rodríguez, investigadora del Grupo de Investigaciones en Antropología Social y Forense (GIASF) para A dónde van los desaparecidos.
En el caso de Sinaloa, ninguno de los casos han sido resueltos.
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Este trabajo fue publicado originalmente en Revista ESPEJO que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar la publicación original.