#AmorEsAmor
Decenas de mujeres se manifestaron la tarde del sábado con la finalidad de visibilizar su resistencia como mujeres lesbianas, así como las diferentes violencias que atraviesan cotidianamente derivadas del sistema patriarcal. Algunas de ellas en pareja, otras con consignas y con la batucada presente, marcharon hasta la “Antimonumenta” para exigir un alto a la violencia.
Por Leslie Zepeda / @lesszep2
Cada 26 de abril se conmemora el Día de la Visibilidad Lésbica y en torno a esto es que se llevó a cabo la onceava marcha Lésbica organizada por Coleta-Colectivo Lésbico Tapatío a la que asistieron decenas de mujeres. Esta acción en el marco de esta fecha la han realizado desde hace 11 años con la intención de, precisamente, visibilizar su existencia, tomar las calles como un acto político y acuerparse en el espacio público desde las vivencias que las atraviesan.
La ruta inició en el Andador Escorza con dirección a la “Antimonumenta” donde leyeron su manifiesto. Lamentablemente la respuesta de la población al pasar no fue positiva, tanto peatones como conductores les hicieron comentarios agresivos al pasar por las calles. Así lo vivió Rosy, quien por primera vez acudió a esta manifestación.
“Me siento un poco insegura por las respuestas que hay de los automovilistas, de las personas”.
Precisamente son estos ataques a los que se enfrentan cotidianamente y los que denuncian como parte de la violencia patriarcal que les atraviesa. Sin embargo, y como ejemplo también de la resistencia que crean desde su amor, Rosy expresó cómo la hace sentir segura acudir y marchar al lado de su pareja:
“Me siento más segura acompañada, porque ella me da mucha seguridad.”
Por su parte, Isabel, su pareja y quien ya tiene tres años acudiendo a esta manifestación, resaltó la importancia de tomar las calles en una fecha tan importante que visibiliza las violencias, pero sobre todo, la organización y resistencia como mujeres lesbianas en Guadalajara:
“Somos invisibilizadas totalmente, no toman en cuenta que nosotras tenemos una lucha exclusiva con nuestros derechos como mujeres Cada vez somos más, cada vez nos hacemos más visibles. Que se den cuenta de que aquí estamos, porque no somos ‘LGBTeras’, somos lesbianas”.
Finalmente llegaron hasta la renombrada Plaza Imelda Virgen para leer su manifiesto, en el cual expresaron sus exigencias ante el Estado que permanece omiso a las violencias que enfrentan:
“Sabemos que nuestra mera existencia supone un desafío al sistema, porque decidimos no servirle a nadie, porque somos mujeres que amamos mujeres, que compartimos nuestra vida con mujeres, que nos relacionamos sexo-afectivamente únicamente con mujeres, que soñamos y construimos con mujeres. Por eso decidimos decir fuerte y claro que somos lesbianas, que las lesbianas existimos y resistimos todos los días, en todos los lugares que nos hacemos visibles nos recordamos entre nosotras que no estamos solas, reafirmamos nuestra existencia y dejamos en claro que estamos vivas y que aquí seguimos.
Desde esta visibilidad denunciamos la violencia patriarcal que vivimos todos los días y exigimos que ésta sea erradicada, que ninguna lesbiana más sea discriminada, agredida, desaparecida, asesinada. Exigimos con toda nuestra cuerpa y nuestra voz que ninguna lesbiana más tenga que vivir con miedo, oculta. Las lesbianas merecemos vivir libres, con dignidad, rebeldía y alegría. ¡Las lesbianas existimos, resistimos y no vamos a parar!”.