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¿Qué ha pasado en estos cinco años luego de la creación de la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas (FEPD)? Es la pregunta que el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD) expone en el informe: “Fiscalía a la deriva: Informe a 5 años de la creación de la FEPD”, en el que analizan los avances o retrocesos de esta dependencia encargada de buscar a quienes han sido víctimas de una desaparición en Jalisco.
Entre los resultados más importante es que las investigaciones no avanzan porque cada agencia de ministerio público de la dependencia tiene a cargo 326 expedientes de búsqueda, esta sobre carga de trabajo ha generado que sólo se localicen 3 de cada 10 personas reportadas como desaparecidas.
Por Aletse Torres / @aletse1799
Cuando en 2017 se creó la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas de Jalisco (FEPD) se prometió que con ella se localizaría al mayor número de personas que habían sido reportadas como desaparecidas en el estado, pero también se precisó que se detendría a todas las personas responsables de cometer este delito; sin embargo, esto no ha pasado.
La eficacia que ha tenido la FEPD sólo le ha permitido localizar a 3 de cada 10 personas que se reportan como desaparecidas en las 37 Agencias del Ministerio Público (22 en su sede central en Guadalajara y 15 regionales) que posee la dependencia.
Y en materia de procuración de justicia, sólo el 2% de las investigaciones por desaparición han llegado a la etapa de judicialización, lo que significa que únicamente existen 11 sentencias condenatorias: cinco por el delito de desaparición forzada y seis por desaparición cometida por particulares.
Esto lo precisó el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD), a través del informe “Fiscalía a la deriva: Informe a 5 años de la creación de la FEPD”, el cual expone de manera detallada y bajo una perspectiva de derechos humanos el funcionamiento de la dependencia que tiene la obligación de buscar a las más de 15 mil 035 personas desaparecidas que hay en el estado.
El informe, además, incorpora la percepción que tienen 72 familias buscadoras sobre la FEPD. Para el 78% de estas familias, la dependencia ha sido omisa en el cumplimiento de sus obligaciones, pero sobre todo señalan que son constantes los retrasos que tienen para obtener información sobre “los avances” que han en cada uno de sus casos.
De ahí que CEPAD destacara que si existe un avance, en estos últimos cinco años, en la búsqueda de personas desaparecidas, éste proviene del trabajo que realizan familias y colectivos de búsqueda, pues es su presión lo que ha hecho mover el complejo entramado institucional de la FEPD.
El informe “Fiscalía a la deriva” fue presentado por Anna Chimiak, codirectora de CEPAD, así como por los investigadores Jonathan Ávila y Francisco Campos, quienes coincidieron en la importancia que tiene este diagnóstico para comprender lo que han tenido que enfrentar las y los familiares de personas desaparecidas que han acudido a la institución.
Una fiscalía que busca con escaso personal
Uno de los resultados que arroja este estudio es que las 37 agencias del ministerio público hoy tienen bajo su cargo y responsabilidad la investigación de 10 mil 355 expedientes de personas que siguen desaparecidas y mil 705 de personas que, si bien, han sido localizadas, sus casos aún siguen bajo investigación penal.
Esto significa que la FEPD está investigando 12 mil 060 casos de desaparición, lo que se traduce en una carga de 326 expedientes por cada una de las agencias del ministerio público adscritas a la dependencia.
Esta sobrecarga de trabajo en cada una de las agencias del ministerio público tiene que llevarse a cabo con una plantilla de 220 personas, dato que CEPAD obtuvo mediante diversas solicitudes de información que hizo a la dependencia.
De este total de personas, 123 están bajo un contrato de prestación de servicios personales; es decir, trabajan bajo la modalidad de confianza y no cuenta con base laboral, razón por la cual existe una alta movilidad laboral que se traduce en un cambio constante de policías investigadores y ministerios públicos.
¿Con qué presupuesto busca la FEPD?
De las cuatro dependencias encargadas de la búsqueda de personas desaparecidas, la FEPD es la segunda instancia que más recursos públicos tiene; por ejemplo, en 2022, se le destino un presupuesto de 104 millones 910 mil 413 pesos, lo que representa una quinta parte del presupuesto de las cuatro principales dependencias que atienden la desaparición de personas en Jalisco, y cuyo total es 558 millones 439 mil 68 pesos.
Jonathan Ávila destacó que la aprobación de presupuesto representa un incremento de 11.43% en comparación con los recursos aprobados para el año 2021 (94 millones 151 mil 206 pesos).
Y de éste, casi 80% de los recursos de la FEPD están destinados para la “Localización de personas víctimas de desaparición”, mientras 11.76% está etiquetado para la “sistematización de información de contexto realizada sobre casos de personas desaparecidas” y 8.62% para la “atención psicosocial a personas víctimas de desaparición brindada por la Coordinación de Atención Ciudadana”.
No obstante, el investigador se preguntó: ¿cuál es el impacto y uso de estos recursos para los que fueron destinados?:
“Es necesario analizar si se tienen resultados sobre este tema, ya que existen recursos públicos etiquetados específicamente para dicha tarea”.
En Jalisco, informó CEPAD, que sólo 3 de cada 10 personas que fueron reportadas como desaparecidas fueron localizadas, esto conforme los datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas. Esto demuestra que la mayoría de las personas que han sido desaparecidas en Jalisco siguen sin ser localizadas.
El trato hacia las familias buscadoras
En agosto del 2017, el entonces gobernador del estado, Aristóteles Sándoval, enfatizó la importancia de darle mejor atención a los familiares, tanto en cuanto a la búsqueda, investigación y localización de víctimas. Sin embargo, han pasado cinco años y la FEPD ha tenido dificultades tanto para generar esa confianza por parte de las familias de víctimas de desaparición, como para brindar una atención efectiva y digna:
“Esto ya llegó al límite. Ya no sólo dejaron de buscar e investigar, también nos gritan y nos revictimizan”, ignoran nuestras peticiones y no tienen empatía ni respeto”, mencionó en el Informe una madre buscadora que fue entrevistada por CEPAD.
Francisco Campos, investigador de CEPAD, destacó que el 15.28% de las familiias buscadoras consideró que el trato recibido por parte de la Fiscalía ha sido muy bueno o bueno, mientras que 47.22% lo calificó de malo o muy malo; y para 37.5% restante el trato ha sido regular.
“Estos datos revelan que casi la mitad de las personas que han presentado una denuncia por el delito de desaparición han tenido un trato deficiente, lo que contraviene significativamente con lo estipulado en la legislación estatal y nacional”, sentenció el investigador.
Aunado a lo anterior, en los resultados de la encuesta realizada por CEPAD se detectó que el 60% de las personas que respondieron fueron víctimas de criminalización por parte del personal de la FEPD al momento de presentar la denuncia por la desaparición de su familiar.
El 77.78% de los encuestados, además, mencionó que se le dijo o insinuó que su familiar “en algo andaba” o que “andaba en malos pasos”; casi 30% refirió que le dijeron que “estaba en el lugar equivocado”; mientras que alrededor de 13.89% refirió que le dijeron que su familiar “tenía antecedentes penales”.
Por otro lado, cerca de 32% de la población encuestada refirió que sobre la desaparición de su familiar se le aseguró que “se había ido de fiesta o con su pareja (novia y/o novio)”, ejemplos que muestran como: la FEPD tiende a responsabilizar a la víctima de su propia desaparición.
Deseamos una atención digna
Pese a las irregularidades, malos tratos y falta de atención, las familias buscadoras expusieron algunos de sus “deseos” para lograr obtener la atención digna que merecen.
Uno de estos, es una depuración total de la FEPD, esto para buscar profesionistas con perspectiva en derechos humanos, pero sobre todo que tengan empatías con quienes acuden ahí para solicitar busquen a su amor desaparecido.
En ese mismo sentido, anhelan un cambio de dirección en la praxis de los Ministerios Públicos a cargo de las investigaciones de los casos:
“no queremos estar nosotros arriba del MP, queremos que el MP sea quien nos busque para estar dando informes”, señaló una de las madres entrevistadas por CEPAD.
Las familias buscadoras esperan contar con una Fiscalía cálida a la vista, cómoda y acogedora, esto porque desean sentir seguridad y apoyo:
“Una Fiscalía que sea de utilidad, desde la vista. El color debería ser un color más agradable, no tan frío, que haya calidez. Las personas que te atienden desde un principio… que te sientas abrazado, que te sientas cobijado, no atacado”.
“Que las oficinas fueran cómodas, que te haga sentir que estás en un espacio profesional”
“que las personas que te dan la primera atención sean psicólogos, gente con capacitación para tratar con las víctimas”.
Señalaron varias de las familias entrevistadas por CEPAD.
¿Qué se necesita cambiar?
Al finalizar, las y los integrantes de CEPAD compartieron unas recomendaciones, las cuales tienen como propósito generar procesos participativos, cambios institucionales y políticas públicas con un enfoque de derechos humanos sobre la crisis de desapariciones en el estado.
- Impulsar las acciones necesarias para lograr la autonomía de la FEPD para que cumpla con su carácter especializado, en virtud de lo establecido en la Ley General en materia de Desaparición.
- Realizar mesas de trabajo interinstitucionales para el mejoramiento de los procesos generales de la FEPD, donde se considere la participación de familiares de personas desaparecidas, representantes del Consejo Ciudadano de Búsqueda, organizaciones de la sociedad civil, organismos internacionales, personas expertas, universidades, entre otros.
- Generar un Plan de Persecución Penal para el estado de Jalisco, considerando la priorización de los aspectos específicos de procuración de justicia en materia de desaparición de personas.
- Incorporar mecanismos de formación continua, especializada y para el intercambio de experiencias y aprendizajes entre el personal ministerial, de investigación y las personas buscadoras, con indicadores y mecanismos de evaluación correspondientes.
- Implementar modelos alternativos de recepción de denuncias para agilizar los procesos de atención temprana y detonar de manera inmediata las acciones de búsqueda e investigación, a partir de la capacitación y reconfiguración del personal de la FEPD.
- Realizar y hacer público el diagnóstico sobre el estatus en las diligencias de los expedientes activos desde la Dirección de Análisis de Contexto.
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Aquí puede verse de manera íntegra la presentación del Informe elaborado por CEPAD:
