Los caballos (en Morena) ya andan sueltos

Pesimismo Esperanzador

Por Jorge Rocha, académico del ITESO

Cómo ya se había dicho en otras entregas, la carrera rumbo al año 2024 ya comenzó por la vía de los hechos. El mitin en Toluca de todos los aspirantes de Morena a la presidencia, los actos de gobierno-campaña de Adán Augusto López, secretario de Gobernación; la creación de comisiones para candidatura de Marcelo Ebrard; las visitas de Claudia Sheinbaum a otros estados y; los reclamos de Ricardo Monreal de no ser invitado a estos eventos; son sólo una muestra de que López Obrador soltó los caballos y todas y todos los apuntados tratarán de avanzar lo más posible en esta disputa interna, por obtener la candidatura de Morena a la presidencia de la República para el año 2024.

Durante lo que resta del año 2022 y el inicio del año 2023, seremos testigos de “pre-destapes” y “auto-destapes” de los personajes políticos que tienen la intención de aparecer en la boleta presidencial dentro de dos años. Anticipo que tendremos innumerables actos anticipados de campaña, que, moviéndose al filo de la navaja de la ley, tienen el propósito de construir estructura de cara a la elección presidencial. No serán pocos los actos gubernamentales que terminen en arengas de campaña y veremos a la oposición denunciando estas prácticas que francamente no creo que prosperen, ni que lleguen a ninguna resolución judicial importante. Así las cosas, tendremos una larga campaña electoral que muy probablemente genere un profundo hastío en la ciudadanía.

Para los aspirantes morenistas a la presidencia, comenzó el momento de crear o fortalecer alianzas políticas al interior de Morena y con otros actores políticos relevantes en el espectro nacional. Será muy importante generar acuerdos con los 22 gobernadores que tendrá Morena y sus aliados a partir del fin de este año y que pueden ser eficaces operadores políticos en sus demarcaciones. La relación con sectores empresariales comenzará a fluir e incluso, no serán pocas las invitaciones a actores políticos y sociales a sumarse a las pre-campañas presidenciales. 

La y los aspirantes a la candidatura de Morena, deberán sortear con la mayor astucia posible, el problema de la falta de institucionalidad del partido del presidente López Obrador. Como sabemos, este partido no ha construido reglas claras ni ha generado mecanismos sólidos para la toma de decisiones, sobre todo en lo referente a las candidaturas; y en varios comités estatales lo que priva es la anarquía y el conflicto. Esta situación supone que las y los aspirantes tengan una desarrollada habilidad política para construir consensos dentro del partido que los favorezcan y sobre todo, que logren los apoyos efectivos en la campaña presidencial. Hoy por hoy, el único actor que tiene la posibilidad de poner de acuerdo a todas y todos en ese partido es López Obrador.

Un asunto clave en esta larga campaña presidencial, será convencer al “gran elector”, Andrés Manuel López Obrador, de su respaldo, ya que no podemos dejar de señalar que el tabasqueño es el principal activo político de partido y el decisor final de esta disputa. Seguramente en esta decisión el presidente pondrá sobre la mesa la lealtad a su persona y a su proyecto y la rentabilidad electoral de la futura o futuro candidato. Que, además, tendrá que lidiar entre mantenerse lo suficientemente cerca de López Obrador para que sea el depositario del apoyo del presidente, pero lo suficientemente lejos para que se muestre ante la opinión pública como un candidato con la autonomía necesaria para gobernar sin la sombre del actual inquilino de Palacio Nacional. Habrá que ver quién de los aspirantes puede realizar mejor estos “malabares” políticos.

Un asunto del que poco se habla, pero no podemos dejar de señalar, es que las fuerzas armadas tomaron una preponderancia política enorme en este sexenio, ya que se han metido hasta la medula de la administración pública federal. La persona que quiera sentarse en la silla presidencial, necesariamente deberá acordar con los militares y los marinos su apoyo. Este movimiento seguramente no será público, pero será clave para lograr la eventual candidatura.

Para el caso de Jalisco un asunto relevante será descubrir cómo van a jugar los actores locales, es decir, quiénes apoyarán al actual canciller, quiénes a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México y quiénes estarán jugando con el secretario de Gobernación. Esto nos ayudará a clarificar las apuestas locales en torno al relevo presidencial, por lo pronto el pasado fin de semana Marcelo Ebrard mostró músculo en la comarca.

Posdata:

En esta semana fueron asesinados en la Parroquia de Cerocahui, en la Sierra Tarahumara, los jesuitas Javier “El Gallo” Campos, SJ y Joaquín Mora, SJ, ambos fueron sacerdotes entregados a los pueblos indígenas de aquella región y su muerte a manos de la delincuencia organizada, representa un duro golpe a las comunidades de aquella región. La semana entraré hablaré de este asunto.

Correo electrónico: jerqmex@hotmail.com

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Pesimismo esperanzador
Pesimismo esperanzador
“Pesimismo esperanzado” es una columna escrita por Jorge Rocha, Profesor e investigador del ITESO.

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