Personas de la comunidad LGBTTTIQA en Guadalajara, Jalisco, salieron a las calles de la perla tapatía a marchar y celebrar el Día del Orgullo de la Diversidad Sexual; el punto de reunión fue la Glorieta de La Minerva, sitio donde, aproximadamente, 200 mil asistentes de todas las edades exigieron el respeto pleno y total a sus derechos humanos, así como un alto a todos aquellos actos de odio que atentan contra su dignidad y vidas.
Con esas consignas y con la alegría de saberse acompañades marcharon hasta la Plaza Liberación; en esta ocasión también lo hicieron personas con discapacidad que también buscan ser más visibles dentro de la comunidad diversa de Jalisco.
Por Christian Noe Cantero // @christiancantero // @christian_ch_malviviente
Como cada 4 de junio, desde hace 27 años, la comunidad LGBTTTIQA de Guadalajara realizó la marcha por el Día del Orgullo de la Diversidad Sexual, pero este año las sensaciones fueron distintas porque la pandemia les había impedido reencontrarse de manera masiva como ocurrió este año que 200 mil personas se acuerparon para defender su derecho a ser quienes decidieron ser.
Uno de los grupos que hizo presencia fue el Colectivo de Personas con Discapacidad LGBT+ y personas aliadas, el cual se creó el año 2019, pero que esta es la primera vez que se une al contingente con la intención de visibilizar a las personas con alguna discapacidad que también forma parte de la comunidad diversa.
Este colectivo emergente agrupa, por ejemplo, a personas sordas que abiertamente se reconocen como hombres gay, a mujeres lesbianas y personas trans con alguna discapacidad motriz que quieren manifestarse por su derecho a ser y estar siendo quienes decidieron ser; todo esto dentro de un espacio seguro y accesible.
Rodolfo Torres, miembro de la comunidad sorda de Jalisco y Director de Inclusión a personas con discapacidad del Gobierno de Jalisco, compartió que en esta Marcha Pride GDL 2022 fueron alrededor de 40 personas con alguna discapacidad las que se unieron al contingente lo cual resultó muy importante porque la intersección entre discapacidad y diversidad sexual ha sido invisibilizada tanto por el movimiento civil que trabaja por los derechos de la diversidad, así como el movimiento civil que trabaja por los derechos de las personas con discapacidad; por ello, que este colectivo estuviera al frente de la marcha resultó muy significativo.
Desde el colectivo se busca acercar a las personas con discapacidad información sobre lo que implican las luchas por el respeto de cada una identidades u orientaciones de género, así lo que esto implica en relación a sus derechos sexuales y reproductivos.
Eleni es una mujer sorda que forma parte del colectivo de Personas con Discapacidad LGBT+. Eleni asistió a la marcha para buscar visibilidad como parte del grupo poblacional y demostrar que dentro de la comunidad sorda también existen personas gays, lesbianas, trans, bi, etcétera. Ella cree que es importante estar presente en la marcha para sentirse acompañada, orgullosa y trabajar por la no discriminación.
Eleni
“Para mí o para nosotras y nosotros (la comunidad de personas sordas) en particular, nos lleva todo un proceso aceptarnos como personas sordas o como miembros de una comunidad lingüística, y luego aceptar que también somos parte de la comunidad de la diversidad sexual es un proceso que nos hace mucho más fuertes, que nos hermana con otras personas y nos ayuda a darnos cuenta que los humanos somos diversos” explicó Eleni.
Elani marcha porque las personas con discapacidad son una población que vive mucha violencia, pero particularmente por la necesidad de reconocimiento desde su condición de personas con discapacidad que forman parte de la diversidad sexual:
“que se reconozca esta diversidad que nosotres representamos, ya que se invisibiliza nuestra existencia y se nos pone en una situación de abuso y de violencia (…) La diversidad sexual también tiene muchas experiencias como la discapacidad, queremos que exista más información sobre esto”.
Entre la gran multitud, recorriendo las calles y alzando la voz también estaba Paulo Silva, un joven activista de 22 años con discapacidad motora, él desde hace varios años lucha por los derechos de las personas con discapacidad y lo hace porque considera que es importante que se visibilice y represente a las personas con discapacidad dentro de la comunidad:
“Muchas veces se nos olvida que existe este grupo, por eso es invisibilizado, así que creo que es un acto político que pongamos el cuerpo y que ponga mi silla de ruedas para demostrar, así, todos los obstáculos que existen”.
Paulo
Paulo pide que se entienda que las experiencias que elles viven son distintas:
“una persona con discapacidad, trans y mayor de edad suma muchas violencias y, por ello, es importante reconocerlas, abrir un espacio para elles y reconocer que los espacios no son accesibles para personas con discapacidad, aunque se supone que sean espacios espacios incluyentes”.
Así mismo Paulo habló sobre los estereotipos erróneos que se tienen sobre la discapacidad y la sexualidad:
“Son muchas cosas culturales, pues se piensa que las personas con discapacidad no tienen relaciones, que no viven su sexualidad, que no tienen erotismo, que no tenemos derecho a formar una familia y eso es totalmente falso (…) es importantísimo que la comunidad de la diversidad sexual visibilice más estas prácticas violentas”.
“Quiero mi PREP”: por el acceso a los servicios públicos de salud
Entre las voces y los carteles, destacándose entre ellos las banderas arcoíris y las rosa con azul y blanco, se mostraban varios que contenían la frase: “Quiero mi PREP”.
Una de esas banderas que el viento movía era de Victor Galicia quien es parte de una asociación civil llamada Comité Humanitario de Esfuerzo Compartido Contra el Sida (CHECCOS) y que trabaja en la detección del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), él considera que una de las poblaciones más afectadas en sus derecho a la salud son las comunidad gay y la población trans: “Creo que la visibilidad es importante, pero el reconocimiento del no acceso a los servicios públicos de salud también lo es”.
Victor pide no olvidar que el derecho a la diversidad también incluye el derecho a la salud; por ello, en su organización decidieron cargan sus carteles del PREP, esto porque hay muy poca población que está accediendo a tratamiento de predisposición:
“Cuando vemos todo el volumen de población, entendemos que nos faltan muchos personas que alcanzar; en Jalisco, la prevalencia del VIH es de, por lo menos, el 17%. Por tanto, sigue siendo una necesidad la prevención en materia del VIH”.
La PrEP (profilaxis prexposición) son medicamentos que toman las personas que están en riesgo de infección por el VIH para prevenir contraerlo; su escasez en sector público de salud coloca a esta población en una situación de vulnerabilidad.
Integrantes de Diverso UdeG
Queremos espacios libres de violencia
Christian Denis marchó para exigir espacios seguros dentro de las aulas y las instituciones académicas:
“Nosotres fundamos Diverso UdeG con el objetivo de tener una universidad incluyente para todas las personas y que se generen espacios seguros en donde quienes formamos parte de la diversidad sexual podamos estudiar y estar en una banca libremente siendo quienes somos y amando como amamos, vistiendo y existiendo en sí, entonces, desde el colectivo diverso UdeG buscamos que la Universidad de Guadalajara genere estos espacios”.
También hubieron quienes marcharon para recordarles a todes que “siguen existiendo actos y crímenes de odio”, así lo manifestó Alfonso Orozco, quien portó -en conjunto con otras personas- un espacio cuadrado que visibiliza los crímenes de odio y también a quienes son víctimas de desaparición forzada, pues elles creen que se tiene que visibilizar la violencia que está arraigada contra la comunidad LGBT+.
Esta acción que crearon, a la par, fue pensada como un espacio para recordar a todas las personas que faltan; por ejemplo, como Kenia Duarte Pérez y Karla García Duarte, dos mujeres trans que fueron desaparecidas el 18 de septiembre de 20020 en la colonia Mesa Colorada Oriente en Zapopan, mientras se dirigían a una fiesta.
La Marcha incluyó miles de voces que pedían un alto a las violencias machistas y patriarcales que causan la homofobia y los actos de odio. Por ello y para todas las víctimas de los crímenes de odio, les asistentes alzaron la voz y exigieron al Gobierno de Jalisco justicia y cero impunidad.
Finalmente, la marcha concluyó en Plaza Liberación donde hubo un espacio para la buya, el gozo y el festejo, pues se trató de una acción por el orgullo de ser quienes decidimos ser y por la búsqueda constante para serlo sin miedo, sin violencias y sin discriminación.
Estudié periodismo con resaca de injusticia e intenciones de narrar historias que nos demostraran lo contrario. Escribo sobre la comunidad LGBT+, las protestas sociales y sobre cultura... aunque lo mío lo mío sea el fotoperiodismo, los perritos y los videojuegos.
