El tío y tía de Juana Alonzo Santizo se unieron a la XVI Caravana de Madres Migrantes Desaparecidos y Desaparecidas donde aprovecharon su visita para exigirle al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, una respuesta sobre el caso de su sobrina que está lleno de irregularidades y violencia hacia la mujer Chuj migrante que lleva más de siete años detenida y está a la espera de una sentencia.
El caso de Juanita, la mujer maya proveniente de Guatemala se encuentra en etapa de conclusión, por lo que en las próximas semanas esperan que la misma Fiscalía General de Tamaulipas dictamine que las pruebas -conseguidas mediante tortura- sean desistimadas y, por fin, ella pueda ser puesta en libertad.
Por Leslie Zepeda / @lesszep2
Foto portada: Federación Guatemalteca de Escuelas Radiofónicas FGER
Pedro Alonzo García y Ana Gómez Pérez son esposos y además tíos de Juana Alonso Santizo, la joven que actualmente se encuentra recluida en el Centro de Ejecución de Sanciones (CEDES) de Reynosa, Tamaulipas. Al igual que ella, su familia es originaria y habitante de San Mateo Ixtatán, Huehuetenango, localidad principalmente de indígenas Chug que se encuentra a 385 kilómetros de la capital de Guatemala.
Dadas las condiciones de precariedad en las que el gobierno guatemalteco mantiene a las personas de pueblos originarios, como lo es precisamente a la población Chuj, es que cada viaje realizado por la familia de Juana Alonzo hasta México implica un esfuerzo mayúsculo; sin embargo, eso no detiene a su tío que la ha visitado en contadas ocasiones.
Desde los primeros días de este mes, tanto Pedro Alonzo García y Ana Gómez Pérez arribaron a México para integrarse a la XVI Caravana de Madres Migrantes Desaparecidos y Desaparecidas donde les invitaron a participar, ya que su sobrina se encontraba en tránsito cuando fue detenida y acusada de un delito que no cometió. Desde entonces han recorrido diferentes estados del suroeste del país.
Cuando se encontraban en tránsito por Veracruz acompañados de la Caravana fue que se enteraron de la visita del mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, por Guatemala, así que le mandaron un mensaje mediante redes sociales para pedirle que diera una respuesta antes las graves violaciones a los derechos humanos de Juana Alonzo por autoridades mexicanas.
En el mismo, Pedro Alonzo García expresó su molestia hacia el presidente que a diferencia de ellos puede movilizarse fácilmente mientras que ellos son criminalizados como personas indígenas. Ante lo cual es importante señalar que López Obrador no ha dado respuesta:
“Venimos aquí a México con la esperanza de plantear la injusta detención de nuestra sobrina al presidente. Él va y viene fácilmente entre países mientras a nosotros los pueblos originarios de Mesoamérica nos criminalizan, nos matan, y nos detienen por caminar en nuestra propia tierra. Pedimos que el presidente López Obrador tome consciencia y atienda nuestra petición de libertad para Juanita, quien fue torturada y discriminada por oficiales mexicanos”.
México acumula casos de tortura y criminalización a migrantes
Dada la visita de los familiares de Juana Alonzo santizo al país, se realizó el Conversatorio “El camino a la #LibertadParaJuanita. Diálogo sobre criminalización de la migración y pueblos originarios en México” realizado en coordinación por el Programa Asuntos Migratorios (Prami) de la IBERO y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (PRODH).
En esta conversación además de participar sus familiares y las representantes de las organizaciones, también se convocó a integrantes de Promotores de la Liberación Migrante, la red de intérpretes que a partir de este año se han unido a los esfuerzos para que Juana sea liberada. Por ello, Ana, integrante de la red, relató que desde el trabajo que han desempeñado han podido contabilizar más de un centenar de casos similares.
“El caso de Juana no fue aislado a lo que nosotros hemos escuchado, sobre como fue procesada, como fue tratada, como fue torturada y es muy importante que todas las organizaciones aquí en México se enteren de esto, para que tomen conciencia y analicen un poco más la situación”.
Una problemática que Ana también detectó desde su participación en el caso de Juana Alonzo, es que el poder judicial en México, ya que afirmó que las autoridades procesan a las personas migrantes solamente con su país de origen; sin embargo, pasan por algo su identidad como personas indígenas, por lo que con ello limitan también una serie de derechos que como integrantes de pueblos originarios a los que deberían acceder; como lo fue para Juanita la ausencia de un intérprete desde primer momento.
Además, reconoció que al momento de brindar este derecho de igual forma es fundamental que las autoridades sean conscientes a quien se le está dando; es decir, si es a un niño, una mujer, un hombre, una familia:
“Es muy importante que se estructure bien el apoyo, sino no tiene sentido, como fue el caso de Juana, pero afortunadamente nos hemos unido varias organizaciones para alzar la voz y luchar por ella”.
Por su parte Sofía de Robina, integrante del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (PRODH) comentó que a través de su organización encontraron que a pesar de haber diversos casos con múltiples similitudes al de Juana Alonzo, no hay registros generales por parte de las autoridades en México que den muestra de esta problemática, y además no cuentan -a su vez- con información básica como lo sería el origen de las y los migrantes que son detenidos de forma arbitraria o bajo actos de tortura.
Sobre todo destacó que han identificado como los delitos que más se les imputan a las personas migrantes son prácticamente los mismos. Por ejemplo, al norte del país, están asociados a delitos de portación de armas y secuestro, y en el caso de la zona de Tapachula, sobre todo las mujeres, están siendo acusadas con delitos que tienen qué ver con la salud o con trata de personas.
“Eso evidencia que lejos de desarticular las redes criminales, e incluso investigar la colusión de las autoridades, lo que se hace es criminalizar a las propias personas migrantes, asumiendo de entrada las dificultades que tendrán para obtener una defensa adecuada”, especificó Sofía de Robina.
Por lo tanto, desde PRODH suponen que el caso de Juana Alonzo Santizo representa muchas de las violaciones a derechos humanos que se documentan constantemente y que enfrentan las personas frente al sistema de justicia en México. Es decir, hay una constante en la construcción de pruebas de manera ilícita, la obtención de documentos a partir de tortura, de declaraciones auto implicatorias, pero que se ven agravadas en el caso de Juanita, ya que fue detenida sin hablar español, obligada y amenazada a firmar una declaración sin comprenderla.
Sofía de Robina infirió que este actuar implica una operación particular por parte de las autoridades, ya que evidencia que de alguna manera las personas migrantes y/o indígenas son utilizadas por las mismas para encubrir o permanecer omisas ante actos delictivos que se cometen a lo largo del país:
“Eso evidencia que lejos de desarticular las redes criminales, e incluso investigar la colusión de las autoridades, lo que se hace es criminalizar a las propias personas migrantes, asumiendo de entrada las dificultades que tendrán para obtener una defensa adecuada. los migrantes que se encuentran en un contexto de dificultad para hablar la voz y defenderse, que es el que ha generado que a ocho años Juana Alonzo continúe en prisión preventiva en Tamaulipas.”
Las mujeres Chuj tienen derecho de migrar, de buscar sus sueños
Ana, de Promotores de la Libertad Migrante comprende lo que significa la añoranza de su país, de no pertenencia y sobre todo de anhelar la compañía de sus seres queridos. Porque además ella lo ha visto desde su trabajo como activista, por parte del pueblo Chuj, pero también de otras comunidades. Pero además comprende la necesidad de salir de sus localidades, donde el gobierno ha omitido sus deberes hacia ellos.
Expresó las dificultades que las mujeres indígenas en especial padecen en Guatemala, como lo es la violencia sexual, pero además todo tipo de violencia, este ambiente que nos les permite su autonomía:
“Para las mujeres migrantes es aún más complicada esta situación porque son invisibilizadas, violentadas, es por eso que nosotros usando nuestra forma de expresar hemos tratado de darle entender a alas autoridades que le den la liberación a Juana”.
Josselyne, también integrante de la red de Promotores de la Libertad Migrante coincidió con la declaración de su compañera, de las que igualmente, como mujer indígena ha sido testiga. Sobre todo, mencionó que el contexto que viven las mujeres guatemaltecas, en particular de la cultura maya o demás pueblos originarios, es justamente la pobreza en distintos ámbitos, como en la educación, el desempleo para la juventud, el mínimo acceso a estudios universitarios, lo que hace que muchas mujeres integren migrar.
“Yo creo que todos los seres humanos, independientemente de ser mujer u hombre, queremos nuestra independencia económica, lograr nuestras metas bajo nuestros propios medios, entonces las mujeres indígenas también queremos eso, buscamos eso, tener nuestros propios sueños, alcanzar nuestras metas y desarrollarnos como mujeres, intelectualmente, personalmente, físicamente, todos esos aspectos incluye la decisión de migrar”.
Asimismo, Josselyne advirtió que las oportunidades que les brindan son insuficientes, por lo que actualmente los índices indican que hay más jóvenes migrantes, ya que comentó, sus sistemas no están preparados para entregar o dar las condiciones correctas para que ellos se desarrollen en su país. Y desde su perspectiva es una situación lamentable, que todos los gobiernos finjan contar con programas que finalmente no llegan a las comunidades, a los pueblos originarios.
Desde Promotores de la Libertad Migrante pronunciaron su compromiso hacia Juana Alonzo Santizo y su familia, así que continuarán brindándoles apoyo, como lo han hecho desde la Caravana donde se sumaron al lado de los tíos de Juanita, según resaltaron para darles apoyo emocional, porque este proceso les ha desgastado en ese sentido.
Al igual, Pedro Santizo García, tío de Juanita corroboró que la situación de Juanita y su familia era complicada, así que su único anhelo era llegar a los Estados Unidos y tener una vida digna, favorable, para sacar a su familia de la pobreza:
“Pero lastimosamente la tienen enjaulada desde hace muchos años. Ahora tenemos esperanza, porque imaginen como ha estado su familia desesperada, llorando, esperando a que Juana regrese”.
Casi ocho años en prisión y recientemente se definirá la situación de Juana Alonzo
Sobre la situación del caso de la Juanita, Sofía de Robina, integrante del El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (PRODH) contó que la situacion legal a mejorado, porque antes de este año no contó con abogados que pudieran alegar los actos de tortura que sufrió por parte de agentes del Ministerio Público. Pero ahora cuenta con la participación de El Instituto de Defensoría Pública es quien está a cargo actualmente de la defensa que esperan darle una vuelta a las irregularidades cometidas.
“El caso se encuentra actualmente en instrucción, está cerca de cerrarse este periodo ya no habiendo pruebas a desahogarse y una vez que concluya este periodo de instrucción, lo que vendría es la presentación de conclusiones, tanto de la Fiscalía como de la defensa”, dijo la defensora.
De tal manera que hasta este momento están en espera de que la Fiscalía de Tamaulipas pueda presentar conclusiones no acusatorias, y sería el propio fiscal quien tiene que estar de acuerdo con ello, por lo que esperan que la valoración de las peubas que hagala Fiscalía a su expediente, en las que se puedan dar cuenta que no se cuentan con pruebas suficientes y por el contrario lo que sobresale es que éstas fueron conseguidas de forma ilícita, con violación a sus derechos humanos y por lo tanto no existe como sostener esta acusación.
Ante ello, Pedro Alonzo García recordó que hoy se encuentran luchando porque aún tienen esperanza de que pronto tendrá su libertad Juanita. Porque desde hace 7 años Juanita está recluida, sin libertad, sin condena alguna. Ella, una mujer migrante que quiso cruzar México para llegar a Estados Unidos como miles más que por sus escasos recursos dejan a su familia.
“Juanita no es una delincuente, no es como la están acusando, como secuestradora, ella ni siquiera sabía que significaba esta palabra”.
Su tío solicitó la ayuda de la población civil, porque desde la unidad cree que podrán poner los ojos del país en este caso de injusticia:
“Juntos podemos, porque si nos dejan solitos, Juanita se va a morir en la cárcel, pero por medio de ustedes es nuestra ventana, como organizaciones y medios de comunicación, hacia el gobierno, hacia la justicia”.
Además, Ana Gómez Pérez la tía de Juana Alonzo Santizo no dejó pasar la oportunidad para recordar la omisión de las autoridades mexicanas y guatemaltecas. Mencionó como, incluso, desde hace siete años estuvimos pidiendo ayuda a todos, incluso al embajador de Guatemala, al cónsul de México. Donde solicitaron su ayuda para liberar a Juana, pero declaró que no han hecho nada, incluso el cónsul de México los mandó a México, sin brindarles mayor apoyo y a pesar de las carencias económicas que ellos le mencionaron.
Juana Alonzo Santizo fue detenida cuando tenía 27 años y ahora, recientemente, el 10 de abril cumplió sus 35 años todavía en prisión. Por lo que las desde Promotores de la Liberación migrante se cuestionan: “La han encerrado por más de 7 años y ahí ella perdió prácticamente su juventud. ¿Pueden comprender lo que va a significar para ella reinsertarse a su comunidad?”.
