Manos Libres
Por Francisco Macías Medina / @pacommedina
El 8 de marzo fue una jornada masiva de denuncia de miles de mujeres que buscan denunciar todo aquello que las limita y oprime, pero al mismo tiempo anuncian todo lo nuevo que debe construirse en las relaciones entre las personas y las instituciones.
Las pintas en iglesias y en la sede de la Universidad de Guadalajara son explicitas: “Me violaron y me dio vergüenza”, “Yo no finjo tu marido me violó”, “Tu misoginia me castiga y me hace daño”, “Le tengo miedo a mi hermano y a mi papá”, “Marcho yo porque Cecilia ya no puede”, “Nos están matando”, “Ni las tierras ni las mujeres somos conquistas”; además de muchos nombres de hombres señalados, muchos de ellos académicos, que pueden revisar en el hilo de la periodista Jessica Pilar en Twitter.
Se requieren oídos y miradas atentas para poder (re) construir poco a poco todo lo que hace falta, comenzar en el plano personal hasta el social y de las instituciones es indispensable hoy en día, es urgente.
En las aulas percibo que se han dado pasos: alumnas con expresiones y denuncias claras que han comenzado a modificar actitudes en las comunidades educativas y en sus relaciones personales. Escucho voces de alumnos que cuestionan su masculinidad y se encuentran en búsquedas.
En ese marco que debe de ser una oportunidad de reflexionar y de revisar(nos), se anunció por parte del Gobierno de Jalisco, la Estrategia Emergente Contra la Violencia en Razón de Género en la que se escucharon pronunciamientos por parte de Enrique Alfaro, algunos presidentes municipales y la propia Paola Lazo, secretaria de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres.
El comunicado resalta la inversión de más de 260 millones de pesos y el reconocimiento de que lo realizado hasta ahora no ha sido suficiente. Esto es importante como signo que posibilite un reconocimiento abierto de la realidad para superarla.
La estrategia anunciada se trata de un cambio sustantivo – por lo menos para la SISHM-, caracterizada por una estructura más proclive a acciones promocionales con relación a la igualdad y en las pocas operativas relacionadas con la violencia de género, como en el caso de la estrategia ALE para aquellos municipios que se encuentran en alerta, los recursos son muy limitados contrario a las necesidades del tema de las violencias, la operación acotada por no ubicarse en el plano estructural del sistema de seguridad pública de la entidad y su impacto indeterminado.
Con el nuevo anuncio, por primera ocasión se intentará cambiar el modelo concentrador de los Centros de Justicia para las Mujeres, administrado de forma deficiente por la Fiscalía General de Jalisco el cual ocasiona el colapso del acceso a la justicia de las mujeres víctimas de violencias y la institucionalización de la revictimización.
Se trata de una oportunidad para establecer un modelo que humanice a dichas instituciones, active la suma y participación de organizaciones de la sociedad civil, actoras clave y la academia para comenzar a dar pasos para superar dichas realidades.
Para ello, se requieren diálogos complejos en los cuales se reconozca que todas y cada una de las partes tienen una porción de verdad, sobre todo y en el centro a todas aquellas niñas y mujeres que requieren de protección y garantía de sus derechos. Es indispensable renunciar, sobre todo desde el interior de la propia institución a las posturas absolutas o construidas desde la costumbre, poner en pausa lo que ya se hace para poder abrirse a lo nuevo, sobre todo lo que no está evaluado y que su rendición de cuentas es baja.
Se trata de construir una institución flexible, en la que la innovación, la co creación y la flexibilidad permita rutas de las cuales se aprenda rápido de los errores. Es aprender a la realización conjunta con el pleno conocimiento y responsabilidad de la gravedad del escenario, sin la necesidad de vencer a nadie.
La inversión importante debe de verse reflejada en altos estándares de transparencia y rendición de cuentas. Preocupa que se haya dado mayor énfasis a la figura jurídica de la acción – Organismo Público Descentralizado- cuando en nuestra entidad no existe una buena práctica en los mismos, al contrario, se trata de entes acumuladores de poder, de corrupción y de opacidad que debe evitarse.
Preocupa también que se haya abandonado la práctica de abrir a escrutinio público a las personas designadas para los cargos, ya que leer posteriormente sus hojas de vida hoy es un ejercicio del pasado. Sin duda el reto se encuentra en encontrar perfiles interdisciplinarios entre la administración, la transparencia, los derechos humanos de las mujeres y la rendición de cuentas; no necesariamente jurídicos, ya que las evaluaciones a nivel nacional no favorecen este tipo de procesos.
Por último, se requiere un entorno en el que la estrategia realmente tenga una connotación de visión de Estado y no una ventana al oportunismo pre electoral.
Sin duda los signos siempre serán importantes, como el entregar una flor en plena jornada de lucha por el 8 de Marzo a Enrique Alfaro para crear una mayor sensibilización, siempre y cuando se impulse a la realización de acciones encaminadas a los intereses de aquellas mujeres que más lo necesitan, además de reconocer lo que ha impedido la realización de las mismas.
También implica renunciar a prácticas desde el poder que silencian y anulan procesos, que posibilitan alianzas y mantenimiento de un estatus que permite la continuidad de las violencias. Es importante también renunciar a la violencia en los medios oficiales-partidistas y en las redes que fomentan la incoherencia.
Es un buen momento para renunciar a la propaganda y abrir los espacios a todas las mujeres que en el ejercicio de sus encargos o en organizaciones de la sociedad civil, cuentan con acciones de esperanza para mujeres y niñas, todo lo anterior sería un buen ramo de orquídeas.
