El Protocolo Adicional para la Búsqueda de Niñas, Niños y Adolescentes (PABNNA) es una herramienta que tiene como objetivo mejorar la eficacia de la búsqueda de las, los, les y menores de edad en México.
Si te interesa conocer un poco más sobre este protocolo, lee el contenido de esta nota.
Por Aletse Torres Flores / @aletse1799
Las niñas, niños y adolescentes son desaparecidos en México. Entre enero de 1964 y el 20 de enero de 2022 se han registrado 15 mil 981 casos de niñez y adolescencia desaparecida o no localizada en el país, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO). Sin embargo, el 80% de los casos registrados (12 mil 842) se han reportado desde el inicio de la Guerra contra el narcotráfico en el año 2006.
Como parte de la estrategia de difusión y visibilización sobre la problemática de las desapariciones de menores de edad en México y la creación del PABNNA, la Comisión Nacional de Búsqueda junto con la Red por los Derechos de la Infancia en México crearon a Chuchi Cacomixtle, un personaje que educa e informa sobre medidas de cuidado y prevención de este delito.
Luego de casi 16 años y pese a la implementación de los mecanismos de búsqueda inmediata Alerta Amber y Protocolo Alba, siguen emergiendo grandes retos relacionados a su aplicación. Desde la capacidad real de búsqueda en el caso de Alerta Amber, hasta la falta de homologación del Protocolo ALBA en todos los estados. De frente a estas omisiones, la incidencia de ambos delitos continúa creciendo.
Por esta razón, se creó una herramienta que permite coordinar y establecer una base regular y homogénea en el país en cuanto a la búsqueda de niñas, niños y adolescentes desaparecidos en México.
Así fue como a principios del 2020 se comenzó a trabajar en un nuevo protocolo de búsqueda de la mano de organizaciones nacionales e internacionales expertas en la materia. Un año y medio después, el 15 de julio del 2021, se publicó finalmente en el Diario Oficial de la Federación el nuevo Protocolo Adicional para la Búsqueda de Niñas, Niños y Adolescentes (PABNNA).
El PABNNA incorpora las necesidades expresadas tanto por las autoridades buscadoras, de acuerdo con la ley, como por las familias, quienes enfrentan día a día la desaparición de su ser querido.
El protocolo incluye enfoques de derechos humanos, género y pedagogía, de acuerdo con los estándares internacionales en cuanto al reconocimiento y protección de las niñas, niños y adolescentes. En el caso del enfoque de género, posibilita el examen sistemático de las prácticas, los roles y las relaciones de poder asignadas a las personas a partir de la atribución de una identidad sexual, orientación sexual e identidad de género.
Siguiendo esta misma línea, presenta diferentes tipos de búsqueda: rastreo remoto; búsqueda inmediata; búsqueda individualizada; búsqueda individualizada de menores en situación de trata; búsqueda de menores adolescentes en situación de reclutamiento; búsqueda individualizada de menores desaparecidos en la Guerra Sucia; búsqueda por patrones; búsqueda generalizada y la búsqueda de familia.
Por otra parte, el documento abre la discusión sobre las posibles hipótesis de los diferentes tipos de delitos que niñas, niños y adolescentes pudieron haber sido víctimas, tales como la trata de personas.
Al mismo tiempo, expone las diferentes formas de violencia de las que huyen las niñas, niños o adolescentes; éstas deben ser tomadas en cuenta en el momento de su localización para garantizar su máxima protección.
Es importante recalcar que con la implementación de este protocolo la búsqueda de una o un menor de edad desaparecido debe ser inmediata, así como, la emisión de su ficha o cédula de identificación. Esto representa un avance importante para las familias y la sociedad civil, quienes por varios años habían sido obligados a esperar 72 horas para emprender cualquier labor oficial de localización.
La ficha de búsqueda se deberá utilizar para difundir la desaparición de la niña, niño o adolescente y debe contener información detallada, entre la que destaca:
- Nombre completo
- Sexo,
- Edad al momento de la desaparición y edad actual.
- Fecha y lugar de nacimiento.
- Fotografía y/o retrato de la progresión de edad.
- Nacionalidad.
- Idioma o lengua que habla.
- Rasgos físicos (altura, complexión, cabello, color de ojos, tez, labios, cara, nariz, orejas, etc.).
- Ropa que vestía el día que se perdió contacto.
- Señas particulares (características específicas difíciles de encontrar en otras personas como lunares, cicatrices, tatuajes, perforaciones, etc.).
- Si tiene alguna discapacidad.
- Lugar de desaparición o de último contacto.
- Número de teléfono donde se pueda aportar información, y
- Última persona con la que se le vio presunta responsable y su descripción o foto.
En el caso de la localización del menor, el protocolo establece que las niñas, niños y adolescentes víctimas de cualquier delito o violación a sus derechos humanos deben de recibir un tratamiento apropiado, que promueva su recuperación física y psicológica y su reintegración social. Incluyendo servicios y atención médica, psiquiátrica, psicológica, jurídica, educativa y un seguimiento a largo plazo, siempre tomando en cuenta la opinión de la niña o el niño.
No obstante, para la efectiva implementación del PABNNA, la Red Nacional por los Derechos de la Infancias en México (REDIM), señala que deben considerarse y subsanarse algunas limitantes:
- La coordinación interinstitucional entre Comisiones de Búsqueda y Fiscalías. Esta coordinación incluye el intercambio de información y la realización de tareas de búsqueda y diligencias judiciales.
- El protocolo necesita contar con recursos humanos y financieros, seguimiento de rendición de cuentas y capacitación continua de las personas responsables.
- El fortalecimiento de las 33 Comisiones de Búsqueda con recursos humanos y financieros.
- Amplia difusión del protocolo en todo el país.
“Es primordial hacer del PABNNA una herramienta no solo para las autoridades gubernamentales, sino para toda la ciudadanía y juntos erradicar esta grave violación de derechos humanos” sentenció Tania Ramírez, directora ejecutiva de REDIM.
