#8M2025
Mujeres salieron a marchar y tomar las calles de Guadalajara por la lucha de las mujeres. Entre ellas, se visbilizaron historias que aún buscan justicia.
Justicia por las desaparecidas, por las asesinadas, por las violentadas, por las presas políticas y por muchas otras causas que atraviesan a las mujeres en un Estado machista, patriarcal y violento.
Texto y fotos por Karen García / @karen_gdlt
Este 8 de marzo de 2025, las calles de Guadalajara se vistieron de verde y morado. Con mujeres que al grito unísono exigieron justicia para los casos de feminicidio, desapariciones forzadas, violencia vicaria, el aborto, agresiones sexuales, entre otras violencias patriarcales que atraviesan a cada una y en colectivo.
Entre ellas se encontraba la madre de Lucía Medina Guerrero, quien a dos años de su desaparición, salió a exigir justicia por su hija, acompañada por sus nietas, una de ellas hija de Lucía . Sosteniendo un cartel que decía: “Lucía, mamá, hermana, tía, sobrina, amiga. ¡Te extrañamos! ¡Regresa!” y “Hasta encontrarte”. Con gran fuerza y a la vez, un mar de sentimientos, gritaban por el regreso de Lucía Medina.
“Que las encuentren, porque son muchas y cada día son más”. “Estoy muy emocionada porque es la primera vez que pude venir y porque sé, que aunque quizá nunca la encuentre no voy a dejar de buscarla”., comentó la madre de Lucía.
Las madres también salieron a luchar con sus hijes, quienes con consigna como “lxs niñxs no se tocan”, “Nos sembraron miedo, nos crecieron alas” o “No te preocupes, cuando yo sea grande te cuido”, llenaban de esperanza y sentimiento a las marchantes. Quienes respondían con las mismas consignas y mostraban solidaridad y sororidad a las madres y cuidadoras.
Asimismo, los “Colectivos Unidos de Jalisco” se integraron a la marcha, quienes con carteles de deudores alimentarios, exigieron visibilizar las violencias vicarias, las luchas de las madres autónomas y justicia hacia casos de feminicidio como el de Astrid Cruz.
“Somos un colectivo que buscamos luchar por las madres autónomas, por los deudores alimentarios para que se haga justicia”, “Exigimos que nos resuelvan nuestras demandas, no tenemos ninguna solución. Hay demandas de 12 o 13 años y no hemos obtenido ninguna respuesta. Pareciera que a los hombres les dan más privilegios que a las mujeres.”, expresó la integrante del colectivo.
“Es un sentimiento para que se haga justicia de todo, que lxs encuentren, que nos ayuden a nosotras como madres autónomas y que nos hagan valer nuestros derechos. ¡Justicia para nuestros hijos!”, gritaron las mujeres del Colectivo Unido de Jalisco.
Las maestras también hicieron presencia, acompañadas de sus alumnas y de sus colegas gritaban: “Las maestras luchando también están enseñando”, entre ellas una maestra, quien con la emoción a flor de piel expresó que marchaba por ella y sus alumnas.
“Estoy muy emotiva, muy emocionada, todos los días trato de inculcarle a mis alumnos y a mis alumnas respeto y amor.”, comentó.
Asimismo contingentes antiespecistas también se manifestaban, entre ellas una mujer con su perrita mostraban su cartel “Ni siendo de otra especie nos salva de ser violadas”.
“Marcho por justicia para los animales, aunque sean de otra especie siguen violando los.”, “No me siento sola, hay muchas más guerras, luchas, desaparecidas, misoginia, violaciones, por los animales que no tienen voz, por las infancias, mujeres indígenas, por lo que me siento muy acompañada”, expresó la mujer.
Al llegar a la plaza de armas, varias colectivas, mujeres que buscan a sus desaparecidas, que luchan contra la violencia vicaria y exigen justicia para las defensoras de derechos humanos, leyeron sus manifiestos.
Entre ellas la hermana de Diana Elizabeth Manzano, quien sufrió de negligencia y abuso sistemático por el Centro Especializado Zamahel, ahora conocido como Puerta de Esperanza.
“Hoy 8 de marzo de 2025, me dirijo a ustedes con el corazón roto pero firme en la lucha para compartir algunas reflexiones sobre el caso de mi querida hermana. Su historia nos duele profundamente y exponemos una realidad cruda, La violencia institucional y machista que terminó arrebatando la vida.”, explicó su hermana
“La condición de mi hermana, una mujer con discapacidad, la cual la hacía aún más vulnerable frente a estos atropellos y sin embargo, el Estado le falló. La discriminacion por género y la discapacidad se entrelazan, generando contextos donde la violencia se normaliza y la impunidad reina.”, comentó, pues el sistema judicial insistió en que su muerte era natural, pero esto solo ocutla la violencia contra las mujeres.
“Buscar la verdad en su caso no solo es un derecho para Diana, ni para nuestra familia, es un acto de resistencia ante la violencia institucional y machista. Exigimos una investigación exhaustiva y transparente que responsabilice a quienes la dañaron y que garantice medidas reales para que esto no se repita.
La historia de mi hermana, nos obliga a enfrentar la urgencia de erradicar la violencia institucional, la discriminacion por la discapacidad y la violencia machista, Debemos seguir luchando por nuestro sistema que proteja y respete los derechos de todas las mujeres, niñas y adolescentes sin importar su condición. Con profundo dolor y amor infinito tu hermana que te extraña. ¡Justicia para Diana!”, pronunció frente a las mujeres marchantes.
Al igual que ella, una integrante del Comité de la libertad por Kenia Hernandez, exigió justicia para la defensora de los derechos humanos, quien es una mujer indigena amuzga, la cual lleva 5 años presa.
“Kenia es una activista comunitaria de Xochistlahuaca, Guerrero, abogada y feminista. Dedicada a defender a las mujeres en su región, ha luchado por la libertad de presos políticos e impulsado organizaciones comunitarias por la defensa de su territorio. El poder decidió darle un castigo ejemplar, tomándola como presa política desde octubre del 2020. ¿Cuál fue el delito de esta compañera? Haber bloqueado las casetas de cobro”, señaló la integrante del comité, pues lo hizo para exigir que las carpetas de investigación por feminicidio y desaparición fueran atendidas por el gobierno federal,
La integrante del Comité, señaló que los jueces federales que han visto la carpeta de Kenia Hernandez han indicado que es el ejemplo para dar un escarmiento, pues no creen que sea abogada, además mencionaron que “como es posible que supuestamente sea abogada, que las leyes y la perspectiva de Género son únicamente para mujeres sumisas.”
“Hoy por hoy Claudia Sheinbaum tiene la oportunidad, ya que es el año de la mujer indigena, de que sea congruente. No es posible que mujeres indígenas y defensoras de derechos humanos sigan en la cárcel por ejercer su derecho a la protesta, por visibilizar los casos de feminicidio y desaparición forzada.”, finalizó.
Historias como estas, llenaron la Plaza de Armas de Guadalajara, buscando ser escuchadas, atendidas, pero sobre todo, no repetidas.
Entre abrazos, llantos y un sentimiento de sororidad, la marcha finalizó. Con carteles pegados en las estructuras, los cuales contaban las historias de violencia patriarcal que cada una de las mujeres ha vivido, entre cánticos, con la esperanza de un futuro mejor. Pero sobre todo, con la seguridad de que ¡No están solas!.