Aún estoy aquí: nunca olvidar las dictaduras

 El Ojo y la Nube

Por Adrián González-Camargo / @adriangonzalezcamargo (IG)

Advertencia: contiene adelantos (spoilers) de la trama.

La madurez de una directora o director de cine es una condición que se refleja en la pantalla. Un cineasta que ya no tiene que preocuparse por gritos y alaridos que atraigan la atención (cuando fue el caso) y que, muchos años después de sus primeros filmes, su nombre y su obra se han asentado en el panorama cinematográfico, se habrá ganado ciertos derechos para decir ciertas cosas. Pocos directores tuvieron la suerte de comenzar con una película que se convirtiera en un hito para su país o la filmografía mundial, como el caso Orson Welles El ciudadano Kane, Jean-Luc Godard con Sin Aliento o más recientemente la Julia Ducournau con Voraz o la argentina Lucrecia Martel con La ciénaga

Por tanto, para poder hacer un filme que hable de una dictadura o una represión, probablemente requiera de esa madurez. Además, venir de un país, que como casi todo el continente, ha sufrido de una dictadura y por tanto, como nosotros, sabe lo que ha sido el sufrimiento de habitar en sociedades donde las personas desaparecen y quienes quedan habitan laberínticos calvarios.

De esta forma, esa madurez, a veces indispensable, se refleja en el aplaudible y necesario filme Aún estoy aquí del director brasileño Walter Salles, quien justamente a partir de la madurez, ha entregado uno de los filmes que recuerdan y en cierta forma homenajean los heroísmos silentes, entendidos no en las grandes hazañas que se aplauden en un día, sino en las acciones cotidianas y en la perseverancia que justamente es la que provoca cambios.

Estamos en Rio de Janeiro, a inicio de los años 70. En tres episodios, los días de Eunice Facciolla Paiva, esposa del exdiputado Rubens Paiva, van de la vida alegre y familiar al shock y miedo, a la dolorosa aceptación y la reinvención. De preocuparse por el soufflé que ofrecerá a sus invitados, pasa a tener que sobrevivir en una celda y padecer la angustia de saber a su marido en el mismo espacio. De volver a casa y no ver nunca más a su marido, a la mudanza inminente y la reinvención.

Eunice, cuyo nombre podría significar “la buena victoria” (Eu – bueno, Niké – victoria) hace una recuperación y salvación silenciosa. Tras el restablecimiento y la reinvención y mientras Brasil se traslada de una dictadura a la democracia, Eunice se convertirá en una abogada de las comunidades indígenas de Brasil y de las víctimas de la represión militar. De preocuparse por la comida del domingo, habrá de desmantelarse para ser la tejedora de los nuevos puentes.

El impedimento a una vida que parecía ser el equivalente al sueño americano, pero en el Brasil de fin de los años 60, se convierte en una lenta radiografía al interior de una familia cuyo patriarca ayudaba a la guerrilla y a los brazos antifascistas. Rubens Paiva se acercaría a la lista de los personajes que serían como un Giorgio Manfredi (Roma, Ciudad Abierta) o un Oskar Schindler (La lista de Schindler). Sin embargo, Walter Salles toma sabiamente el punto de vista de Eunice, pues la distancia que en apariencia tomaba y desconocía, se disipa para que Eunice conduzca la historia. Cabe señalar que es Fernanda Torres la actriz que encarna de forma magistral e indiscutible a Eunice. 

Aún estoy aquí, sin embargo, tristemente recuerda que las heroínas y los héroes son tan necesarios como despachables. Que en poco tiempo se disipan sus acciones dentro de la infalible ola de la novedad y los tiempos modernos. Que la sociedad celebra más hoy en día a los políticos e influencers que a las y los activistas que realmente trabajan por un mundo mejor. Aún estoy aquí es un canto a la resistencia y nos muestra que las fragilidades de la familia, de la libertad, del pueblo pueden resistir ante una red tejida con coraje y firmeza. 

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El ojo y la nube
El ojo y la nube
Adrián González Camargo es cineasta, escritor y académico. Estudió el Doctorado en Arte y Cultura por la UMSNH y una maestría en guionismo con la beca Fulbright-García Robles en CSUN. Se ha dedicado a la gestión cultural, producción radiofónica y al análisis de textos artísticos. Es profesor de la Escuela de Humanidades y Educación del Tec de Monterrey, Campus Guadalajara.

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