El Comité de América Latina y El Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM), como parte del programa de paridad en conjunto con Diakonia y con el apoyo de ASDI buscan promover la igualdad de género y la democracia paritaria en América Latina y el Caribe.
Es por ello que este 22 de enero se llevó a cabo el primer Foro: derechos políticos de las mujeres en México, un espacio para fortalecer el liderazgo femenino y lograr una mejor representación de las mujeres en espacios de poder y de toma de decisiones.
Por: Alondra Angel Rodríguez /@AlondraAngelRo
El primer Foro: derechos políticos de las mujeres en México fue creado como una apuesta política para impulsar los derechos políticos de las mujeres y la paridad, reconociendo los desafíos que este tema representa para el país y la región,seguró Lupita Ramos, integrante del Comité de América Latina y El Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM) en México:
“Hay un gran desafío en la región por esta desde democratización: hay procesos que van hacia atrás que en lugar de afianzar las democracias estas se van debilitando. Vamos a ir no solamente apuntalando la presencia de las mujeres en los espacios públicos sino en los espacios de decisión y cómo fortalecemos la paridad en la región”, expresó.
Este espacio de encuentro contó con la participación de las representantes de CLADEM en los estados de Colima, Jalisco, Oaxaca, Veracruz y otras partes de México. Sus intervenciones tuvieron como propósito nombrar las violencias y los retos a los que se enfrentan las mujeres que se encuentran en escenarios de participación política, pero también los avances y esfuerzos por mejorar estos entornos en materia de paridad.
Es necesario mencionar que la violencia política en razón de género es cualquier acción u omisión que limite o anule el ejercicio de los derechos políticos de las mujeres, basadas en un prejuicio de género, tales como: discriminación, acoso, campañas de desprestigio y agresiones físicas y verbales.
Carmen García García, coordinadora de CLADEM en Colima comentó que, si bien ha habido esfuerzos por eliminar la violencia dentro de estos espacios, sanciones y una promoción de la paridad sustantiva en todos los niveles de gobierno aún existe y sigue generando afectaciones: “a pesar de los avances normativos estas conductas se siguen perpetuando como algo natural, la desigualdad en este sentido para todas las mujeres afecta la democracia y a sus derechos humanos mientras siga viendo violencia”, comentó.
Este tipo de prácticas tienen efectos dentro y fuera de los espacios políticos. Sus impactos más evidentes, reconocieron, son: la disminución en la participación efectiva y real de las mujeres en puestos y espacios que supongan toma de decisiones; así como mensajes desalentadores para las futuras mujeres lideresas feministas, que afectan el ejercicio de la paridad de género y la democracia.
Carmen agregó que:
“la violencia política de género no solo es un ataque contra las mujeres, sino también contra sus derechos humanos y la democracia”. Por lo tanto, aseguró que “para erradicar estas prácticas, esta violencia política en razón de género se necesitan compromisos congruentes integrales y estructurales que involucren a las a los distintos niveles de gobierno para terminar con esta violencia”.
En relación a lo mencionado, Beatriz Rangel, también integrante del comité, consideró necesario reconocer que gracias al trabajo de las mujeres, ahora podemos nombrarnos como sujetas políticas en la toma de decisión. Además, expresó que esta toma de decisiones no solo se limita al ámbito político, en un ejercicio gubernamental, sino que este es un avance para la toma de decisiones en cualquier espacio:
“Cualquier acción que tenga impacto como en la comunidad y la toma de decisiones en nuestras respectivas fuentes de trabajo, comunidades o colonias, donde sea que haya que tomar una decisión también las mujeres tienen que tomar estar presentes, pues lo personal también es político”, expresó.
Beatriz mencionó que, si bien, la reforma de la paridad en 2014 y la paridad horizontal que vino después, permitieron con un criterio establecido por la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación anular elecciones por violencia política contra las mujeres, se vienen nuevos retos, como la violencia digital.
Este tipo de violencia se ejerce desde los medios de comunicación, las redes sociales y el anonimato, con las mismas características de la violencia en razón de género, lastimando la dignidad de las mujeres, por lo que reproduce nuevamente la discriminación.
Mari Carmen, integrante de CLADEM afirmó que el gran desafío es que en todas estas políticas y espacios haya lugar para todas las mujeres, ya que la violencia es estructural y con ella sus exclusiones.
“¿Dónde están las mujeres de los barrios, las trabajadoras domésticas, las obreras?, ¿Dónde están las mujeres indígenas?, ese es el desafío”, expresó.
Por su parte, Eva Avilés, fundadora del G10 x Jalisco expresó la importancia de crear redes de apoyo en diferentes espacios y destacó la necesidad de formar y hacerse de aliadas dentro de los medios de comunicación
“Que no seamos aliadas de las mujeres en los medios de comunicación. Tenemos aliados hombres, pero no van a tener muchas veces la sensibilidad, entonces empezar a abrir esos huecos. A lo mejor yo conozco una, dos y empezar a sumar a ellas porque van a ser de alguna forma la defensa de nosotras”, expresó.
Sagrario Guzmán, de la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres (SISEMH) Jalisco, compartió su experiencia como regidora del municipio de Tlajomulco de Zúñiga en el estado de Jalisco en el 2018. Su participación en los espacios políticos locales le permitió observar sus deficiencias y vacíos, por ejemplo, relató que, pese a que había un cabildo paritario el gabinete era casi en su totalidad de hombres, “únicamente la tesorera era mujer lo que implicaba que el jefe de Gabinete el síndico el secretario general el Oficial Mayor todos eran hombres”, expresó.
Guzmán, fue pionera en presentar una reforma al reglamento de la administración pública de Tlajomulco de Zúñiga en materia de paridad de género, la primera en su tipo en México en la administración pública municipal.
Lo anterior supone uno de los primeros esfuerzos en lo local por ejercer la paridad de género. Ha habido una gran cantidad de esfuerzos para la implementación de las reformas y el cumplimiento de las mismas, sin embargo, su puesta en marcha sigue siendo un tema pendiente.
María Rosa Palacios, participante de CLADEM comentó que se debe tener en cuenta también el contexto y cosmovisión de todas las mujeres. En el caso de las mujeres indígenas, con discapacidad o que forman parte de la comunidad, han documentado que organismos e instituciones no tienen en cuenta estos aspectos, situación que automáticamente las coloca en desventaja y vulneración. Incluso, argumentó, crea en la opinión pública discursos que comprometen o rechazan sus candidaturas y minan su autoestima, llegando al punto de que no quieran volver a participar.
“Uno de los grandes retos que tenemos es poder tener un acceso en igualdad de condiciones, pero también una permanencia en las carreras porque es a partir de esta permanencia en las carreras que se puede ir generando un capital, pues más consistente más competitivo y que es indispensable para poder luego hacer que las agendas caminen ya en los ejercicios del cargo”, expresó.
Lupita Ramos de CLADEM México concluyó reconociendo que, si bien, ha habido cambios, reformas y esfuerzos, la violencia política en razón de género se perpetúa día a día y afecta a todas las mujeres, en especial a las mujeres tomadoras de decisiones. Estas situaciones, afirmó, nos obligan a “no quitar el dedo del renglón”:
“Las democracias no se sustentan sobre la violencia contra la mujer”, finalizó.