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El 9 de septiembre de 2024 inició un conflicto armado entre dos grupos criminales del cártel de Sinaloa, pero en medio han quedado las personas que habitan los municipios de Culiacán, Navolato, Eldorado, Elota, Cosalá, San Ignacio, Mazatlán y Concordia
Por Marcos Vizcarra / Revista Espejo / @EspejoRevista
Culiacán, Sin.- Hace tres meses se tenía el reporte que durante la madrugada ocurría un ataque contra militares, que uno de ellos había sido asesinado. Luego le siguieron más ataques, bloqueos, ponchallantas y desapariciones. Inició una “guerra” entre dos grupos del cártel de Sinaloa que no ha dado tregua. Desde el 9 de septiembre al 9 de diciembre suman ya 613 asesinatos y 626 desapariciones de personas.
El señor Horacio Acosta se preguntaba el 26 de noviembre cómo llamar a esta crisis que ha dejado una estela de muerte. Ese día fue localizado el cuerpo de su hijo Kevin Horacio cerca de la facultad de Agronomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). Él fue a reconocerlo entre los cadáveres que yacían en planchas de metal en el Servicio Médico Forense (Semefo).
“Esto va a acabar con muchas familias, ya están dejando muchos huérfanos. Su niño tenía 4 meses, no conoció bien a su papá”, dijo el señor Horacio.
El Semefo se ha vuelto un sitio indispensable en esta crisis. Todos los días hay al menos una persona asesinada, algunas de ellas con mensajes escritos en cartulinas dejadas sobre sus cuerpos. Esas personas son llevadas a ese espacio y ahí son reconocidas por sus familias. A diario salen coches de funerarias con los cadáveres para hacer funerales.
En un ejercicio de revisión hecha por Revista ESPEJO sobre fichas de búsqueda por cuatro colectivos de búsqueda, así como de la Fiscalía General y la Comisión Estatal de Búsqueda, se pudo contabilizar 626 personas desaparecidas, entre todas ellas, 235 han sido localizadas, pero a 50 se les halló sin vida.
Esas 50 personas han sido localizadas en parajes, carreteras y fosas. Por ejemplo, así sucedió con el policía Francisco Javier Verástica, desaparecido el 26 de noviembre y localizado asesinado dos días después. Su cuerpo yacía en la carretera Benito Juárez, al sur de Culiacán, con marcas de golpes y heridas de bala. Sobre de él una cartulina con mensajes escritos por sus asesinos.
Desde que comenzó la “guerra” entre grupos criminales ya suman 613 asesinatos, de acuerdo con datos de la Fiscalía General del Estad, la Secretaría de Seguridad Pública y notas de prensa revisadas por Revista ESPEJO. Como a Verástica, han atacado a hombres y mujeres a balazos, algunos de ellos incinerados, otros más con marcas de tortura, asfixia, ahogados y flotando en ríos y canales, mutilados y dejados en cajas de plástico.
Ésta “guerra” es un conflicto entre dos grupos criminales del cártel de Sinaloa, cuyo origen, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, surgió después del arresto de Ismael Zambada García, “el Mayo”, el 25 de julio en Estados Unidos.
Zambada García habría sido secuestrado por Joaquín Guzmán López, hijo de su ex socio Joaquín Guzmán Loera, “el Chapo”, en un rancho llamado Huertos del Pedregal, al norte de Culiacán y llevado hacia el aeropuerto de Santa Teresa, Nuevo México, donde fueron detenidos por agentes estadounidenses.
Los hijos de “el Mayo” habrían tomado el hecho como una traición y un mes y 15 días después se inició una confrontación violenta, dejando en medio a quienes habitan los municipios de Culiacán, Eldorado, Navolato, Elota, Cosalá, San Ignacio, Mazatlán y Concordia, los municipios donde han ocurrido la mayoría de los hechos criminales.
Como efecto, hay ranchos y pueblos que después de tres meses siguen silenciados con amenazas de hombres armados. La actividad social y comercial disminuyó tanto que empresarios aseguran pérdidas de hasta 18 mil millones de pesos en estos tres meses, orillando cierres y suspensiones temporales de actividad económica.
En las escuelas de nivel básico se ha decidido por padres y madres hacer actividades escolares en línea para evitar posibles riesgos de seguridad, mientras que la Secretaría de Educación Pública y Cultura ha decidido activar protocolos en casos de alguna balacera a través de capacitaciones y cursos donde niñas y niños aprenden cómo actuar en caso de emergencia.
Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana en México, ha mencionado que no se tiene un pronóstico para que disminuya la violencia, pero sí replantear estrategias que incluyen en despliegue de al menos 11 mil militares y elementos de la Guardia Nacional que han sido enviados a Sinaloa.
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Este texto se publicó originalmente en Revista Espejo, se reproduce en virtud de la #AlianzaDeMedios de la que forma parte ZonaDocs:
