Durante la FIL 2024, se presentó “Showrunning para el entretenimiento con impacto social: El sistema de colaboración de Rosy Ocampo y El Instituto”, un libro que explora cómo las producciones televisivas pueden combinar entretenimiento y responsabilidad social.
Rosy Ocampo, su productora, explicó que el texto busca llenar el vacío de bibliografía en español sobre este tema, ofreciendo herramientas prácticas para estudiantes y profesionales. Basado en su colaboración de 25 años con El Instituto, el libro detalla un método que utiliza investigación de audiencias para abordar problemáticas sociales relevantes, integrando soluciones concretas en las narrativas para generar impacto en la audiencia.
El libro, estructurado para leerse de manera flexible, combina creatividad y datos, reflejando respeto por la audiencia y una metodología fundamentada en evidencia. Además de compartir experiencias, analiza cómo los contenidos televisivos influyen en las personas y propone modelos futuros para crear historias con impacto social. Tanto Rosy como los colaboradores enfatizaron el reto de conectar emocionalmente con la audiencia a través de personajes y temas relevantes, logrando un balance entre educar y entretener para producir contenido que trascienda el entretenimiento tradicional.
Por Vanessa Briseño / @nevervb
Durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) 2024, se presentó el libro “Showrunning para el entretenimiento con impacto social: El sistema de colaboración de Rosy Ocampo y El Instituto”. La conversación estuvo moderada por la académica Gabriela Warkentin y contó con la participación de la productora Rosy Ocampo, Heriberto López Romo de El Instituto, Alejandro Garnica Andrade, director general de la AMAI, y Cecilia Orvaños del Population Media Center (PMC).
Gabriela Warkentin abrió el diálogo señalando cómo Rosy Ocampo, a lo largo de su carrera, ha logrado transformar el género de las telenovelas, destacando su impacto no solo comercial sino también social. Rosy explicó que la idea de este libro surgió al notar, durante su experiencia como docente, la falta de bibliografía en español sobre la producción televisiva con impacto social. “En México no hay libros que hablen sobre esto, mientras que en Estados Unidos hay una cantidad enorme de publicaciones”, señaló. Por ello, buscó dejar un testimonio que no solo hiciera conciencia sobre la responsabilidad social de quienes producen contenidos, sino que también ofreciera herramientas prácticas a estudiantes, académicos y profesionales.
En relación con la colaboración de El Instituto, Rosy Ocampo compartió que llevan más de 25 años trabajando juntos, uniendo investigación de audiencias con producción de contenidos. Este método, desarrollado inicialmente para conocer qué temas y formatos resonaban con el público, evolucionó para incluir un monitoreo constante en todas las etapas de producción, desde la preproducción hasta la transmisión.
“El Instituto nos ayuda a identificar problemáticas sociales relevantes, como el embarazo adolescente, y a construir historias que no solo planteen el problema, sino que también presenten soluciones concretas”, añadió Rosy.
Este enfoque permite que las narrativas incluyan recursos prácticos, como clínicas amigables o líneas de comunicación abiertas, que los espectadores puedan utilizar.
Heriberto López Romo, coautor del libro e integrante de El Instituto, detalló que la organización se especializa en la investigación de mercados aplicada a la industria del entretenimiento. Según Heriberto, cuando fundaron El Instituto, enfrentaron el escepticismo de algunos productores, pero la apertura de Rosy Ocampo marcó un cambio:
“Ella vio en nosotros una oportunidad para sistematizar el proceso creativo, algo que ya conocía por su experiencia en Plaza Sésamo, y desde entonces hemos trabajado de forma ininterrumpida”, comentó.
Este método no solo facilita decisiones basadas en datos, como la elección de elenco o la evaluación de capítulos piloto, sino que también promueve una conexión más profunda con las audiencias. “Queremos que este sistema inspire a nuevos creadores y fomente una industria del entretenimiento más estratégica y socialmente consciente”, concluyó Heriberto.
El libro está estructurado de manera que permite a las personas lectoras adentrarse en las experiencias y metodologías detrás de las producciones, con un enfoque flexible que no requiere leerlo de principio a fin. Según Alejandro Garnica, esto responde a la idea de que cada persona pueda descubrir algo nuevo en cualquier página. A la par, el libro no solo documenta procesos creativos, sino también refleja un respeto profundo por la audiencia y la necesidad de fundamentar cada paso en evidencia. Esto último, explicó, es esencial para garantizar que las producciones no solo sean entretenidas, sino que tengan un impacto real en las comunidades.
El proceso para realizar el libro fue una tarea colaborativa y rigurosa, donde la experiencia académica y profesional de las personas involucradas jugó un papel clave. Alejandro mencionó que el equipo compartía una formación en la Universidad Iberoamericana, lo que permitió integrar creatividad, razonamiento y una metodología que combinara arte y datos. Por lo tanto, aseguró que el libro es producto de un extenso trabajo de edición, en el que se tuvo que decidir qué incluir y qué dejar fuera, dadas las numerosas experiencias y materiales disponibles. Esto refleja un esfuerzo por ofrecer un recurso que llenara vacíos que identificaron como estudiantes y comunicadores.
Gabriela enfatizó en la importancia de combinar entretenimiento y educación para que los contenidos conecten con el público. Reconoció que podría ser difícil captar la atención de una audiencia que no necesariamente busca ser educada al consumir entretenimiento, pero subrayó el reto de lograr que las historias sean atractivas y al mismo tiempo aporten valor educativo. Para ella, el desafío radica en crear productos que mantengan a la persona espectadora interesada mientras cumplen con una responsabilidad social.
Por su parte, Rosy destacó que uno de los retos más importantes al desarrollar contenidos es lograr una conexión emocional con la audiencia mediante personajes entrañables y temáticas relevantes. Señaló que el éxito de una historia se mide cuando las personas espectadoras se ven reflejadas en sus personajes o situaciones, lo que fomenta el regreso constante de la audiencia. Según Rosy, esto se logra contando historias auténticas y vinculadas a problemáticas sociales, pero siempre priorizando el objetivo de entretener mientras se genera un impacto social positivo:
“El reto más importante como desarrollador de contenidos porque lo primero que tenemos que hacer es ver de qué manera es un contenido que cree esta conexión emocional a través de personajes entrañables a través de historias con las que tú te puedes sentir relacionado”.
Finalmente, Heriberto explicó que el libro también analiza los efectos de los contenidos televisivos en el público. Con base en investigaciones realizadas por El instituto, se incluyeron diagnósticos sobre cómo las personas procesan los mensajes que reciben a través de las telenovelas, y qué impacto tienen en sus vidas. Además, se exploró cómo estos modelos pueden proyectarse hacia el futuro, para seguir produciendo contenidos que trasciendan el entretenimiento y contribuyan al cambio social.