La cara no tan graciosa del Dr.Simi 

#ZonaDeOpinión

Fotos y texto por Anashely Elizondo 

Como si de un frenético e inusual efecto mariposa se tratara, el llevar un peluche del Dr. Simi (un peculiar y bonachón señor de la tercera edad, vestido de bata blanca, con algo de calva y canas) al concierto de la artista noruega Aurora, creó en nuestro país un tradición poco común: el arrojar a artistas, locales e internacionales Dr. Simi´s mientras estén tocando en el escenario. Tras años en que fans y artistas compartían este juego y el meme tomó relevancia a nivel mundial, la compañía de Farmacias Similares, encabezada por Víctor González Torres, aprovechó la oportunidad y creó la primera edición del “Simi Fest”, un festival de música llevado a cabo en el Parque Bicentenario de la Ciudad de México. 

Ya fuera por el meme o por una sincera apreciación de bandas como Jungle, Plastilina Mosh y Ruzzi, el festival tuvo una muy buena aceptación del público, el cual, compartió a través de redes sociales los agradables y “surreales” momentos que pasaron en el “Simi Fest”, desde las botargas bailando, hasta un inusual mensaje del Papa Francisco proyectado en las enormes pantallas. 

Este último abrió el debate acerca de la libertad de culto (ya que en ningún momento se notificó que se incluiría algo aludiendo a alguna religión); sin embargo, también sirvió para recordar lo que fue publicado por diversos medios de comunicación a mediados de este 2024 y es que, según datos de opendemocracy, en los últimos siete años, la empresa Farmacias Similares donó 86.394 dólares a una poderosa organización mexicana que intenta evitar que las mujeres accedan a un aborto.

Vifac, nombre de dicha organización apoyada por otras 22 famosas empresas mexicanas entre las que destacan Grupo Bimbo, Soriana, Oxxo (a través de FEMSA) y Farmacias Guadalajara, maneja una red de “centros para embarazos en crisis”, donde dicen entregar a las personas embarazadas información sobre salud reproductiva, pero en realidad tratan de convencerlas de que no aborten, ofreciéndoles apoyo material pero también desinformación. Es tanto el poder adquisitivo y político que poseen, que incluso, dependencias públicas le abren las puertas para dar pláticas en donde se promueve la abstinencia como método anticonceptivo.

Y si bien, también promueven la adopción (heterosexual y bajo mandatos religiosos), es importante resaltar que se ha comprobado que Vifac se sirve de sitios web o páginas de Facebook como ‘Interrumpir embarazo’, y publicidad y mensajes equívocos como “Disfruta de la libertad y autonomía de tu cuerpo” o “Recuerda que en tu cuerpo decides tú” para atraer a personas que necesitan un aborto, incluso cuando se trataba de menores de edad y posibles víctimas de violaciones. Además, la organización ha sido acusada también de ofrecer adopciones de forma irregular.

Ahora, bien sabemos que si lugares como Farmacias Similares existen y son populares, es porque el Estado tiene una deuda enorme con las familias mexicanas y su derecho a la salud, mismas que son forzadas a acudir a sitios económicos, donde son atendidas a bajo costo y con medicinas genéricas a costos más accesibles. Sin embargo, el “idolatrar” y participar en eventos, cuyo capital puede ser dirigido a apoyar causas que atenten contra los derechos humanos y reproductivos de las personas nos obliga a reflexionar sobre nuestro consumo y la manera en la que somos partícipes activos de campañas que promuevan discursos anti-derechos. 

Un sólo clic en la página de internet de Farmacias Similares, te dirige a su portal en donde proyectan sus últimas noticias, donde destaca, por ejemplo, la reunión del “Dr. Simi” con el Papa Francisco y como Víctor González Torres fue conmemorado como “Caballero de la Orden de San Jorge” los cuales se distinguen por defender a la iglesia católica y promover la fe. 

Recordemos que, aunque ha habido un avance significativo en la lucha para acceder a un aborto seguro y gratuito y hace casi un año la Suprema Corte de Justicia de México anuló la penalización del aborto a nivel federal, todavía son muchas las que no pueden acceder a una interrupción segura del embarazo, por lo que la lucha continúa y nos compete a todxs participar en la defensa de este derecho humano, que, según datos de la ONU, puede salvar de la muerte a 39 mil mujeres y niñas cada año.

Comparte

Anashely Elizondo
Anashely Elizondo
Licenciada en Artes Visuales para la Expresión Fotográfica y becada en taller de fotoperiodismo de National Geographic. Colaboradora de la Gaceta y el Área de Prensa de la Universidad de Guadalajara. Enfoca su visión en temas relacionados con derechos humanos, feminismo y arte/cultura.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Quizás también te interese leer