Por Anashely Elizondo
Tras la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y, la entonces, Unión Soviética quedaron enfrentadas políticamente, por lo que durante varios años, intentaron imponer su modelo económico y político alrededor del mundo. Con el fin de lograr una sólida expansión de un modelo capitalista (y sin importarle la legitimidad de los mismos), Estados Unidos ayudó a llegar al poder a dictadores como Augusto Pinochet (Chile), Rafael Videla (Argentina), Carlos Castillo (Guatemala), entre otros, quienes utilizaron la violencia, la censura y la represión como medidas para mantener el poder.
En el otro lado de la moneda, Fidel Castro en Cuba imponía un sistema comunista sobre la isla y años después, se convertiría en dictador tras establecer un partido único y controlando los medios de comunicación, mientras tanto, el pueblo de México post revolución, era gobernado casi de manera dictatorial por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien durante varios sexenios impuso a sus candidatos a ocupar la silla presidencial, eliminado de manera “discreta” la democracia, apropiándose de las televisoras, censurando el arte y reprimiendo a estudiantes y manifestantes.
Dados estos hechos a lo largo y ancho de casi todo el continente americano, era de esperarse que los jóvenes artistas, inconformes con la represión y llenos de miedo, pero también de rabia, comenzaran con la movilización a través de un medio que ha sido acompañante de la protesta durante muchos muchos años; la música.
A través del folk, la trova, el rock, los músicos y el pueblo convirtieron cientos de canciones en himnos de resistencia latinoamericana que (afortunadamente) continúan vigentes hasta nuestra época. Por ellos y por la lucha que sigue y sigue alrededor de los países latinos hermanxs, he recopilado en esta nota 10 canciones que (bajo mi punto de vista) simbolizan la comunidad, la resiliencia y el coraje contra la impunidad.
- El Baile de los que sobran, Los Prisioneros.
“Pateando Piedras” es un álbum de la banda chilena “Los Prisioneros”, quienes durante la década de los 80s mostraron a través de su música las inconformidades sociales que se vivían en su país tras vivir años en una dictadura derechista. En “El Baile de los que sobran”, se plantea la desigualdad en la educación según las clases sociales.
- Antes de que nos olviden, Caifanes.
Con el nacionalismo y anticolonialismo que define a la banda mexicana “Caifanes”, en 1990 con la llegada de “El Diablito”, un álbum de 11 canciones, destacó “Antes de que nos olviden” cuya letra ha sido partícipe de cientos de pancartas en manifestaciones, sobre todo de estudiantes a lo largo de los años.
- La familia, la propiedad privada y el amor, Silvio Rodríguez.
La participación activa en la política de un joven Silvio Rodriguez, alcanzó sus trovas en 1978, cuando la revolución cubana se encontraba comenzando. En esta canción, Rodriguez aborda las desigualdades sociales y religiosas y pone en tela de juicio algunos prejuicios que eran impuestos a las relaciones amorosas durante ese tiempo.
- Abuso de autoridad, El TRI.
Tras la matanza de Tlatelolco y la dura censura que imponía el entonces presidente priísta Gustavo Díaz Ordaz, el TRI lanzó en el año de 1974 “Chavo de onda”, en donde destacaba el valiente tema “Abuso de autoridad” la cual menciona la dura censura hacía la música, el nepotismo y el constante abuso por parte de la policía contra los jóvenes.
- Matador, Los Fabulosos Cadillacs.
La represión como medio para neutralizar y asesinar a la población protestante, fue la inspiración para que en 1993 el grupo argentino “Los Fabulosos Cadillacs” lanzarán “Matador”, el cual hace referencia a un revolucionario que es perseguido y asesinado por la polícia.
- Canción sin miedo, Vivir Quintana.
En medio de una pandemia mundial, Vivir Quintana y Mon Laferte lanzaron “Canción sin miedo”, la cual narra la violencia de género en contra de las mujeres, además de la extensa lucha feminista que se ha propagado por todo el país. Rápidamente esta canción se conviritió en un himno de protesta feminista.
- Gimme tha Power, Molotov.
Antes de convertirse en señores de derecha, Molotov participó activamente en la música de protesta, con su segundo y más reconocido álbum “¿Dónde Jugarán las Niñas?”, Molotov señaló la corrupción de los medios de comunicación, el abuso de autoridad y las desigualdades que se seguían viviendo con los gobiernos priístas que continuaban gobernando nuestro país. Hasta la fecha, las letras de “Gimme tha Power” siguen siendo parte de las pancartas en manifestaciones sociales.
- Los Dinosaurios, Charly García.
“Los amigos del barrio pueden desaparecer, los cantores del radio pueden desaparecer, los que están en los diarios pueden desaparecer, la persona que amas puede desaparecer” con estas líneas, Charly García comienza con una canción que hace énfasis a las desapariciones masivas que ocurrían en Argentina, con las abuelas buscando en La Plaza de Mayo. Los años pasan y todo continúa.
- Arriba quemando el sol, Violeta Parra.
A través de la música popular, la chilena Violeta Parra fue una importante divulgadora del arte de su país, creando himnos que fueron adoptados rápidamente por la clase obrera. Hasta la fecha, su trabajo sigue siendo referente de artistas de talla mundial
- El derecho de vivir en paz, Victor Jara.
Esta canción de protesta nació contra la intervención Estadounidense en la Guerra de Vietnam y enmarca de manera peculiar el folclor chileno de la época. Dicha melodía, quedó enmarcada en el imaginario chileno durante años, siendo utilizada en protestas recientes en dicho país y también formando parte de cientos de pancartas alrededor del mundo.