La defensa del Bosque de Chapultepec: una lucha trascendental

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Por Juan Yves Palomar / @JuanYvesPalomar (X)

En la Ciudad de México, el Bosque de Chapultepec es mucho más que un espacio verde. Es un pulmón para la ciudad, un testigo del tiempo y un símbolo cultural e histórico. Sin embargo, hoy enfrenta una amenaza que encarna los desafíos más urgentes de nuestro tiempo: el choque entre la protección ambiental y los intereses inmobiliarios. El caso reciente en la tercera sección del bosque, donde el grupo parlamentario del PAN en el Congreso capitalino propuso cambiar el uso de suelo de un predio de 4 mil 799 metros cuadrados de área verde a área habitacional, lo cual abre una peligrosa ventana hacia la privatización.

El cambio de uso de suelo podría implicar no sólo la pérdida de un porcentaje importante de esta sección del bosque, sino que abriría la puerta a la erosión de un patrimonio que pertenece a todos los mexicanos. Tal como lo señalan diversas voces, este intento de cambio uso de suelo responde a intereses económicos multimillonarios que buscan transformar un bien común en un negocio para unos pocos. Este conflicto entre la preservación de espacios verdes y los intereses comerciales pone en evidencia la urgencia de tomar una postura activa y vigilante en la defensa del Bosque y en la promoción de políticas ambientales sostenibles que prioricen el bienestar común sobre el lucro privado.

Históricamente, la clase política en México ha sido vista como permisiva ante el desarrollo inmobiliario, que en muchas ocasiones avanza a expensas de la naturaleza. En este caso específico, resulta alarmante que el Poder Judicial esté ejerciendo presión sobre el Congreso de la Ciudad de México, amenazando incluso con sanciones a los diputados que no acaten el cambio de uso de suelo. Como bien señala la analista política Sofía Margarita, “algunas zonas que no están en uso humano cumplen funciones ambientales esenciales”. No se trata solo de espacio disponible para construir, sino de una pieza fundamental en el equilibrio ecológico de la ciudad. Es el lugar donde flora y fauna coexisten en armonía, donde se filtra el agua, se purifica el aire y se regula el clima. Estos servicios ecosistémicos, invisibles para algunos, son vitales para todos.

En este contexto, es crucial cuestionarnos: ¿quiénes son los verdaderos beneficiarios de esta iniciativa? La empresa inmobiliaria Trepi, esta empresa es quien ha impulsado la demanda de reversión para reclamar la restitución del terreno. Trepi busca explotar una expropiación realizada hace décadas, lo que abre un peligroso precedente para otras áreas protegidas. No es la primera vez que los intereses de esta empresa afectan espacios públicos. En 2014, el proyecto de ampliación del centro comercial Parque Delta, impulsado por Grupo Danhos, con el cual Trepi tiene conexión, generó una fuerte oposición vecinal. 

En un momento en que el cambio climático es una amenaza tangible, la protección de los espacios naturales es más importante que nunca. La postura de los legisladores de todos los partidos de rechazar el cambio de uso de suelo es una señal positiva, que muestra una rara unidad en la defensa de los recursos comunes. La legislatura de la Ciudad de México, a traves de diferentes declaraciones de legisladores, ha expresado la voluntad de luchar hasta las últimas consecuencias para proteger el bosque. Esta postura refleja un compromiso hacia las generaciones presentes y futuras, en un contexto donde muchos gobiernos aún son cómplices de la degradación ambiental.

La amenaza de destitución a los legisladores por no votar en favor de la privatización de una sección del bosque resulta antidemocrática y autoritaria. La esencia de la democracia reside en la representación de la voluntad del pueblo, y en este caso, la soberanía elegida por el pueblo exige la preservación del Bosque. La interferencia del Poder Judicial en esta decisión no solo socava el principio de separación de poderes, sino que sienta un precedente donde el poder de los votos es subordinado a los intereses de una élite. La lucha por el Bosque de Chapultepec, entonces, no es solo una defensa del medio ambiente, sino también de la democracia misma.

La Constitución Mexicana, en su artículo 27, establece que las tierras y aguas son propiedad original de la nación, y regula su uso y aprovechamiento. La expropiación es un acto irrevocable que solo puede revertirse cuando el Estado determine que el bien ya no cumple con su función social. Permitir que un juez influya en el cambio de uso de suelo de una zona expropiada para el bien público sería un abuso, y representaría una grave amenaza para todos los bienes comunes del país.

En conclusión, la defensa del Bosque de Chapultepec es una causa justa que debe trascender ideologías y colores partidistas. La sociedad mexicana debe entender que cada árbol que se pierde, cada espacio verde que se privatiza, es una derrota en la lucha contra el cambio climático y la desigualdad social. Como país plurinacional y pluricultural, debemos apostar por un modelo de desarrollo urbano que respete y valore los espacios naturales promoviendo el bienestar colectivo por encima del interés individual.

Chapultepec es el bosque sagrado del pueblo mexica, una tierra que nos une y nos da identidad a todos los mexicanos. Proteger el Bosque de Chapultepec es proteger no solo nuestro medio ambiente, es proteger nuestra historia, nuestra cultura y nuestro futuro. 

 

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2 COMENTARIOS

  1. No se olvide que en este caso esta La Constitución Mexicana, en su artículo 27 pero tambien esta El acto de expropiación se entiende como el procedimiento de derecho público, por el cual el Estado, desposee o priva legalmente de un bien mueble o inmueble a su dueño para el cumplimiento de un fin de utilidad pública y mediante el pago de una indemnización.

    Y ahi es donde fallo el gobierno por que parece ser que esa propiedad SI tenia un uso anterior a la expropiacion de Uso de Suelo Habitacional y parece que ya lo constato el gobierno, de hecho la muestra es que atras de esa propiedad existen 4 casas contruidas. Asi que como no se le dio un uso y no se pago la expropiacion con una debida indemnizacion.

    No sorprende A NADIE que hayan perdido dicho juicio.

  2. No se olvide que en este caso esta La Constitución Mexicana, en su artículo 27 pero tambien esta El acto de expropiación se entiende como el procedimiento de derecho público, por el cual el Estado, desposee o priva legalmente de un bien mueble o inmueble a su dueño para el cumplimiento de un fin de utilidad pública y mediante el pago de una indemnización.

    Y ahi es donde fallo el gobierno por que parece ser que esa propiedad SI tenia un uso anterior a la expropiacion de Uso de Suelo Habitacional y parece que ya lo constato el gobierno, de hecho la muestra es que atras de esa propiedad existen 4 casas contruidas. Y como no se le dio un uso de utilidad publica y no se pago la expropiacion con una debida indemnizacion no sorprende A NADIE que hayan perdido dicho juicio.

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