Leticia Leal junto a académicas y madres víctimas de violencia vicaria en Jalisco levantaron su voz ante el caso de violencia y manipulación que ha sufrido Máximo, hijo adolescente de la rectora en manos de su padre. Al grito de “no estás sola”, han mostrado su apoyo incondicional hacia la rectora.
De distintas maneras, a través de posicionamientos y actos públicos han mostrado su solidaridad y apoyo hacia Leticia. Se han unido a ella para exigir el respeto a su derecho a un proceso judicial digno y justo que le permita volver a convivir con su hijo. Así mismo, para exigir que cesen las manipulaciones hacia él y las denuncias falsas en contra de ella.
Por Karen García / @karen_gdlt
Tras las muestras de solidaridad hacia Leticia Leal, rectora del Centro Universitario de Tlajomulco (CuTlajomulco) de la Universidad de Guadalajara por haber denunciado la violencia de género y vicaria que sufre por parte de su ex pareja y profesor del Centro Universitario de Ciencias Económicas y Administrativas, Nauhcaztin “N”. La rectora, junto con académicas y madres víctimas de violencia vicaria, convocaron a una conferencia de prensa el pasado 31 de octubre.
El 21 de febrero de 2020, tras un fin de semana de convivencia familiar, Nauhcatzin “N”, padre de su hijo, Máximo (en aquel momento de 10 años de edad) interpuso una denuncia falsa en su contra por maltrato infantil, la cual fue “cerrada por falta de pruebas”.
“Desde entonces, ya 4 años y 8 meses, se nos ha negado el derecho a la convivencia, ilegalmente.”, expresó Leticia Leal.
Esta no fue la única denuncia en contra de Leticia, pues durante este tiempo ha recibido más de 40 demandas, entre las que se encuentran: la pérdida de custodia definitiva y el pago de pensión alimenticia por altos montos. Estas no han procedido. Sin embargo, mediante amparos “dilatorios” Nauhcatzin le quitó a su hijo.
“Por muchos años he sido descalificada como mujer, como profesionista y como madre por parte del padre de mi hijo. He sido violentada de muchas maneras, en privado y en público.”, explicó la rectora, pues al mismo tiempo se han vulnerado los derechos del menor de edad al no poder convivir con su madre, violentando su sano desarrollo integral.
Al no haberse efectuado ninguna de las demandas hechas en contra de Leticia, en septiembre de este año, su ex pareja se trasladó a la Ciudad de México (CDMX) a interponer una denuncia falsa por abuso sexual en su contra. La cual, aún está en proceso.
Leticia expresó que la restitución de su hijo ya había sido ordenada para realizarse en septiembre, sin embargo, tras estas denuncias y demandas se ha detenido el proceso.
“Hemos escuchado, desde muchos ámbitos, que es tiempo de mujeres. Pero esto no es real si no erradicamos todas las violencias atroces que hemos vivido las mujeres en esta sociedad. Me refiero a la violencia cotidiana que vivimos por ser mujeres, desde la desigualdad hasta la negación de derechos y la violencia directa.”, expresó Leticia, quien insistió en terminar con la violencia y el pacto patriarcal.
Asimismo, las académicas, amistades y madres de violencia vicaria de diversas colectivas expresaron cómo han sido testigas de los acontecimientos y de como Leticia ha vivido estos. Entre ellas, Isela, quien ha vivido por más de 12 años violencia vicaria.
Isela, atestiguó las actitudes “agresivas y manipuladoras” por parte de Nauhcatzin. A quien conoció en 2017, en medio de la manifestación “Mil pelotas”, donde madres y padres a quienes les habían arrebatado a sus hijes, protestaban ante el Supremo Tribunal de Justicia.
Tras tiempo de no verse, Nauhcatzin le contó que él también había perdido a un hijo por culpa de “una mujer mala, una mujer poderosa y con mucho dinero”.. Sin embargo, con el tiempo y la convivencia, Isela se dió cuenta de lo que planeaba, pues el profesor le “presumía sus sellitos” tras los amparos dilatorios que realizó contra Leticia.
“Cada vez que lo presumía más ganas me daban de tenerlo a un lado mío, porque yo sabía que, teniéndolo a un lado mío, lo iba a poder frenar un poco en lo que yo investigaba quién era esa mujer, para advertir la saña con la que le quería quitar a su hijo”, expresó.
Esto no fue posible, pues perdió el contacto con él. Hasta que, después de un año Nauhcaztin “N” le mostró a un “niño chiquito, delgadito, con unos ojotes” como si fuera un trofeo y obligandolo a decir “Max, dile a Isela cómo tu mamá no nos dejaba amarnos, como tu mamá nos separó. Cómo no permitió que estuviéramos juntos”, lo que provocó que el infante tuviera una cara de tristeza inmensa.
De igual manera, la maestra Laura Puebla, expresó que ha visto siempre a Máximo como un ser humano amoroso y con un vínculo especial con su madre. Y tras varios años sin verles, al reencontrase, Nauhcatzin la demandó a ella y a su familia con mentiras.
“Fue repentino cuando dejamos de verlo y no supimos ni lo que estaba sucediendo. Pero el día que lo quisimos saludar por su cumpleaños en un centro de convivencia, se nos dejó venir (Nauhcatzin) con todo el peso de la ley denunciándonos. Sí, nos denunció con mentiras, de nuevo las mentiras.”, expresó Laura, agregando que este hombre nunca se presentó a ratificar esta denuncia.
La Doctora Sayani Moska, también expresó haber sido testiga de la “ternura radical del amor de una madre y su hijo”; pues desde el año 2019, su hijo y Máximo forjaron una amistad, pero tras la pandemia, Máximo fue sacado de su escuela primaria, dejando de contactar a sus amistades. A lo que Sayani comentó que “se vió violentada aquella amistad”.
“La última vez que ví a Max fue en un momento muy sorpresivo hace unos meses”, explicó Sayani Moska, pues cuando la reconoció se emocionó gritando: “La mamá de Eloy, tu eres la mamá de Eloy”, mostrando su afecto hacia la doctora.
Tras las declaraciones públicas de Leticia Leal. Su ex pareja, Nauhcatzin “N” convocó a una rueda de prensa con el objetivo de “desmentir” lo dicho por la rectora. En este espacio estuvo presente su hijo Máximo, ahora un adolescente de 15 años, expuesto a los medios de comunicación, sin el resguardo de su identidad y sin las condiciones mínimas para proteger su interés superior.
Durante esta, el profesor de CUCEA describió las acciones de visibilización y exigencia de justicia de Leticia como un “linchamiento social”, al mismo tiempo que, acusó a la Universidad de Guadalajara de actuar como juez y en favor de Leticia, pese a que, la determinación de la casa de estudios, a través del Rector General, Ricardo Villanueva, ha sido de “cero tolerancia” a agresores.
En esta conferencia de prensa, René Ramos, abogado de Leticia Leal, dejó claro que la madre no ha convivido con su hijo por la violencia vicaria que sufre, a la vez que Máximo ha sido víctima de la manipulación ejercida por su padre. Agregó que existen dictámenes de instituciones públicas que demuestran y desmienten las agresiones de las que acusan a Leticia.