La contaminación del aire en Querétaro está comenzando a afectar la salud de sus habitantes, convirtiéndose en una creciente amenaza para el bienestar de la población.
Tan sólo en el estado de Querétaro se registraron 42 días de mala calidad del aire y uno de muy mala calidad con alta presencia de ozono en la Zona Metropolitana durante el 2023.
Por Susana A. Mendoza
Los contaminantes atmosféricos, aunque usualmente no son visibles, son originados por distintas fuentes y tienen un impacto significativo en la salud de las personas. La Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud, advierten que es crucial actuar ahora para prevenir problemas mayores.
Lo mismo las personas expertas en química ambiental, calidad del aire y neumología, quienes reconocen la necesidad de atender esta problemática.
Según el Informe de Estado y Tendencias de la Calidad del Aire del estado de Querétaro de los Servicios Ambientales Integrales de Consultoría y Cambio Climático (SACYCC) se registraron 42 días de mala calidad del aire y uno de muy mala calidad con una alta presencia de ozono en la zona metropolitana a lo largo del año pasado.
En este mismo informe, se destaca que durante el 2023 se rebasaron los límites máximos permisibles de concentración para la prevención de los efectos en la salud. La mitad de los contaminantes que sobrepasan estos límites. En 2024, estos niveles no han mejorado. Para abril cuatro de los seis contaminantes han sobrepasado los límites máximos permisibles.
Alejandro Nuñez Vilchis, profesor en la Universidad Autónoma de Querétaro, experto en química ambiental, explica que el aire es “únicamente la fase gaseosa de la atmósfera”, está compuesto por “una fase particulada” que en su mayoría tiene “nitrógeno molecular, en un aproximado de 79%, oxígeno molecular más o menos en un 20% , más otros componentes como el dióxido de carbono, el helio, agua en forma de humedad que pueden ser muy variables en función de la temperatura y la presión, y otros gases en muy baja concentración”.
Sin embargo, en el aire “hay componentes que producimos con las actividades humanas que alteran el equilibrio y su mezcla natural”.
Estos componentes externos a la atmósfera es a lo que llamamos contaminantes.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la contaminación del aire, también llamada contaminación atmosférica, es la presencia de agentes químicos, físicos o biológicos que alteran las características naturales de la atmósfera. Algunos de los contaminantes más preocupantes para la salud pública, son: las partículas en suspensión, el monóxido de carbono (CO), el ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2).
Se estima que el 99% de la población mundial respira un aire que supera los límites recomendados y que tienen un alto nivel de contaminantes.
En Querétaro se monitorean seis contaminantes: Ozono (O3), dióxido de azufre (SO2), monóxido de carbono (CO), dióxido de nitrógeno ( NO2), material particulado PM2.5. y material particulado PM10.
El material particulado comprende “aquellas partículas que están suspendidas como el polvo, pero mucho más chiquitas que se quedan por varios días e incluso semanas en la atmósfera”, explica Dara Salcedo González especialista en Aerosoles Atmosféricos y calidad del aire. Algunos de estos materiales son el polvo, hollín, polen, moho, cenizas, entre otros.
De acuerdo con Nuñez Vilchis, uno de los factores que ha condicionado la contaminación atmosférica en Querétaro es el crecimiento del estado. De acuerdo con el maestro en ciencias, hay más emisiones locales resultado del incremento del parque vehicular y el aumento del número de industrias que se han aperturado.
Otra condicionante es el clima semiárido, particular del estado, que provoca que “el transporte atmosférico sea mucho más rápido por los vientos. Esto también puede variar por los cambios de temperatura y presión, “dependiendo de la época del año, los vientos dominantes en Querétaro pueden venir tanto del estado de Hidalgo como del estado de Guanajuato, ambos cuentan con refinerías y realizan actividades agrícolas cuyas emisiones podrían transportarse al estado”, afirma el experto.
En el 2023, el ozono y los materiales particulados estuvieron por encima de los límites establecidos por las normas de salud. Y en el último informe mensual de la SACYCC indica que el ozono, el dióxido de azufre y los materiales particulados superaron estos límites. En contraste, en el año 2023 el contaminante más predominante fue el ozono y en abril del 2024 fue el PM10.
Las principales partículas que se encuentran en Querétaro son el polvo de las construcciones que ocurren en la zona metropolitana, las cuales propician el aumento de los materiales particulados. La también profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México, Salcedo González, resalta que su equipo de trabajo ha notado una correlación entre las obras públicas como las de la Av. 5 de Febrero y el aumento de tráfico vehícular con un incremento de los niveles de contaminación en la atmósfera.
El humo de los automoviles, la quema de llantas, incendios u otros generan humo negro que es originado por partículas de hollín o carbón; produciendo material particulado.
“Las obras de crecimiento urbano están pensadas para los automóviles. Las personas se ven obligadas a usar transportes privados. Lo que provoca que aumente el flujo vehicular en la ciudad y por ende los niveles de contaminación” resalta la experta.
Estos altos niveles de partículas son nocivas para la salud y van en aumento junto con el crecimiento urbano.
Camión de basura en Av. 5 de Febrero expulsando humo por la parte trasera. / Susana A. Mendoza
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), “Tanto la exposición a corto como a largo plazo a los contaminantes del aire se ha asociado con impactos adversos en la salud”. Esto tiene consecuencias en el bienestar físico de las personas, además de las complicaciones pulmonares popularmente conocidas como alergias y problemas respiratorios.
La especialista en calidad del aire también precisa que la contaminación prevalece más en los climas fríos que en los cálidos. Esto por la evaporación del agua en la atmósfera que trae consigo los climas calurosos: “el agua y la humedad no condensada en el ambiente generan un lugar óptimo para que las partículas y contaminantes permanezcan más tiempo en el aire por lo que poco a poco se van acumulando”.
De tal manera que el empeoramiento de la calidad del aire en temporada invernal aumenta, “llegó a catalogarse como extremadamente mala ”, advierte
Diagrama de la contaminación del aire
Existe una correlación entre los altos niveles de contaminación en la atmósfera y el aumento de las visitas a emergencias, principalmente en cuanto a dificultades respiratorias, confirma Salcedo González “dependiendo del tamaño de las partículas, es donde se depositan. Y las que son extremadamente pequeñas pueden llegar a los pulmones, pero todas las que son aún más pequeñas, generalmente de menos de un micrómetro, pueden salir de los pulmones y entrar en el torrente sanguíneo y llegando a muchos otros órganos”.
Estos contaminantes también pueden contener genotoxinas, es decir, agentes químico biológicos que modifican la genética del cuerpo.
“Además de las genotoxinas, los contaminantes usualmente inflaman los distintos órganos en el cuerpo, por eso se llegan a presentar malestares como dolores de cabeza o irritación”.
Otros de sus efectos son la modificación de las hormonas, lo que aumenta el riesgo a desarrollar diabetes, aceleran la aparición de alzheimer o demencia, entre otros efectos.
“La contaminación ambiental tiene muchos efectos en la salud en general”, confirma la neumóloga Fadia Mobayed Vega, “las poblaciones mayormente afectadas son los pacientes con enfermedades pulmonares y cardiovasculares crónicas”.
Sin embargo, ninguna persona está exenta de las complicaciones de la salud, pues: “la exposición prolongada a los contaminantes predispone a infartos al miocardio, alteraciones cerebrovasculares y empeoramiento de las patologías pulmonares crónicas en general, pero sobretodo asma y EPOC. También se ha visto que aumenta el desarrollo de cáncer de mama y demencia”, aclara enfáticamente.
Fadia Mobayed Vega relata que durante el 2022 y 2023 recibió a varios pacientes con complicaciones cardiopulmonares que residen o trabajan cerca de las obras de la Av. 5 de Febrero: “uno o dos meses después de que comenzaran con la obra de la 5 de Febrero, me comenzaron a llegar varios pacientes con padecimientos previos que se complicaron debido al polvo y la contaminación que genera la construcción”.
Y no sólo ella, señala que sus colegas notaron esta tendencia, sobre todo dentro del sector público. Quienes se vieron con mayores afectaciones fueron las personas peatonas, comerciantes y obreras del proyecto urbano.
De acuerdo con Nuñez Vilchis, si el crecimiento poblacional e industrial continúa, sin la debida prevención y regulación, las emisiones de contaminantes y criterios no regulados, podrían incrementarse. Y es que, los factores climatológicos van altamente de la mano: “vientos lentos, temperaturas altas, baja humedad, que son las condiciones meteorológicas dominantes en la ciudad, impedirían una rápida dilución de los contaminantes emitidos localmente ocasionando una mayor frecuencia en contingencias ambientales y más significativas”.
No obstante, el profesor Nuñez Vilchis se muestra esperanzado en cuanto a la situación ambiental “si logramos mitigar, controlar y prevenir las emisiones, haría que la ciudad permaneciera con una atmósfera limpia y pocos problemas de salud relacionados con contaminantes atmosféricos.”
La cultura vial y cívica, es vital para la prevención y reducción de la contaminación de la zona metropolitana de Querétaro, así como las políticas públicas y acciones que puedan tomarse desde el gobierno local.
Algunas de las recomendaciones del profesor en ciencias para contribuir a reducir la contaminación del aire y en general ayudan a tener una mejor atmósfera desde la ciudadanía, son:
- Buscar mantener el automóvil en buen estado y con el mantenimiento adecuado.
- Conocer las rutas y los horarios. Si se evita salir en las horas pico, se ahorra tiempo y se reducen las emisiones de contaminantes.
- Considerar usar el transporte público en la medida de lo posible.
- Hacer “carpooling” (compartir vehículos), aunque no parece tener un gran impacto, es de mucha ayuda.
- Buscar los sellos de sustentabilidad en los productos que se consumen.
- Evitar quemar residuos.
Por su parte, la neumóloga Fadia Mobayed comparte los siguientes consejos para cuidar nuestra salud de los contaminantes:
- Realizar ejercicio de cardio para fortalecer tu sistema cardiovascular y pulmonar.
- Mantenerte hidratado. Cuando tu cuerpo está en óptimas condiciones de hidratación, el metabolismo es más rápido y se procesan más rápido los contaminantes a los que se puede estar expuesto.
- Consumir alimentos ricos en antioxidantes. Estos ayudan a proteger tu cuerpo de los contaminantes en el ambiente.
- Buscar mantener tu hogar y espacios en los que estás regularmente libre de polvo.
- En caso de presentar algún síntoma que denote alguna posible enfermedad acudir con un médico.
- Mantenerte informado de los niveles de contaminación en tu zona y sigue las recomendaciones en caso de contingencia.
Puedes consultar la página del CeMCAQ o de IQAir, en las cuales se reportan en tiempo real los niveles de contaminación y las recomendaciones de acuerdo a estás.
La salud es parte indispensable del bienestar humano por lo que estos pequeños cambios en la vida diaria pueden reducir los efectos de los contaminantes en nuestro cuerpo.
Aun no se ha llegado a un punto de no retorno o de alto riesgo para la salud. Los niveles de contaminación del aire no han llegado a un punto crítico de contingencia frecuente en Querétaro, consideran las personas especialistas consultadas, por lo que el estado se encuentra en un muy buen momento para lograr un cambio en la balanza.
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Este reportaje fue realizado en el marco del Bloque de Producción periodística convergente del Tec de Monterrey Campus Querétaro, del cual ZonaDocs fungió como Socio Formador.
