Crisis climática: El impacto silencioso en la salud física y mental

Este reportaje explora los efectos del incremento de la temperatura media, -resultado de la crisis climática-, en la salud física y mental de las personas.   

Por Karla Fernanda López Cuevas  / @lopez_fer99

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) definen al cambio climático como “los cambios a largo plazo de las temperaturas y patrones climáticos” en el planeta. Estos cambios pueden ser naturales, por actividad solar o erupciones volcánicas grandes, o por actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles.   

Sin embargo, desde el siglo XIX, las actividades humanas han sido el principal motor de esta crisis.  

La quema de combustibles fósiles como la gasolina o el carbón genera gases de efecto invernadero que actúan como una manta alrededor de la Tierra, atrapando en el interior el calor del sol y así elevando la temperatura. Por otro lado, el dióxido de carbono y el metano son los principales gases que provocan el cambio climático. Proceden de actividades como el uso del transporte, la energía en edificios comerciales y residenciales, el desmonte de tierras y bosques, la producción de alimentos, las actividades relacionadas con el petróleo y el gas, además del consumo excesivo (uso de energía para el hogar, modo de desplazarse, lo que come, lo que derrocha, consumo de bienes como ropa, tecnología, etc.). 

Según la ONU, la temperatura media de la Tierra es ahora 1,1°C más alta que a finales del siglo XIX. Este número no parece ser muy alto, pero variaciones mínimas de temperatura en los ecosistemas pueden resultar en cambios drásticos para el planeta y para los seres humanos y no humanos que lo habitan.  

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) reconoce que en los últimos 50 años las temperaturas promedio en el país han aumentado aproximadamente 0.85°C, por arriba de la normal climatológica. Se espera que entre 2015 y 2039 el promedio de temperatura anual aumente 1.5°C y 2°C en el norte del país. 

Además, señala que los efectos de la crisis climática en el país son: el aumento de la desertificación, el aumento extremo de temperatura, cambios en la forma que llueve, adelanto de las épocas de calor, pérdida de bosques, desaparición de glaciares y la aparición de enfermedades 

 Particularmente en México, el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe informa sobre la pérdida de biodiversidad frente a la crisis climática. En su Reporte de Economía y Desarrollo (RED) de septiembre de 2023 expone que, en los últimos 20 años el número de fenómenos extremos relacionados con el clima aumentaron de 3.5 a 5.8 por año, afectando en promedio a 557 mil personas. Además, el RED prevé que la temperatura continúe aumentando en las siguientes décadas.  

Las consecuencias más notorias de la crisis climática en la Tierra son los daños a los ecosistemas y los cambios en el clima, sin embargo, otro efecto muy importante que menciona la ONU son “los riesgos a la salud de las personas”, ya sea de manera directa o indirecta. Cerca de 13 millones de vidas se pierden por factores medioambientales cada año. 

Infografía sobre los efectos del cambio climático en las personas de Karla Fernanda López Cuevas

La doctora Branda Gutiérrez, médica general explica que, el efecto físico de las altas temperaturas más conocido es el llamado “golpe de calor”. Sucede ante el aumento excesivo de temperatura y la inhabilidad del cuerpo para compensar ese calor, lo que provoca fallas orgánicas. En los casos más adversos puede llevar a la muerte. 

Advierte que existen otros, como las infecciones intestinales. Son las más comunes. Las altas temperaturas en los alimentos provocan que se descompongan con mayor facilidad. Le siguen los padecimientos dermatológicos, hongos y la deshidratación. Por otro lado, para personas que ya tienen ciertas enfermedades o condiciones de salud, como problemas cardiovasculares, circulatorios y respiratorios, estos suelen agravarse. 

Sin embargo, los efectos psicológicos que el calor genera pueden llegar a ser tan dañinos como los físicos.  

Debido al calor, el cerebro intenta estabilizar el cuerpo generando más neurotransmisores, lo que afecta las actividades diarias, así, al tratar de encontrar ese balance para sobrevivir, los neurotransmisores no son generados de manera correcta, precisa Elydia Barbosa, psicóloga y presidenta del Patronato Psicológico Queretano (PSYQUE IAP).  

Los padecimientos como el golpe de calor y la deshidratación pueden llevar a efectos emocionales como enojo, agresividad, irritabilidad, además de aumentar el insomnio por las altas temperaturas provocando otros malestares.   

“No estamos tan centrados en nuestros pensamientos, sino en poder sentirnos bien, entonces no afecta en la toma de decisiones, en el sueño” destaca la Lic. Barbosa. 

En el documento, “Temporada de Calor, Prevención y Atención de Daños a la Salud, 2024” de la Secretaría de Salud señala que existen daños directos e indirectos a la salud de las personas. 

  • Directos: deshidratación, agotamiento por calor, golpe de calor y quemaduras; aceleración de la muerte u hospitalización asociado a enfermedades respiratorias, enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades crónicas.  
  • Indirectos: el impacto sobre los servicios de salud, incremento del riesgo de accidentes, incremento de la transmisión de enfermedades y daños a la infraestructura. 

Los casos más graves de daños a la salud han ido en aumento en los últimos años, según los Informes Semanales para la Vigilancia Epidemiológica de Temperaturas Naturales Extremas 2024 de la Secretaría de Salud, para la Semana Epidemiológica Número 34 se han registrado 3 mil 699 casos de daños a la salud por temperaturas extremas: 

  • 2 mil 268 casos de golpe de calor, mil 366 casos de deshidratación y 65 casos de quemaduras.  

Estos casos han aumentado en los últimos 5 años, pues en la Semana Epidemiológica 34 del año 2019 se habían reportado 575 casos de daños a la salud por temperaturas extremas, de los cuales 260 fueron por golpe de calor, 302 por agotamiento por calor y 13 por quemadura, todos estos datos a nivel nacional.  

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Brunela Jiménez tiene 55 años, es ama de casa y viaja todos los días en transporte público para recoger a sus hijos de la escuela, comenta que debido al sol le han salido “manchas blancas en la piel”, además, su cara suele resecarse más de lo normal lo que le genera incomodidad. Y, si bien, en su casa tiene aire acondicionado, lo usa solo pasa sacar el aire caliente porque resulta un gasto importante para la economía familiar. 

Confiesa sentirse fastidiada, enojada, cansada y estresada, cundo tiene que salir de casa. Cuenta también que su familia, cuando vuelve de realizar sus actividades, por ejemplo, su esposo del trabajo y sus hijos de la escuela, suelen llegar también irritables, fastidiados y cansados. 

Brunela: Cómic sobre los efectos del cambio climático en las personas de Karla Fernanda López Cuevas

Querétaro con temperaturas cada vez más altas 

El Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO) informa que durante la última década ha aumentado la temperatura de Querétaro 1 grado centígrado. Pasó de estar en semáforo verde en los años 80 y 90, a amarillo en el 2000, y luego a naranja y rojo después de 2010.  

Según la plataforma meteorológica Meteored, para el mes de agosto de este año se han registrado temperaturas máximas de 29°C y mínimas de 10°C, mientras que, en el año 2014, para el mes de agosto, se registraron temperaturas máximas de 30°C y mínimas de 4°C. Este aumento de temperatura ha tenido como consecuencia el aumento de los incendios forestales, inundaciones, la disminución de la producción agropecuaria, la escases de la disponibilidad de agua, entre otros. 

Respecto a los efectos a la salud el estado de Querétaro, durante la semana epidemiológica 34 de este año, ha habido 53 casos de daños a la salud por temperaturas extremas acumulados, de los cuales 47 han sido golpes de calor, cinco por deshidratación y uno por quemadura. Estas cifras muestran un aumento importante, pues durante las semanas epidemiológicas 34 de los años 2014 y 2019, respectivamente, en Querétaro no estaba presente en la lista de estados con casos registrados de daños a la salud. 

Son diarios los pacientes que llegan a su consultorio con estos padecimientos. Aproximadamente 10 al día, por infecciones de estómago y todos por cuestiones de alimentos en descomposición por las altas temperaturas, principalmente adultos activos laboralmente son los más afectados, señala la médica Gutiérrez. Los segundos más comunes son los casos de dermatitis y son principalmente infancias quienes suelen tener estos padecimientos. 

Andrea González, ejecutiva de cuentas de 22 años, trabaja en una oficina y viaja en auto todos los días a su trabajo. Andrea narra que está expuesta al calor aproximadamente cinco horas al día, ya que su espacio de trabajo está debajo de una ventana y el sol le da directamente. No hay aire acondicionado en su trabajo y está obligada a mantener las ventanas cerradas porque “entran muchos insectos por ellas”. Luego tiene que recorrer más una hora entre sus traslados en auto; a pesar de que sí tiene aire acondicionado, dice que normalmente no lo enciende por el gasto que representa.  

Estar tanto tiempo expuesta al calor tiene repercusiones en el comportamiento de Andrea, dice que suele sentirse desesperada, por estar tanto tiempo en el calor, encerrada, se siente irritada por cosas pequeñas que normalmente no le molestarían. Las demás personas en su oficina también las perciben así, comenta que la comunicación con sus compañeros puede ser más tosca, sin paciencia o, incluso, el ambiente suele sentirse más pesado. “Normalmente en la oficina ponen música y cuando hace mucho calor, no ponen, como que ni siquiera les dan ganas”. 

Andrea: Cómic sobre los efectos del cambio climático en las personas de Karla Fernanda López Cuevas

La doctora Gutiérrez también menciona que han aumentado todo tipo de padecimientos resultantes de la crisis climática, no únicamente por el calor, en época de frío también las personas suelen ir más seguido a consultas, cuando antes acudían 2 veces al año, ahora van cada dos meses. Aunado a esto, ahora las bacterias y los virus tienen mucha más resistencia a los medicamentos y/o a los sistemas inmunológicos de las personas. 

Por otro lado, la psicóloga Barbosa menciona que la mayoría de las afectaciones a la salud mental de las personas son multifactoriales, por lo que, el calor podría sólo ser uno de estos. Es a través de un diagnóstico que se puede saber, si, por ejemplo, alguna condición de “irritabilidad” puede asociarse a cuestiones como el clima, el tráfico, transporte público, etc. 

La irritabilidad y/o el enojo en las personas son las principales conductas en las que el calor puede influir. De esta forma, la violencia es la respuesta que puede haber frente a estos comportamientos. Más comúnmente violencia y agresividad hacia mujeres y niños que es ejercida porque otra persona, padres o parejas, “estaba irritable, estresado o enojado, y su reacción es en contra de las personas de su entorno” asegura. 

 Recomendaciones  

La Secretaría de Salud recomienda que para mitigar estos efectos las personas deben mantenerse hidratadas, usar protector solar, evitar salir en los horarios de mayor radiación, consumir frutas y verduras ricas en agua y ante un golpe de calor: ubicarse en un lugar fresco y ventilado, aplicar paños húmedos por el cuerpo, beber pequeños tragos de agua natural y acudir a la unidad de salud más cercana. 

Por otro lado, la doctora Gutiérrez recomienda mantenerse informado acerca de qué efectos tiene el calor en el cuerpo cuando se está expuesto a éste por mucho tiempo, acerca de la cantidad de suero que se tiene que beber dependiendo de las necesidades de cada cuerpo, la cantidad de agua, etc. Otras recomendaciones son: cuidar lo que se come, tratar de comer en casa, evitar consumir productos que se descompongan fácilmente, usar medidas de protección para el calor como sombreros y ropa ligera, darse tiempos de descanso del calor, permanecer en la sombra, en el caso de personas que producen mucho sudor bañarse varias veces al día, pero principalmente, mantenerse informado.   

La psicóloga Barbosa también comparte sus recomendaciones para lidiar con los efectos del calor en la salud mental. Una de las claves es “darnos cuenta de cómo nos fue en nuestro día”, es decir; reflexionar y analizar las emociones que se sintieron a lo largo del día y tratar de identificar las razones por las que uno pudo haber estado irritado, agresivo, estresado para que de esa forma se pueda hacer algo en el momento. Identificar esas emociones, distraerse, escuchar música, hidratarse, tratar de controlar más las emociones y los pensamientos, son también algunas estrategias.  

“Escucharnos, escuchar nuestro cuerpo, qué es lo que sentimos… estar consciente y presente de lo que estamos haciendo”, concluye.  

Finalmente, más allá de acciones para apalear los impactos, existen recomendaciones importantes que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) hace para que colectivamente detengamos la crisis climática, entre ellas están: mantener la presión política, transformar los hábitos de movilidad, controlar el consumo de energía, ajustar la dieta, comprar local y de forma sostenible, no desperdiciar alimentos, vestirse de manera inteligente, enfocarse en inversiones respetuosas con el planeta y correr la voz.  

Todas las personas forman parte del sistema conectado de la Tierra, por lo que, las acciones de un lugar pueden llevar a efectos en todos los demás. 

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Este reportaje fue realizado en el marco del Bloque de Producción periodística convergente del Tec de Monterrey Campus Querétaro, del cual ZonaDocs fungió como Socio Formador.

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Somos un proyecto de periodismo documental y de investigación cuyo epicentro se encuentra en Guadalajara, Jalisco.

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