La Paz: Un reto en la Estrategia Nacional de Seguridad

En Pie de Paz

Por Ma Teresa Prieto Quezada*

El tema de la paz en la nueva Estrategia Nacional de Seguridad presentada el 8 de octubre por la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch se vio desdibujada. 

A diferencia la estrategia que trató de implementar el expresidente Andrés Manuel López Obrador, al considerar como uno de sus ejes la construcción de la paz, el plan de Sheinbaum se enfoca en ejes relacionados a la operación coordinada de las instancias que intervienen en procesos de seguridad:

    1. Atención a las causas.
    2. Consolidación de la Guardia Nacional.
    3. Fortalecimiento de inteligencia e investigación.
    4. Coordinación absoluta en el Gabinete de Seguridad y con las entidades federativas.

Ya sea como concepto, valor o política pública específica, la paz es esencial para disminuir la violencia, no necesariamente una es antónima a la otra. Al respecto, durante la presentación, el secretario García Harfuch la mencionó como un objetivo que va determinado, solamente, de la ausencia o presencia de delitos como los homicidios y la extorsión. 

Esta perspectiva, ha reflejado una tendencia a políticas técnicas enmarcadas por acciones de inteligencia que tienen el fin de reflejarse en indicadores o metas solo cuantitativas, que es preocupante para aquellos que investigamos la realidad cotidiana de las violencias y la seguridad ciudadana que se vive en nuestro Estado y país.    

Sin embargo, tal como he expuesto en diversos artículos académicos, construir la paz o formar y educar para la paz requiere la consolidación de lazos en la cotidianidad, vivir con respeto a sí mismo y al otro y donde los valores de la equidad, inclusión, corresponsabilidad y justicia, sean practicados diariamente. 

A pesar de que López Obrador no alcanzó ese nivel en sus ocho ejes del Plan Nacional de Paz y Seguridad donde se destacaban conceptos ligados a su discurso de “serenar” al país o promover la mediación al conflicto, específicamente en sus ejes: pleno respeto y promoción de los derechos humanos, regeneración ética de la sociedad, emprender la construcción de la paz y seguridad pública, seguridad nacional y paz.

La realidad es que Sheinbaum recibe un país complicado y violento en la que la ciudadanía pierde, sin importar cuál bando se imponga. Tal como lo indica el Índice de Paz Global del Instituto para la Economía y la Paz, que se alimenta de indicadores cuantitativos y cualitativos como el nivel de seguridad social, el alcance de los conflictos nacionales e internacionales y el grado de militarización, ubica a México en el lugar 138 de 163 países. 

Y por lo que perfila la actual estrategia que pretende evaluar su éxito en aspectos cuantitativos, se quedará corta para la construcción de paz, sobre todo porque la paz no es solo un antónimo de la violencia, sino una paz imperfecta, donde la paz convive con la violencia.   

El teórico recientemente fallecido Johan Galtung establecía que, precisamente, un conflicto puede resolverse con el uso de la fuerza, es decir violentamente, o también evitándola por lo que el conflicto es inherente a la vida y es algo positivo, es decir, la paz como la violencia es una construcción social. Tratar de resolverla mediante labores de inteligencia y coordinación, aparenta ser una forma no violenta de resolver los conflictos que se reflejarán en el descenso de la incidencia delictiva, pero operativamente podría implicar el uso de la fuerza, un aspecto aún no aclarado en la estrategia presentada y como va incidir en la atención a esta problemática nacional. 

Por lo tanto, un proceso de construcción de paz implica conflictos y desacuerdos entre los grupos que generan la violencia y los que busquen la pacificación, de hecho, las estrategias de cada impulsor de la paz pueden ser contradictorias, por lo que los acuerdos sin violencia fundamentales. Un aspecto que, por ahora, es un reto muy grande, en la Estrategia Nacional de Seguridad de este sexenio, donde estamos sumidos en desapariciones, homicidios y violencias de alto impacto social. 

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Coordinadora del Doctorado en Gestión de Paz y Prevención de las Violencias. Universidad de Guadalajara y Profesora investigadora del Departamento de Políticas Publicas CUCEA. Miembro de la Academia Mexicana de la Ciencia AMC.

Correo: materesaprieto@cucea.udg.mx

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En pie de paz
Es una columna colaborativa que busca colocar en el debate público la relevancia de la cultura y educación para la paz. Esta columna es escrita por Tzinti Ramírez, Carmen Chinas, Laura López y Darwin Franco.

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