El tortuoso proceso de transición en Jalisco

Pesimismo Esperanzador

Por Jorge Rocha, académico del ITESO / @JorgeRochaQ

La semana pasada se filtró un proyecto de sentencia de la Sala Superior del Tribunal Federal Electoral, donde se desechan una a una las impugnaciones presentadas por el Partido Morena en Jalisco, en torno a la petición de anular y volver a repetir la elección de gobernador del estado. En este proyecto se ratificaba el resultado que daba el triunfo a Pablo Lemus Navarro del Partido Movimiento Ciudadano como gobernador electo. Hasta donde se sabe, los trascendidos en medios de comunicación locales, hablan de que a mitad de esta semana el proyecto será votado y sabremos quién gobernará Jalisco a partir del próximo día seis de diciembre o si es necesario volver a las urnas. 

Aunque los tiempos y procesos están en tiempo y forma, es decir, todas las partes implicadas están haciendo lo que el derecho les concede y los plazos legales se están respetando, no podemos dejar de señalar que la incertidumbre política ya permeó a una buena parte de la sociedad jalisciense, que viendo que todo el gobierno federal ya está en funciones, que hay gobernadores en otras entidades que ya tomaron posesión, que en el Congreso Local ya está instalado el proceso de transición entre la legislatura saliente y entrante; y que los nuevos gobiernos municipales ya están trabajando, el hecho de no poder avanzar en la transición estatal, está generando una ansiedad social innecesaria, ya que todo lo que se avance en esta materia será provisional hasta que la Sala Superior no diga otra cosa.

Esta situación que amerita mucha prudencia, es la posible causa por la cual Pablo Lemus ha presentado a cuenta gotas a quiénes van a integrar su equipo de gobierno. En las últimas dos semanas el ex -alcalde de Guadalajara dio a conocer el nombre de siete de sus colaboradoras y colaboradores, a saber:

    1. Michelle Fridman Hirsch, Secretaría de Turismo. 
    2. Cindy Blanco, Secretaría de Desarrollo Económico.
    3. Mauro Garza, Coordinación de Crecimiento y Desarrollo Económico.
    4. Héctor Raúl Pérez, Secretaría de Salud.
    5. Salomón Chertorivski encabezará el Consejo Asesor para la Política de Salud Pública
    6. Hugo Bravo, Organismo Público Descentralizado (OPD) Salud Jalisco.
    7. Andrea Blanco, Coordinación de Desarrollo Social. 

Algunas de las primeras conclusiones que podemos obtener de estos anuncios son los siguientes: en primer lugar, Pablo Lemus continuará con la lógica de la estructura de gobierno que implementó Enrique Alfaro al mantener las coordinaciones generales. Este piso burocrático que implica la coordinación entre diversas áreas del gabinete parece que fue bien valorado por el hasta ahora gobernador electo y se mantendría por seis años más. La segunda es que, a diferencia de lo que sucedió con el gabinete federal, Lemus nombrará en su mayoría a personas que ya trabajaron con él y en los cuales deposita su confianza. Hasta ahora uno sólo repite en el cargo, con lo cual parece que más bien veremos un gabinete renovado. La tercera es que los perfiles designados no generaron mayores objeciones en la opinión pública, en general son personas que conocen de administración pública y no tienen un perfil político muy protagónico. 

Los dos nombramientos que más llamaron la atención hasta ahora, fue la designación del próximo secretario de Salud, Héctor Raúl Pérez Gómez, que es muy bien valorado en la opinión pública por su labor en los Hospitales Civiles y por esta razón el nombramiento fue bien recibido y el otro es la designación de Salomón Chertorivski como “súper asesor” en políticas de salud, que fue visto con cierta extrañeza porque viene de perder las elecciones para Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, con lo cuál su próximo trabajo en Jalisco parece un poco forzado. Sin embargo, en ningún caso hubo reclamos y señalamientos airados.

Habrá que esperar lo que digan los tribunales para ver si estos nombramientos se hacen realidad y lo que seguramente causará más expectación es sobre si hay innovaciones y modificaciones en la estructura del gobierno de Jalisco para el próximo periodo y los nombramientos relativos a la agenda de seguridad. 

Para concluir, urge que la nueva Legislatura modifique los tiempos políticos en Jalisco, para que, en el siguiente periodo de transición de la gubernatura, de las presidencias municipales y del Congreso Local sea más corto. Es buena idea que sea escalonado como hasta ahora, pero este periodo de impasse se presta para aprobaciones al vapor o para entrar en una incertidumbre política innecesaria. El tiempo entre el día de la elección y la toma de posesión es demasiado, por ello sería prudente que los nuevos presidentes municipales comiencen en agosto, los nuevos legisladores en septiembre y el titular del Poder Ejecutivo estatal en octubre. 

PosData. 
La gobernanza a través de redes sociales genera muchas publicaciones sobre las infinitas reuniones de las y los gobernantes, pero lo que la ciudadanía realmente espera son resultados, políticas y proyectos que ayuden a solucionar los problemas que nos aquejan a todas y todos. Menos post, más resultados. 

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Pesimismo esperanzador
“Pesimismo esperanzado” es una columna escrita por Jorge Rocha, Profesor e investigador del ITESO.

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