Pesimismo Esperanzador
Por Jorge Rocha, académico del ITESO / @JorgeRochaQ
El primero de octubre pasado comenzaron las nuevas administraciones municipales en todo el estado de Jalisco. Las y los nuevos presidentes municipales comenzaron su encargo y luego de los procesos de impugnación que analizaron los diversos tribunales electorales, el nuevo mapa político quedó de la siguiente manera:
El Partido Movimiento Ciudadano (MC) gobierna en 41 municipios; el PRI tiene 21 presidencias municipales; Morena preside en 18 alcaldías; Acción Nacional gobierna en 16 ayuntamientos; el Partido Verde tiene 10 municipios; Hagamos preside nueve alcaldías; el PT tiene seis presidencias municipales, el PRD gobierna en tres ayuntamientos; y Futuro tiene un presidente municipal. Si se agrupan estos municipios por la forma como compitieron electoralmente, MC ganó 41 demarcaciones municipales, Morena y sus aliados gobiernan en 44 presidencias municipales y la alianza PAN-PRI-PRI tienen 40 ayuntamientos, es decir, en términos electorales el mapa político de Jalisco se fue a “tercios” en lo referente a las presidencias municipales.
Ahora bien, en lo que respecta a la paridad de género, este será el trienio donde más mujeres encabezan el gobierno municipal, ya que pasamos de 24 a 49 alcaldesas. Este hecho sin duda representa un avance en esta materia. En lo referente a la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), la gran capital de Jalisco quedó divida, ya que Guadalajara, Zapopan y Tlajomulco son gobernados por Movimiento Ciudadano, mientras que Tlaquepaque y Tonalá se tiñeron de guinda. También por primera vez en la historia de la ZMG, habrá dos presidentas municipales.
Este escenario político supone retos para las y los primeros ediles de la ZMG, y planteo algunos de los que me parecen más importantes:
- La seguridad pública sigue siendo uno de los temas nodales y de mayor preocupación de la ciudadanía que vive en esta gran ciudad, y aunque hay delitos donde se presentan avances, esta agenda es prioritaria para la población. Esto supone para las y los presidentes municipales seguir reforzando a las policías locales, que hagan su trabajo desde una perspectiva de derechos humanos y que avancen en los modelos de policías de proximidad.
- Al tener gobiernos de distinto signo político, uno de los retos más importantes será la coordinación entre ayuntamientos. Para que una ciudad como Guadalajara funcione bien, implica colaboración, acuerdos y tareas compartidas. Esta labor será crucial para lograr avances sustantivos para mejorar la vida cotidiana de los que vivimos aquí.
- El acceso a agua potable y de calidad para todas y todos los habitantes de la ZMG es un reto mayúsculo para estas administraciones municipales. En los últimos años hemos tenido serias crisis de abasto y calidad del agua en épocas de estiaje, que luego se combinan con fuertes inundaciones en el periodo de lluvias. Será una tarea urgente atender este problema para dar soluciones de largo plazo y garantizar el derecho al agua.
- Otro de las agendas urgentes en la ZMG es la recolección y tratamiento de la basura. El modelo de concesionar el servicio a una sola empresa provocó que emergiera un monopolio privado auspiciado por recursos públicos, que puso de rodillas a gobiernos municipales. Este problema requiere atención inmediata, urgente y con un proyecto de largo plazo que nos lleve a reducir la cantidad de basura, a recolectar de la forma más eficiente los desechos, a generar procesos de reciclamiento más efectivos y construir una cultura más sustentable en torno a la generación de basura y su procesamiento. Hemos transitado por experimentos fallidos que bien analizados pueden dar luz para pasar a un modelo más adecuado para la ciudad. Este es un reto sustancial para los gobiernos municipales entrantes.
- Hoy tenemos una ciudad más congestionada, más contaminada, con más horas pico, con un tráfico insufrible y que en muchos casos es poco amigable con las y los peatones. Aunque en esta materia también interviene el gobierno del estado, los ayuntamientos deben retomar esta agenda, para que, de forma coordinada, puedan gestionar proyectos y programas que alivien los problemas de movilidad en la ciudad. Continuar con el incremento de los automóviles privados como la solución al problema nos coloca en un círculo vicioso y construir nuevas alternativas colectivas innovadoras puede ser una solución que nos saque del atolladero. La propuesta de construir un metro-cable en el Cerro del Cuatro en el municipio de Tlaquepaque, puede ser una de estas alternativas innovadoras.
Muchos son los retos de las nuevas administraciones municipales, por lo pronto esperemos que les vaya bien, porque si es así, nos irá bien a todas y todos.
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