Ana Guadalupe recupera su casa y da revés a mafia inmobiliaria de Guadalajara

Ana Guadalupe Sarabia tuvo que vivir cinco años fuera de su hogar por los daños que ocasionó la construcción de una torre departamental de la Desarrolladora Aravel, empresa que edificó 26 departamentos a un costado de su casa ubicada en la calle Lerdo de Tejada en Guadalajara en la colonia Obrera Lafayette.

Las negligencias de las autoridades municipales que no hicieron nada cuando su casa quedó inhabitable y las negativas de la constructora a asumir toda su responsabilidad, le hicieron emprender una lucha contra la mafia inmobiliaria que ha llenado de edificaciones verticales diversas zonas de la capital de Jalisco.

Afortunadamente, Ana Guadalupe -tras múltiples recursos judiciales- logró que Desarrolladora Aravel le regresara su casa; sin embargo, la constructora aún debe responder por todos los daños que generó en su vivienda y vida.

Por Darwin Franco / @DarwinFranco

Con un puñado de llaves en las manos y tras cinco largos años de espera, Ana Guadalupe Sarabia, por fin, pudo abrir las puertas del hogar en el que vivió tranquila por más de 60 años hasta el día en que la Desarrolladora Aravel comenzó a construir Casa Tejeda, un complejo habitacional de tres torres de 12 niveles, que fracturó su casa hasta hacerla inhabitable. 

Abrir su casa y los tres negocios que daban sustento a su familia significó para Ana Guadalupe un gran alivio, pues representó un triunfo en su lucha contra la mafia inmobiliaria y las autoridades municipales de Guadalajara, quienes durante estos cinco años fueron cómplices de una empresa que fragmentó no sólo su propiedad sino también su vida.

“Pues aquí estamos ya, por fin, recuperé mi casa… aunque las cosas siguen como estaban porque la constructora no reparó realmente todos los daños… por eso quería que vinieran y vieran como Aravel dejó mi casa”, exclamó Ana Guadalupe con un sentimiento agridulce, pues ya tomó nuevamente posesión de su casa, pero esto no se ha traducido aún en el cumplimiento de las medidas de compensación por todo el daño que Desarrolladora Aravel causó en su vivienda, economía, salud y vida.

“La constructora aún debe pagar todo el daño que me causó… yo tomé la posesión de mi casa, pero no acepté las condiciones en las que me la dieron, pues mírela agrietada, con humedad, llena de agua… todo a causa de su construcción y de que ninguna autoridad hizo nada para impedirlo”, señala con firmeza.

Condiciones internas actuales de la casa de Ana Guadalupe, tras los cinco años en que Desarrolladora Aravel la tuvo en posesión, ya que supuestamente repararía los daños que generó. (Fotos: Darwin Franco).

En rueda de prensa, a las afueras de su casa, Ana Guadalupe Sarabia recordó parte de las complicaciones que vivió no sólo por la negativa de la constructora de reparar lo que daño, sino también de las autoridades del Ayuntamiento de Guadalajara que nunca hicieron nada por ayudarle.

El cumplimiento de todas las compensaciones por los perjuicios que tuvo que padecer Ana Guadalupe sigue pendiente, pues ella no aceptará que la Desarrolladora diga a las autoridades que ya cumplió porque ya le regresó la vivienda:

“Esto no para aquí, ahora toca hacer una revisión de las condiciones de la casa para que se pueda tener claridad de que Aravel reparó todo lo que tenía que reparar, pero no sólo eso también debe tener responsabilidad de los daños económicos que me causó porque aquí no sólo era mi casa, sino también estaban los tres negocios familiares”.

El recuperar su casa fue el resultado de un largo proceso judicial en el que diversos juzgados determinaron que su casa le tenía que ser devuelta y que los daños generados tenían que ser pagados, lo que aún está pendiente.

Ana Guadalupe revisa las condiciones de lo que era la agencia de viajes que operaba junto con una de sus hijas, misma que tuvo que cerrar por los daños generados por la construcción de Casa Tejeda (Fotos: Darwin Franco).

La unión que busca hacer la fuerza

Pese a todos los estragos que le causó Desarrolladora Aravel, Ana Guadalupe no sólo se da tiempo de sonreír, sino que también -como parte del Consejo Vecinal de la colonia Obrera Lafayette- ha asumido un rol organizativo, pues desea que las personas que se han visto afectadas por el desarrollo de torres departamentales se unan para denunciar que lo que ella vivió no es un caso aislado, sino una terrible y constante realidad en colonias como la Americana y la Obrera Lafayette de Guadalajara.

“Muchos vecinos de por aquí están viviendo lo mismo que yo viví hace cinco años.. sus casas están temblando por las construcciones y sus muros se están llenando de grietas… por eso toca unirnos para decirle a las autoridades que paren ya con la autorización de estas construcciones”.

En el caso de Ana Guadalupe, esas vibraciones y grietas horizontales provocaron que su casa no sólo se partiera a la mitad sino que también girara. Situación que, como dictaminó la Dirección de Protección Civil y Bomberos de Guadalajara el 13 de junio de 2019, obligó a deshabitar su casa ante el riesgo de algún tipo de colapso.

La casa de Ana Guadalupe se ubica en el número 2450 de la calle Lerdo de Tejada en la colonia Arcos Vallarta 2da. Sección en Guadalajara. Casa Tejada está a un costado en el número 2440 y es propiedad de la Desarrolladora Aravel, cuyos dueños son José Julián Aragonés Muñoz y José Andrés Velázquez Santos.

Esta constructora en la zona edifica varios proyectos de torres verticales, entre los que destacan Casa 1212, Casa Tejeda y Casa México, esta última construcción -al igual que como pasó con la casa de Ana Guadalupe- también dañó estructuralmente una vivienda; sin embargo, pese a determinaciones judiciales, la constructora no ha sido sancionada.

Flora, vecina de la colonia Obrera Lafayette, también es una de las afectadas porque su casa -ubicada en Avenida La Paz- está siendo amurallada por edificios departamentales que, desde hace más de tres años, han provocado diversas afectaciones. De manera puntual, denunció que lo que viven es ya insostenible porque las autoridades no ponen ningún frenó al interés insaciable de las constructoras.

Otro vecino también denunció que, quizá, es poco lo que pueden hacer frente a los intereses inmobiliarios; sin embargo, exigió a las autoridades a que exijan a estos desarrolladores a que -al menos- se hagan responsables de todos los daños que generan en su vivienda. En su caso, está siendo afectado por la construcción de un torre de departamentos que se ubicará en los cruces de las calles López Cotilla y Miguel de Cervantes.

En las calles que componen la colonia Americana, Lafayette y Obrera Lafayette existen, tras una revisión física, 12 desarrollos departamentales verticales, mientras que ocho más están en proceso de construcción.

La lucha emprendida por Ana Guadalupe Sarabia y la que están impulsando las y los vecinos afectados constituye una resistencia ciudadana ante los intereses inmobiliarios que están creciendo de manera desmedida y bajo una laxa supervisión adecuada del Ayuntamiento de Guadalajara.

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Aquí se puede consultar con más detalle la lucha de Ana Guadalupe Sarabia:

La lucha de Ana Guadalupe contra la mafia inmobiliaria de Jalisco

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Darwin Franco
Darwin Franco
Me encanta hacer periodismo y contar con dignidad las historias de quienes confían en mi trabajo. Disfruto ser profesor y aprender de mis alumnas, alumnos y alumnes. Creo que el periodismo es una potente herramienta de paz y esperanza.

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