Pesimismo Esperanzador
Por Jorge Rocha, académico del ITESO / @JorgeRochaQ
Una bomba política resultó la carta de que dio a conocer Ismael “El Mayo” Zambada, a través de sus abogados, donde hace señalamientos muy graves en torno a los pactos presuntamente existentes entre la clase política y grupos de la delincuencia organizada, donde se da cuenta de colaboraciones y traiciones entre ellos mismos.
Luego de la aprehensión en los Estados Unidos de Zambada y de Joaquín Guzmán López, se especuló que empezaría a circular información delicada al respecto de la vida pública de México y parece que ya comenzó a suceder. En el escrito de uno de los presuntos líderes del llamado Cártel de Sinaloa, hay varias aseveraciones donde el gobierno del estado de Sinaloa tendrá que otorgar evidencias sólidas para afirmar que son falsas.
El primer asunto grave es que Zambada expresa que tenía una alta capacidad de influencia que le permitía mediar entre actores de la política local, en este caso entre el gobernador del estado de Sinaloa (Rubén Rocha) y un ex -rector de la Universidad Autónoma de este mismo estado (Héctor Cuen). La segunda declaración que llama poderosamente la atención, es que el “Mayo” Zambada contaba con protección personal de un comandante de la Policía Judicial del estado de Sinaloa (José Rosario Heras), quien era parte de su grupo de seguridad. La tercera aseveración, igual de grave a las anteriores, es que narra que Héctor Cuen fue asesinado en ese lugar y en ese momento y no por el robo de su vehículo, y que se encuentran desaparecidos José Rosario Heras y Rodolfo Chaidez, que lo acompañaban cuando fue detenido.
Frente a esta información, tanto el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, como el presidente Andrés Manuel López Obrador salieron a desmentir los dichos del “Mayo” Zambada, afirmando que no era cierto que hubiera tal convocatoria y el primer mandatario expresó que desconocía que algún miembro de la Policía Judicial de Sinaloa, diera protección al presunto líder del Cártel de Sinaloa. Hasta ahora todos son dichos, pero la duda quedó sembrada y hasta ahora no hay hechos contundentes que sostengan alguna de las dos versiones. Por supuesto que es este caso será clave la investigación del asesinato de Héctor Cuen y dar con el paradero de Heras y Chaidez.
Frente a las continuas sospechas de que hay colusión de autoridades con grupos de la delincuencia organizada, este tipo de eventos refuerzan estas hipótesis y por ello es necesario que se puedan dar evidencias claras en uno u otro sentido, ya que de no resolverse, puede crecer la percepción de inseguridad y de indefensión. Por el bien de Sinaloa y del país, este asunto debe esclarecerse.
Cosecha olímpica
Hace unos días concluyó la justa olímpica en la ciudad de París, Francia y nuevamente la cosecha de medallas para México fue magra, sobre todo si nos comparamos con otros países que con menor población y menos recursos tuvieron una actuación más destacada que la delegación mexicana. Frente a las cinco medallas que ganaron los mexicanos (tres de plata y dos de bronce) vuelven a relucir las demandas que hablan de apoyos mínimos a las y los atletas; y que es necesario modificar de raíz la política pública hacia el deporte en México.
La última medalla de oro que ganó México fue en Londres 2012, es decir, desde hace tres ciclos olímpicos y de acuerdo a lo que la Comisión Nacional del Deporte había proyectado, nos quedamos muy cortos. Frente a la llegada de un nuevo gobierno federal, valdría la pena hacer un análisis exhaustivo de la política hacia el deporte y de una vez por toda, generar una estrategia donde las y los atletas de alto rendimiento tengan los apoyos necesarios para competir de mejor manera y además tener una política pública amplia para favorecer la práctica del deporte desde todas sus dimensiones, sobre todo para ayudar a un país donde el sedentarismo y la obesidad se han convertido en problemas públicos. Esta es una buena oportunidad para virar el timón. Por lo pronto una felicitación a los deportistas que si lograron subir al podio y otorgaron una gran alegría a las y los mexicanos.
Correo electrónico: jerqmex@hotmail.com