Doqumenta 2024
“Después de las Armas”, dirigido por Héctor Laso, es un documental que coloca los reflectores sobre un aspecto característico y hasta ahora desconocido del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), mostrando a cinco de sus ex integrantes que, por primera vez, deciden revelar sus identidades detrás del pasamontañas. A través de sus voces, el documental profundiza en las razones que los llevaron a sumarse al levantamiento indígena del 1 de enero de 1994 y en cómo esa decisión transformó sus vidas para siempre.
El filme fue presentado en el marco del festival DOQUMENTA: Mundos que Nos Conmueven 2024, como parte de su programa “Cosmovisiones y Resistencias”.
“Después de las Armas” ofrece una mirada profunda al mundo de Benito, Elisa, Mario, Felicia y Luis Miguel, quienes comparten los desafíos y sacrificios que enfrentaron en su lucha por cambiar su realidad. A través de sus historias, el documental no solo revisita las batallas y la vida en la batalla, sino que también reflexiona sobre el legado que estos ex combatientes han dejado para las futuras generaciones, mostrando cómo la lucha armada continúa marcando su presente.
Por Vanessa Briseño / @nevervb
Como parte del programa “Cosmovisiones y Resistencias” del festival DOQUMENTA 2024, se presentó el documental “Después de las Armas” (2023) dirigido por Héctor Laso. El filme nos muestra un lado desconocido sobre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN): cinco ex integrantes del EZLN deciden revelar sus identidades detrás de los pasamontañas y compartir sus historias tras haber sido parte del levantamiento indígena del 1 de enero de 1994.
El documental explora a fondo las motivaciones que impulsaron a hombres y mujeres a unirse al movimiento zapatista y cómo sus vidas fueron transformadas por la lucha armada. Más allá de las batallas y la clandestinidad, el filme ofrece una mirada profunda a los riesgos, sacrificios y el legado que estos ex combatientes, Benito, Elisa, Mario, Felicia y Luis Miguel, han dejado para las futuras generaciones
En entrevista para ZonaDocs, Héctor Laso compartió que la idea de realizar el documental nació con la intención de conmemorar los 30 años del levantamiento armado del EZLN, ocurrido el 1 de enero de 1994. Junto con Denisse Merker, productora ejecutiva, y Fátima Monterrosa, investigadora, Héctor buscaba crear algo que no solo recordara el pasado, sino que reflejara el paso del tiempo de una manera poderosa. “No podíamos hacer un recuento, tenía que ser algo que se sienta que pasaron 30 años“, explicó el director. Con ese objetivo en mente, el equipo hizo numerosos viajes a Chiapas en busca de una historia que resonara con el enfoque deseado, especialmente con un interés en el papel transformador de las mujeres en el movimiento zapatista.
La historia que daría forma al documental surgió cuando Fátima descubrió a un grupo de ex zapatistas con relatos profundamente significativos. Entre ellos estaba el Mayor Mario, quien lideró los combates en el mercado de Ocosingo, Chiapas, uno de los escenarios más sangrientos del levantamiento armado. A través de Mario, conocieron a otros ex combatientes como el Mayor Benito, su esposa la Capitana Elisa, y el hermano de Benito, Luis Miguel, todos ellos protagonistas de una historia marcada por el amor, la lucha y las profundas motivaciones que los llevaron a unirse al movimiento zapatista:
“Ahí estaba, no es la historia del movimiento, es la historia de los que encabezaron el movimiento (…) y cómo viven hoy después de las armas”, enfatizó Héctor
Desde el primer día en Chiapas, Héctor y el equipo notaron la calidez con la que fueron recibidos por los ex zapatistas. Benito, uno de los protagonistas, los recibió con gran hospitalidad, incluso, preparando un pavo ahumado para celebrar su visita. Este gesto, según el director, fue solo el inicio de una relación que se cimentó en la honestidad y la comprensión mutua:
“Ellos nunca habían contado su historia a alguien más, 30 años tenían guardada esa historia”, comentó Héctor, quien comprendió que, para ganar su confianza, debía ser transparente en todo momento.
Héctor explicó que el vínculo de confianza se fortaleció al detallarles paso a paso lo que el documental implicaría. “Yo les dije: si hay algo que no quieran que hagamos, pues no lo hacemos”, aseguró. Los protagonistas accedieron a todo, incluyendo quitarse el pasamontañas, un gesto simbólico que marcaba la transición de milicianos a ex zapatistas, aquellos que ahora viven “Después de las armas”. A lo largo del proceso, la comunicación abierta y el respeto fueron claves para establecer una relación que fue más allá del trabajo documental, creando amistad entre el equipo y los protagonistas.
Sobre los principales desafíos a los que se enfrentaron como equipo durante la filmación del documental, fue la necesidad de respetar el entorno y la privacidad de los ex zapatistas, de modo que, tanto el entorno como su vida cotidiana permaneciera lo más intacta posible. “Hay que entender que ellos tienen una vida que tiene que continuar y es muy difícil ponerle pausa a tu vida para hacer un documental para contar una historia”, explicó Héctor, señalando que la discreción era crucial para evitar atraer atención no deseada. Por esta razón, el equipo de filmación se redujo a sólo seis personas, cada una asumiendo múltiples roles para cumplir con las exigencias de la producción.
Además de trabajar con un equipo pequeño, las condiciones de filmación en Chiapas presentaron retos adicionales. Héctor mencionó que, debido a la falta de enchufes y la imposibilidad de llevar grandes equipos de iluminación, tuvieron que buscar otra alternativa utilizando únicamente rebotes de luz. Las cambiantes condiciones climáticas de la región también complicaron la filmación, así como la diversidad de los escenarios, que incluían montañas y selvas. “Adaptarnos al crew tan pequeño que podíamos llevar fue uno de los principales retos“, comentó el director, destacando la complejidad logística y técnica que implicó trabajar en lugares remotos y de difícil acceso.
Héctor comentó que espera que las personas que vean “Después de las armas” se permitan sentir profundamente la historia que se narra en el documental. Más allá de apreciar la fotografía o la fuerza de la narrativa, Laso quiere que el público conecte emocionalmente con las experiencias de los protagonistas, quienes se vieron marcados por la guerra y por la necesidad de luchar para cambiar la realidad de sus familias. “Me gustaría que la gente sintiera empatía con ellos”, destacó, subrayando la importancia de reconocer la lucha que las y los ex zapatistas han hecho en su búsqueda de una vida mejor.
Sobre su participación en el Festival DOQUMENTA: Mundos que Nos Conmueve, Héctor expresó su sorpresa y gratitud por la oportunidad de participar en el festival, especialmente al ver su documental junto a obras de renombradas y renombrados cineastas como Tatiana Huezo, Alberto Arnaut, Santiago Esteinou y Luciana Kaplan. “Me cuesta trabajo creer que este trabajo, que considero mi ópera prima, pueda estar en el mismo programa con nombres que respeto enormemente”, finalizó el director, remarcando que esta experiencia subraya la calidad del cine que se presenta en el festival, sin necesidad de grandes adornos.
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