Con 29 votos a favor, 7 en contra y 4 abstenciones, Puebla se convirtió este lunes 15 de julio en el estado número 14 en despenalizar el aborto hasta la semana 12 de gestación, pese a la estrategia violenta de grupos autodenominados “provida”, que trataron de impedir el ingreso de diputados y diputadas al Congreso, para boicotear la sesión.
Desde una noche antes, alrededor de una docena de personas de pañuelo azul se apostaron en la entrada principal de la sede del Legislativo. A diferencia de otras manifestaciones, su presencia no movilizó a policía estatal, ni municipal, para resguardar el inmueble. Por la mañana llegaron más, y comenzaron a bloquear la entrada trasera también.
La sesión estaba prevista para iniciar a las 10 am. Algunas diputadas y diputados lograron acceder al Congreso sin problema, como fue el caso de las y los panistas, para quienes el bloqueo se convertía en escolta, pero se endurecía si se trataba de alguien que había manifestado un voto favor de la despenalización.
🔵🧐”Yo soy su patrona”, dijo la vocera del grupo #provida antes de impedir el paso de la diputada Laura Zapata, al igual que hicieron con otros diputados que no acceden a obedecerlos y votar en contra del #aborto legal en #Puebla#AbortoLegalPuebla
📹 @zvezda_ninel pic.twitter.com/eHfXmTDlHh
— Info Quórum (@quorum_mx) July 15, 2024
Pronto comenzó a hacerse evidente la intención de los grupos que se oponen al derecho de las mujeres de decidir sobre sus cuerpos: sin quórum, no habría sesión, y esta era la última posibilidad de que la actual Legislatura votara el tema, en el mejor contexto político de los últimos años.
Pues aunque esta no es la primera vez que Morena tiene mayoría, sí es la primera en la que -dejando a un lado la falacia de la independencia- el gobernador en turno no tiró línea en contra, y el recién electo dijo con todas sus letras que no está a favor del aborto, pero sí de que las mujeres decidan.
Y si bien la despenalización del aborto ha sido una prioridad en la agenda feminista desde hace más de diez años, el tema volvió a ponerse sobre la mesa a principios de mes, luego del inédito llamado de Salvemos Miles de Vidas, un colectivo integrado por personal médico, para pedir al Congreso la despenalización que les permita practicar abortos seguros y evitar la muerte de mujeres.
Así, en menos de dos semanas, hubo un veloz avance de la gestión y el cabildeo que se reflejó en la presentación de la iniciativa de reforma al Código Penal y su aprobación en la Comisión de Administración y Procuración de Justicia el pasado viernes, para dar paso a la votación en el pleno este lunes.
Si durante décadas la lucha por la despenalización del aborto encontró una férrea oposición en el conservador estado de Puebla, no había razones para pensar que el final del proceso sería de otro modo.
Con apoyo de las feministas, y luego de un intento fallido por la puerta principal, once diputados y diputadas independientes, de Morena, del PT y del PVEM, entraron en dos tandas por la puerta trasera. Sólo tras la enérgica queja de una legisladora, la policía comenzó a ayudar con el desalojo de personas de pañuelo azul, sobre todo hombres altos y corpulentos, que violentamente empujaban, jaloneaban y con sus cuerpos trataban de impedir el libre paso hacia el interior del Congreso.
Finalmente, con una hora y media de retraso, inició la sesión en el pleno. Afuera de la puerta principal del Congreso, las consignas de los grupos antiderechos y las feministas se confundían, unos rezaban y las otras cantaban, mientras llegaba el punto 5 en la orden del día, donde se votaría el dictamen para reformar los artículos 339, 340, 341, 342 y 343 del Código Penal del estado.
Había un acuerdo previo para que los y las legisladoras con postura a favor del aborto legal no hicieran uso de la palabra, así que llegado el momento, sólo lo hicieron cinco de los diputados y diputadas que integran la bancada del PAN.
Uno de ellos, Miguel Espinosa de los Monteros aprovechó su tiempo en tribuna para hacer, entre lágrimas, un comercial a Vifac, una organización que ha sido señalada por engañar a las mujeres para evitar la interrupción del embarazo y de ser ultraderecha.
Al final de sus participaciones, comenzó la votación.
Afuera, en la calle, a través de una bocina las cientos de personas de pañuelos verdes y azules escuchaban la voz del presidente de la Mesa Directiva, Miguel Octaviano Huerta Rodríguez, leer el resultado: 29 votos a favor, 7 en contra y 4 abstenciones.
Una ola de gritos rompió la calma. Décadas de lucha traducidas en tres palabras: “sí se pudo, sí se pudo”. Aun cuando no fue una sorpresa -esta clase de reformas se logran a puro pulso y cálculo-, la emoción cimbraba los cuerpos de las mujeres que se abrazaban, en medio de felicidad y llanto.
“No pensé que me tocara verlo”, dijo más de una. Pero desde hoy, en Puebla, con todo y sus 365 iglesias, el aborto es ley.
***
Otros momentos de la jornada histórica del 15 de julio, todos de la lente y la mirada de Marlene Martínez.
