De los procesos de violencia a los procesos de paz: Una Cartografía para la Paz Posible

En Pie de Paz

Por I. Verónica Hurtado López **

“La paz y el desarrollo van de la mano. No puede haber paz sin desarrollo, y no puede haber desarrollo sin paz”. 

Ban Ki-moon

La violencia es, seguramente, uno de los fenómenos sociales más complejos y de difícil comprensión en nuestra sociedad.

Actualmente la Organización Mundial de la Salud la reconoce no solo como un fenómeno de corte social sino como un muy importante problema de Salud Pública que tiene factores de riesgo, causas que le dan origen y consecuencias de impacto individual y colectivo, lo que hace necesario conocerla desde distintas estrategias para lograr con ello su diagnóstico, prevención, intervención integral y erradicación.

Mientras más comprendemos el paradigma de la Cultura de Paz, definido por la Organización de las Naciones Unidas como un conjunto de valores, actitudes y comportamientos que rechazan la violencia y previenen los conflictos tratando de entender sus causas para solucionar los problemas de forma pacífica, mediante el diálogo y la negociación entre personas, grupos sociales y naciones; más debemos conocer de la violencia y sus efectos.

La violencia como fenómeno social y problema de Salud Pública se manifiesta de distintas formas generalmente a través de comportamientos que implican por un lado fuerza física y, por otro, acciones verbales y gestuales que involucran silencio, no acción, denostación y miedo en las víctimas que la padecen; puede afirmarse que, comprendido lo anterior, la violencia; es un proceso en escalada al que podemos reconocer como: ciclo de la violencia; en él, se combina la co-existencia de fuerza y abuso con comportamientos sutiles que derivan en “sentimientos de ternura , comprensión y amor”,  lo que hace complicado para la víctima retirarse de un ciclo como este. 

Tres fases son las que identifican un proceso de violencia en donde se produce y reproduce cíclicamente la misma:

    • Acumulación de Tensión
    • Estallido de Violencia y/o Incidente de Agresión
    • Luna de Miel

Este proceso, denominado ciclo de la violencia es acumulativo y gradual; genera acciones violentas en incremento, persistentes y recurrentes si no se tiene una intervención adecuada.

¿Es posible transitar de un proceso de violencia a un proceso de paz?

La respuesta puede llegar a ser afirmativa, si juntas y juntos, reconocemos que un proceso de paz es un esfuerzo social, individual, político o de corte cultural, encaminado a resolver los problemas o conflictos, transformando las causas de los mismos mediante métodos pacíficos en donde los elementos clave para lograrlo pueden ser:

    • Negociación 
    • Mediación y Facilitación 
    • Acuerdos de Paz 
    • Implementación de Acciones Positivas y Supervisión de las Mismas 
    • Perdón, Reconciliación, Reparación, Pos Acuerdos y en algunos casos Justicia Transicional 
    • Participación Inclusiva

Transformar un proceso de violencia a un proceso de paz es un desafío que implica acciones inter y multidisciplinarias. Es complejo, pero es factible.

Observar con atención las razones y causas que genera un proceso de violencia y las acciones para transformarlo a un proceso de paz; generan e implican coordenadas importantes que cada vez nos permiten comprender con mayor precisión las razones de la violencia y los conflictos, implicando con ello una corresponsabilidad individual y colectiva, institucional, pública o privada, pero sobre todo participativa e inclusiva para construir paz.

No perder de vista las coordenadas del ¿Por qué?, ¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¿Quién? y Donde? de los procesos de violencia y su transformación a procesos de paz, es fundamental para la paz contemporánea, por ello,  una “Cartografía para la Paz Posible”, representa la posibilidad de identificar a través del cruce de coordenadas, por un lado, problemas y procesos  individuales o colectivos derivados de los distintos tipos de violencia y conflicto y por otro, simultáneamente, generar diagnósticos reales, acciones de prevención e intervención eficaces y procesos de seguimiento y evaluación pertinentes en espacios geográficos, geopolíticos y geoculturales específicos.

!La Cultura de Paz es un Reto Permanente: Hoy, una Cartografía para la Paz Posible es el Desafío en una Construcción de Paz Contemporánea!

***

Verónica Hurtado Profesora Investigadora de la Universidad de Guadalajara. Coordinadora de la Carrera de Abogado del Centro Universitario de los Valles de la UdeG. Integrante del Centro de Estudios para la Paz del Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco.

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En pie de paz
Es una columna colaborativa que busca colocar en el debate público la relevancia de la cultura y educación para la paz. Esta columna es escrita por Tzinti Ramírez, Carmen Chinas, Laura López y Darwin Franco.

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