#HazDeporteComoNiña
Edna Guadalupe Carrillo Torres, 31 años.
Judoca y campeona panamericana.
Por Aletse Torres Flores
Ilustración por : Mariana Robles | @brava_mx
Edna Guadalupe Carrillo Torres es una deportista mexicana de judo. Nació el 12 de noviembre de 1991 en Guadalajara, Jalisco. Desde los cuatro años practica judo, pero fuera del dojo disfruta de ir al cine, bailar, pasar tiempo con su hija y meditar.
A lo largo de su carrera deportiva ha ganado 14 medallas: 11 en campeonatos panamericanos y tres (sus más importantes) en los Juegos Panamericanos: Bronce en Toronto (2015) y Lima (2019), así como una plata en Chile (2023).
La curiosidad deportiva de Edna comenzó a los cuatro años como “un juego”, sus dos hermanos mayores entrenaban judo y, poco a poco, ella fue integrándose a ese mundo. Al principio su madre no quería que entrara por el riesgo que implicaba, pero la pequeña Edna le mostró que sabía defenderse:
“Empecé por imitar a mis hermanos ellos eran mi referente yo quería hacer lo que ellos querían, luego fue mi primer combate cuando fui pequeña, perdí la primera pelea, pero gane las demás … y vivir esa experiencia activo mi chip”
En 1996 tuvo su primera competencia en el Consejo Estatal para el Fomento Deportivo (CODE), en la cual ganó su categoría. En esa ocasión fue la competidora más joven en la con tan sólo cinco años de edad.
Los mayores referentes deportivos de Carrillo fueron sus hermanos, pero todo cambió el día que vio en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 a la judoca mexicana Vanessa Zambotti
“Antes no teníamos redes sociales y no sabía qué tan lejos llegaba el judo, yo lo hacía por recreación. Recuerdo que en Atenas vi a Vanessa, y ahí fue cuando se me despertó ese sueño olímpico por primera vez” .
12 años después, Edna Carrillo acudió a sus primeras olimpiadas en Río 2016; lamentablemente perdió en los octavos de final. Sin embargo, se prometió regresar para obtener una presea.
Antes de que eso pasará, ella ha tenido que luchar contra la desigualdad de género dentro del judo, pues a pesar de que la selección femenil obtenía mejores resultados en las competencias nacionales e internacionales: siempre recibían menos apoyos y presupuesto que sus colegas varones: “Note ciertas irregularidades, pero no quieres creer que es por ser mujer, pero sí es por eso… siempre se va todo de lado de los hombres”.
Pero eso no la detuvo, en 2021, se clasificó a las Olimpiadas de Tokyo 2021, pero tuvo que declinar porque se enteró que estaba por convertirse en madre.
Como madre ha notado que las instituciones deportivas no están adaptadas para las madres deportistas, pues no hay un sistema que les ayude:
“Pareciera que todo funciona en tu contra, nadie te apoya para cuidar a tu bebe, tienes que entrenar, viajar, pagar equipo y a nadie le importa. Como si el convertirte en madre implica que no vuelvas al deporte”.
A esto también se impuso Edna, pues encontró un equilibrio entre la maternidad y los entrenamientos a tal nivel que ganó medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Chile (2023).
Actualmente entrena a tope para conseguir su clasificación a los Juegos Olímpicos de 2024. Además, está por terminar su carrera de Administración Turística en el Instituto de Estudios Superiores de Tamaulipas Anáhuac.
Edna espera que ese sueño olímpico se cumpla: “Uno tiene que abrazar ese sueño y volverlo una meta y un objetivo, se puede volver realidad porque soñar es volar”.
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“#HazDeporteComoNiña, periodismo narrativo sobre desigualdades que viven niñas, adolescentes y mujeres en el deporte” es un proyecto ideado por Fundación Marisa en el que ZonaDocs colaboró con el reporteo y redacción de los perfiles de mujeres deportistas.
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“Las olimpiadas son un sueño que se debe abrazar para hacerlo realidad”
