Pesimismo Esperanzador
Por Jorge Rocha, académico del ITESO / @JorgeRochaQ
Ya estamos en campañas completas, con tres candidatos a la presidencia de México, tres candidatos a la gubernatura de Jalisco, nueve candidatos a la senaduría, 60 candidatos a las diputaciones locales, 60 candidatos a las diputaciones federales y 375 candidatos a las alcaldías de todo el estado. Sin duda alguna estaremos expuestos los próximos dos meses a una saturación de información electoral.
En el comienzo de estas campañas no hay mucho que resaltar en cuanto a las propuestas de cambio o de mantenimiento de políticas, la gran mayoría de las y los candidatos a puestos de elección popular se mantienen en lugares comunes y hay poca sustancia que hasta este momento suscite un debate público de altura. Los equipos de campaña se sujetan a los guiones tradicionales donde tratan de generar empatía a través de emociones en los posibles electores y tratan de “amarrar” votos en la vieja práctica del clientelismo electoral, donde se prometen beneficios futuros a grupos particulares o donde se “cobran facturas” de favores ya recibidos. Por más mercadotecnia y parafernalia que se utiliza, la fórmula de las campañas sigue siendo sumamente convencional y poco creativa.
Los espacios donde podemos ver de mejor manera el desempeño político de una candidata o candidato son los debates organizados por los organismos electorales o las visitas a universidades, donde el espíritu critico de los estudiantes predomina, y quizá por ello la renuncia a participar en este tipo de eventos, ya que en estos dos espacios los equipos de campaña no tienen el control de lo que sucede y la carga de salir con un buen desempeño es solamente de las y los propios candidatos, con sus fortalezas y debilidades.
Los pretextos para no participar surgen a borbotones y cito algunos: “este espacio no me da nada en votos”, “los estudiantes son irrespetuosos”, “los moderadores tienen tendencia electoral”, “esta universidad es muy morena”, “esta comunidad académica es muy fifí”, “no soy yo, son órdenes de arriba”, “los jóvenes ni votan”, “sólo un 5% del electorado ve los debates”, “esto sólo le interesa al círculo rojo”, “yo ya gané, para qué voy”, “las buenas campañas se hacen en la calle”, “las reglas son muy rígidas”, “mis rivales no me llegan”, “no voy a que me peguen”… y podría llenar páginas con las excusas que se hacen para minimizar estos espacios. Sigo creyendo que un candidato o candidata que sale avante de un espacio de esta naturaleza, da algunas muestras de que puede encarar de buena manera los problemas sociales de la envergadura que tiene México y Jalisco, no es una garantía completa, pero sí es un signo positivo.
Otro asunto a resaltar en este comienzo de campañas municipales y de diputados locales, y que es uno de los aspectos más preocupantes de este inicio de campañas, son los 26 asesinatos que se han dado en el país sobre aspirantes, pre-candidatos o candidatos a puestos de elección popular. La violencia política está desbordada y no es un buen augurio para el buen desarrollo de estos comicios. Uno de los riesgos más altos de este proceso electoral es la influencia de los grupos de la delincuencia organizada.
Post Data 1.
El ITESO presentó la “Agenda para la Gestión Pública y Legislativa de Jalisco, 2024-2030” donde se colocan cuatro grandes ejes temáticos, a saber: Seguridad y Justicia, Desarrollo Económico y Empleo Digno, Bienestar Social, y Sustentabilidad y Medio Ambiente; que a su vez desarrolla quince temas concretos de asuntos que competen a los ámbitos del poder ejecutivo, legislativo y de presidencias municipales. La semana que entra abordaré ampliamente esta propuesta.
Post Data 2. Los hechos de violencia que se dieron en el municipio de Taxco, Guerrero son una muestra desgarradora y terrible de una violencia desatada, un hartazgo manifiesto y donde la respuesta gubernamental es nula. La cadena de delitos fue tremenda: un secuestro, dos asesinatos, tres linchamientos y justicia por propia mano.
Correo electrónico: jerqmex@hotmail.com
Me enoja que la votación sea por el que tiene más influencia y nada que ver por sus cualidades para el puesto a desempeñar